martes, 17 de enero de 2012

158º paso en el búnker.


Murió hace ya unos años. Pensaba que con el paso del tiempo… pero no. Sigo sobreviviendo con ese truco de mantener una conversación fuera y otra dentro, como si estuviera en dos continentes a la vez. No se olvida, sólo se convive con un jodido techo que no contesta a ninguna de las preguntas importantes. No he ido donde están sus huesos. No me interesan los huesos. La quiero a ella y sus huesos nada saben de ella.

viernes, 13 de enero de 2012

157º paso en el búnker.

El misterio de las nubes - DOCUMENTAL from antinwo on Vimeo.


Henrik Svensmark (nacido en 1958) es un físico del Centro Nacional Espacial de Dinamarca. Henrik estudia los efectos de los rayos cósmicos en la formación de nubes. Su trabajo suscita controversia ya que cuestiona el calentamiento global. Él ha destacado como esto puede entrar en conflicto con la opinión científica predominante sobre el cambio climático que descarta la actividad solar como detonante del calentamiento global.

En 1997, Svensmark y Eigil Friis-Christensen popularizó una teoría que vinculaba los rayos cósmicos galácticos y el cambio climático global midiendo principalmente las variaciones en la intensidad del viento solar, lo que han denominado como cosmoclimatologia.

La investigación de Svensmark resta importancia a que el CO2 en la atmósfera afecte al calentamiento global.

Al final han conseguido publicar su trabajo, cosa que no ha sido fácil porque es misión casi imposible corregirle una coma a la versión oficial del cambio climático. Echadle un ojo al reportaje. Altamente recomendable.

miércoles, 4 de enero de 2012

156º paso en el búnker.



No somos lo que leemos, ni nos respetarán por nuestras lecturas. En un escritor siempre se esconde un asesino que necesita entretener los dedos para no derramar sangre. El verso le mira desde su sofá predilecto. Su verso no es suyo. A su verso se le cae el pelo. Le canta y le aúlla porque se divierte con los desvaríos. Su verso no sabe llorar, gracias a eso no se inunda la casa cuando el cuerpo cae roto, desnudo de palabras, alérgico al ritmo, las manos salpicadas de pintura azul, azul, azul sucio y bello, como el vestido de esa mujer que nos habló de amor antes de toser y toser, y escupir fealdad de un cuerpo hermoso. Deja a su verso escapar después de visitarle en el cementerio de un diccionario escandinavo. No lo llamen, no se volverá, no hará caso, no tiene nombre. Es un verso porque yo lo digo, pero quién lo iba a reconocer con esas pintas de empleado de goldmand sachs.