miércoles, 7 de junio de 2017

Un relato que es una estafa.



            En la primera página se describe cómo el protagonista abre la mano y una pistola automática resbala por ella hasta caer al suelo con una bala menos en la recámara. En la página treinta y ocho todavía resuena la caída del casquillo, y las huellas parlanchinas ponen en apuros al protagonista con quien el lector se siente identificado por una extraña empatía hacia las mentes atormentadas. - Aquel tipejo merecía morir -. Así se juega a la ruleta rusa desde el escritorio de un novelista que huye del horario de oficina, para que leer perjudique seriamente la salud. Total, sale casi gratis.


No hay comentarios: