viernes, 28 de octubre de 2011

151º paso en el búnker



Una persona de mi entorno que no sabe nada de estructura económica -ni puta falta que le hace- porque le sobra sentido común, me comenta: "Si tienen un billón de euros para meterlos en un bote, por qué dicen que sufren problemas de deuda".

miércoles, 19 de octubre de 2011

150º paso en el búnker



En el camino el polvo esnifado por los alacranes entierra una sandalia y una mano con seis dedos. En el camino los muertos son ceniza de más bajo linaje que la de un cenicero. Sólo el camino lleno de haches mudas, pero no sordas, sabe que el polvo será la última voluntad para una boca hambrienta.

jueves, 6 de octubre de 2011

149º paso en el búnker



No sabe igual la infidelidad que la monogamia, ni juega en la misma división la zoofilia que la antropofagia. La calidad de las mamadas no depende de la saliva tanto como de la postura sometida del chupón. No es lo mismo de frente que de espaldas, ni la penetración por su conducto tradicional que por el orificio sodomizado. El acato también es un atractivo para ciertas prácticas. Un poema supuestamente estético y por lo tanto ético, huye de los mocos del placer cárnico. Pero sin pornografía no se entiende al hombre moderno. La exploración de los límites sexuales es una actividad demasiado generalizada para obviarla con códigos penales. Nuestros cuerpos se reivindican en el dolor que gusta, en el incesto que se niega, en la fornicación pública, en el fetichismo de coleccionista, en los juguetes de plástico que nos acompañan, en las orgías en salones con olor a miseria, en la infecunda y transitoria realización de pervertidas fantasías. La pornografía mata la imaginación convirtiéndola en realidad satisfecha. Qué sabe el amor de todo esto, cómo sobrevive entre tanto pedregal, es algo que sigue siendo una incógnita.