lunes, 2 de agosto de 2010

116º paso en el búnker




Los dedos de los pies, hartos del búnker, hacen tomates en los calcetines.

2 comentarios:

Interruptor dijo...

Los calcetines, conscientes de la limitación de movimientos que supone estar en un bunker, dan más libertad a los dedos a costa de sacrificar su integridad.

Según se considere, puede tratarse de una cuestión de rebeldía digital o de una cuestión de generosidad textil.

María* dijo...

Hola Luis,
No tengo tu e-mail por lo que disculpa que te lo deje aquí escrito.Veo que este nuevo blog vaestupendamente. Recuerdo todavía lo mucho que me gustaba "Diencéfalo".
Soy María* de GARABATOS (www.guixots.blogspot.com), no sé si te acordarás. El blog hace tiempo que lo cerré, pero volvemos a la carga con otra iniciativa: A-Zeta Revista, http://www.azetarevista.com.
Te invito tanto a leerla como a participar con nosotros.
Una abrazo,

m*