Ella murió hace unos años. Pensaba
que con el paso del tiempo… pero no. Sigo sobreviviendo con ese truco de
mantener una conversación fuera y otra dentro, como si estuviera en dos
continentes a la vez. No se olvida, sólo se convive con un jodido techo que no
contesta a ninguna de las preguntas. No he ido donde están sus huesos. No me
interesan los huesos. La quiero a ella y sus huesos nada saben de ella.
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