viernes, 24 de febrero de 2012

166º paso en el búnker

El tipo encorbatado era un delincuente informático porque es el trabajo más fácil del mundo en un mundo donde hasta los medio lelos se creen que saben manejar una pantalla y un teclado en el salvaje oeste de Internet. Y a costa de los medio lelos se puede ganar mucho dinero. Jobs era un genio, pero no escribió una sola línea de código en su puñetera vida. La vida que homenajeamos es la que se vende como un gran producto de marketing. El negro crea, trabaja y calla. El tipo encorbatado esperaba a un colega de trifulcas virtuales en la barra de aquella tasca con olor a callos. Pidió un crianza y se encendió un cigarrillo. ¡Paren de inmediato! Eso no se puede escribir, no es realista, nadie enciende ya un cigarrillo en una tasca. Así no hay manera de confeccionar una novela creíble. Aunque bien pensado, la gente prefiere que la engañen.

1 comentario:

Lázaro dijo...

Estos del blogger son también medio lelos: tras comentar, me da error y luego me deja acceder; en fin... Bueno, no era nada importante. Sólo mostrarte mi sorpresa ante el blog. No lo sabía. Ahora que yo me andaba desenganchando... Que digo que de la entrada no te digo gran cosa, sólo que no sé por qué tascas andas tú, en las que no dejan fumar.
Un abrazo.