Fabrice Tourre es, era, subdirector general de división de negocio de
Goldman Sachs. En Febrero de 2007 envió, según la
SEC (comisión de valores USA), este e-mail a un amigo:
"Más y más deuda en el sistema. El edificio completo va a derrumbarse en cualquier momento. Sólo uno podría sobrevivir, el fabuloso Fab [se refiere a él mismo, Fabrice Tourre], de pie en medio de estas complejas, altamente apalancadas y exóticas operaciones que ha creado sin necesariamente entender todas las implicaciones de esas monstruosidades!!!". Por una parte aconsejan a sus clientes productos en los que no confían, ni mucho menos entienden. Pero estoy de acuerdo con ese tipo, el edificio completo va a derrumbarse porque lo han construído sobre cimientos inexistentes. Un gran volumen de dinero circulando que no tiene una equivalencia en riqueza real.
Y no puedo dejar de acordarme de aquel glorioso día en que la plana mayor de analistos y técnicos del Banco Santander acudió al despacho del señor Madoff para escrutar el método y la estructura de su inversión. Salieron muy satisfechos, con el O.K, todo está bien, está claro el sistema con inversión
hedge funds (fondos de inversión libre con laxa o nula regulación y con capacidad de aplicar estrategias arriesgadas en busca de grandes rentabilidades). Se volvieron a la sombra del banquero rojo y aquí paz y después el estallido del fraude. Una de dos, o lo mejores técnicos del Santander son unos incompetentes e inútiles (no contemplo esta opción) o decidieron callar, esconder y animar la pirámide para que no dejara de ser viable. El banquero rojo es tan o más fabuloso que el querido "Fab".