martes, 23 de febrero de 2010

6º paso en el búnker



Estoy desarrollando una singular empatía con las ratas. Ellas reciben el desprecio de quienes caminan por la superficie escupiendo sus arbitrarias sentencias de moralidad. Comparto con mis amigas roedoras la afición al desperdicio y su voluntad de guardar secretos.

Escucho música recostado en la escuadra de suelo y pared.

1 comentario:

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

¡Ay! Ahí me ha dao! yo es que solamente pensar en compartir algo con esos animalejos es que me pongo mala ¡qué asquito, poool Dioo!