miércoles, 11 de abril de 2012

181º paso en el búnker.


El de la foto es Matthieu Ricard, monje budista al que le han otorgado el absurdo título del "hombre más feliz del mundo". No es mi intención hablar de este señor ni del congreso que se ha celebrado en Madrid (organizado por Coca-Cola, chúpate esa) sobre la felicidad. Entre otros ponentes estaban los ubicuos y cansinos Luis Rojas Marcos, Eduardo Punset o Javier Sádaba. Supongo que se habrán dado cuenta que esos personajes manga se les aparecen en cualquier sitio, a cualquier hora, y hablando casi de cualquier cosa. Son tan divulgadores del saber (así, a palo seco y generalizando) que agotan a una enciclopedia de las de antes. Pero tampoco era mi intención hablar de ellos. Entonces, ¿de qué quería hablar?; pues de nada importante. Solo preguntarme en voz alta por qué la felicidad se identifica con gente buena con cara de mendrugo de pan. Conozco auténticos hijoputas que parecen vivir muy felizmente.

Venga, que no se diga, ahí va el vídeo feliz

viernes, 30 de marzo de 2012

180º paso en el búnker


Esta semana santa me quedo sin vacaciones (otra vez) por razones familiares y económicas. Tengo comprobado que la realidad alcanza a unos antes que a otros. Por eso no me sorprende tanto ver cómo miles de personas aún salen a la calle a reivindicar lo que denominan "sus derechos". Otros, considerábamos que había que haber dado la batallla hace unos cuatro o cinco años. Hoy ya es tarde. Ayer ya era tarde. Vivimos en un país en quiebra, sin eufemismos. ¿Qué derechos tiene un país en quiebra? Pues que yo sepa, solo tiene obligaciones. Y muchas, si quiere que no le traten como un apestado y le presten el dinero para que cada mañana ponga las aceras en las que protestar. España es por tradición, cainita. Muchos juegan a las dos españas (o dos sorayas) cuando en realidad no queda ninguna. Una confrontación se acaba cuando al menos uno de los dos bandos es derrotado. Cuando un matón te viene de cara, has de apearte cuanto antes de los argumentos y liarte a hostias, porque el que queda en pié se lleva la razón como trofeo. Puedes pensar que es una involución humana. Es cierto, pero ése es otro mito que ha caído con esta crisis de varias caras: la evolución no sigue una línea recta ni indefinidamente ascendente. Hay parones y retrocesos, incluso desvaríos. Suelo decir que la razón no es razón suficiente. Eso lo saben bien quienes han tenido que toparse con sicarios pendencieros. Algunos, amamantados por el presupuesto general del Estado. No es momento de analizar las causas de esta crisis ni de buscar culpables. Hemos tenido tiempo de eso y lo hemos desperdiciado. Ahora solo importan las consecuencias. Una de ellas es que mi aspiración en la sociedad en la que vivo es meramente de subsistencia. Quizá sea que mis sueños gatean en vez de volar, quizá sea que el escepticismo ha calado hasta donde se fabrican las esperanzas. Esa luz que entra por el ventanuco no da calor, es un simulacro para quien está encerrado, una promesa incumplida de otro mundo. Mientras los días estén hechos de carne y hueso, mi mente conoce su deber, su trabajo, su celda. Vuelvo al principio: la realidad alcanza a unos antes que a otros. Pero al final alcanza a todos, y en ocasiones, pasa por encima.

martes, 27 de marzo de 2012

179º paso en el búnker


Si leen alguna crítica de esta novela de Gabriel García Márquez oirán hablar de realismo mágico, de creación cumbre de la literatura, de obra maestra en lengua hispana. Uno de los títulos más leídos y traducidos en español de todos los tiempos. Premiada hasta la saciedad. Su autor es reconocido en todo el planeta. Un trabajo considerado de calidad literaria indudable por cualquier lado que mires y escuches. No voy a descubrir aquí el trayecto temporal que engulle a Macondo y a la familia Buendía, su desarrollo y su decadencia. Esta entrada tiene la intención de quitarnos un poco la vergüenza que sufrimos cuando un libro reconocido y reconocible mundialmente, no nos gusta. La gente tiene reparos en reconocer su desapego respecto a alguno de esos libros citados como intocables. Suele deberse al miedo a ser tachado de inculto o directamente de imbécil. Si todo hijo de vecino declara que le gustó el libro y además añade la coletilla de que es una obra maestra "lo mejor que se ha escrito", pues optas por callarte, e incluso te impones la penosa tarea de releerlo por ver si eres tú el raro, si leíste mal, si no captaste la genialidad de sus páginas por culpa de un mal día de gripe. Pero no, no hay manera. Se te atraganta desde el principio y no levanta el vuelo ni con motor a reacción. Y te dices para ti: es un pedazo de bodrio. Sólo cuando te reúnes con gente de confianza y cada uno confiesa su pecado literario, es cuando te sientes libre (como me pasa ahora en este blog) y gritas a los cuatro vientos: aunque me costase una pena de cien años de soledad, no releería este encumbrado libro que me parece un tostón. 


¿Cuál es tu secreto inconfesable como lector?




viernes, 23 de marzo de 2012

178º paso en el búnker.



Acomodó su cabeza en mi abdomen mirando hacia el bosque de un solo árbol. Al cabo de unos segundos tomó el tronco e hizo en él una inscripción con sus uñas. Luego le aspiró toda la savia. En ningún momento preguntó quién era yo.


jueves, 22 de marzo de 2012

177º paso en el búnker.



Los pies
tus pies
no andes, espera
mueve los dedos
abanica mi nariz con tus uñas de charol
a qué sabe tu empeine
no temas
no pienso morderte
al menos de momento
pero no te confíes
los pies
tus pies
son la aduana
que me llevara
al país amurallado
tus pies
tan al otro extremo de ti
como barcazas a la deriva
como nubes de opio
en la pista de baile
de una boda tardía
los pies
tus pies
reflejos cavernícolas
de las manos
los pies
con una lámina de sudor
barnizando el camino
seduciendo mis perversiones
fetichistas de enfermo
pies para qué os hablo
si hasta vuestra dueña
os tiene olvidados.


lunes, 19 de marzo de 2012

176º paso en el búnker



En los supermercados de barrio cada vez es más habitual toparte con escenas que malamente esconden la miseria. Hoy en la cola del cajero tenía delante a una anciana con evidentes signos de indigencia, con ropas desgastadas, higiene ausente, ojos de mirada suplicante. Llevaba en brazos una botella de aceite de girasol y un paquete de harina. En total, apenas dos euros. Ha tenido que rebuscar entre sus harapos para encontrar hasta el último céntimo. Algunos en la cola mostraban evidentes signos de incomodidad ante la escena. La cajera, muy paciente, cariñosa y profesional, le ha ayudado a dar con la cantidad exacta de su compra. La anciana solo acertaba a decir gracias, gracias, gracias. Una vez recogido el ticket, ha ido a meter el paquete de harina a una bolsa y se le ha escurrido de las temblorosas manos, tapizando el suelo de un blanco nicho. La cajera le decía que no se preocupara, que le traían otro paquete de la estantería, que se encargaban ellas de recoger y limpiar, pero la anciana se ha puesto de rodillas para intentar meter lo derramado dentro del paquete. Hemos tenido que levantarla casi a la fuerza mientras repetía: gracias, gracias, gracias.


viernes, 16 de marzo de 2012

175º paso en el búnker



La nueva ley de la supervivencia premia a los que saben lidiar con el desconcierto que rige a la sociedad en general y a sus individuos como piezas mal dispuestas en el tablero actual. No hace falta ser un malvado ni un antropófago de vecinos temerosos y enjutos, solo estar preparado para tirar hacia adelante sin mirar a los lados, tal como hacen algunos conductores que nunca tienen un accidente pero provocan varios al día. Uno mira a su alrededor y no se atreve a tildarlos de agresivos o trepas. Me puede el buen corazón y la educación de dejar pasar primero al otro, y eso hoy en día implica que quizá no lleves el pan nuestro de cada día a tu mesa. Los pobres se esconden porque saben que si les cae encima el título, por mucho que se hable de solidaridad de cara al público y en las redes sociales ( con la palabra redes acertaron, redes de pesca), el estigma no te lo quitas ni con estropajo. Un menesteroso en la actualidad acude a comedores sociales con gafas oscuras, a casa de los suegros a merendar y llama a su tía-abuela para que le deje el traje del difunto para una entrevista de trabajo que no es trabajo, que solo es un experimento de la empresa que consiste en sondear cuántos hay esperando en la puerta para reemplazar a los que trabajan dentro. Un pobre hoy considera el alimento algo secundario, porque lo imprescindible es tener una dirección estable, un teléfono donde te localicen, conexión a internet 24 horas para estar ahí y mantener una apariencia digna que es la única forma de volver al carril de los que avanzan. Se aconseja desde diferentes instancias a los jóvenes para que se formen lo más posible porque eso les abrirá puertas. No es del todo cierto. Sí es verdad que tenemos la generación más titulada de la Historia, pero no por eso la más preparada. Mis lagunas de conocimiento respecto a personas de la generación anterior todavía me perturba, pero es que si me comparo con los nuevos universitarios deberían proponerme para el Nobel en al menos ocho disciplinas diferentes. Las puertas se abren porque se empujan y en ese empeño deben estar unidos empleadores y empleados. No consiste en ser emprendedor como si fueras un suicida, sino en el cambio paulatino pero imparable de marchas en el funcionamiento de un proyecto empresarial. Los empleadores están obligados a implicar a los empleados y compartir con ellos parte de los futuros beneficios en reinversión, y éstos a responsabilizarse de los éxitos y fracasos. Pero nada de esto funcionará si el campo de juego es un país cainita, dirigido por castas políticas que se deben a sus sectas-partidos antes que al resto de la población para la que trabajan y les paga. Y aquí llegó al gran problema de España. Cuando se habla de modelo de Estado es directamente un eufemismo que oculta una realidad: el poder desmesurado e incontrolable de los partidos políticos en la vida y funcionamiento de los ciudadanos, contaminándolo todo con sus debates artificiales identitarios, diferenciales, ideológicos, arruinando la iniciativa privada, alimentando el clientelismo y el peloteo de ventanilla, sumiendo a la sociedad en un miserable posición derrotista y subvencionada. Todo empresario ha de pasar por las "oficinas", toda persona con una idea se encontrará con el muro de la administración que le parará los pies: tú quién eres, a quién conoces. Y si opinas: facha tenías que ser, siendo progre qué se puede esperar. Sufrimos una administración politizada hasta la médula que salpica el día a día con tasas, normas, reglamentos y trámites. Y para eso, ni esta generación está preparada, ni lo estarán las futuras. Necesitamos buenos políticos. Ya sé que no es fácil. En mi opinión un buen político es como el buen siquiatra, alguien que su principal objetivo sea que no lo necesites para nada, deseoso de darte de alta. Pero estamos rodeados de malos políticos y de malos siquiatras que prolongan la patología del paciente porque de eso viven. Hace falta que el buen político haga muchos enemigos y que no tenga miedo de quemarse en el intento de cambiar las estructuras del país con visión a largo plazo. Alguien que no sea un visionario, pero que tenga un plan factible y ambicioso. Alguien que no dependa de la mafia partidista  ni de sus congresos de cuchillos largos, alguien con el aplomo para hacer y explicar, para exigir y entregarse por entero. No me sirve el Rey que asegura le quita el sueño pensar en los millones de parados, y todos somos testigos de que se duerme hasta de pie en los besamanos. No me sirve La Cospe que pretendía ponerle una Boutique al cónyuge para que estuviera entretenido y no la molestara con escenas de celos al llegar a casa. No me sirve ninguno de ellos porque han mamado todo lo que acabo de denunciar. Por supuesto, no me sirven los sindicatos que forman parte del engranaje que se ha demostrado fracasado. Rajoy tiene mayoría absoluta porque la mayoría de la población que votó quería darle carta blanca para que se convierta en un héroe, para que rompa y rasgue. Y lo primero que ha hecho es buscar la complicidad de Convergencia i Unio para que todo siga igual, pero peor. Estoy convencido que hay gente capaz, dispuesta a  inmolarse en la vida pública y permitir a la gente que se construya un futuro. Y me esforzaré por identificarlas en cuanto las vea.


jueves, 15 de marzo de 2012

174º paso en el búnker.


EPILEPSIA

Ese viento rasposo que se oye murmurar detrás de la oreja viaja envuelto en aros de humo. El elegido por una ruleta neuronal aguarda sumiso la bofetada, la convulsión irrefrenable. No ser dueño de uno mismo es una sensación difícil de interpretar. Ser inquilino al que le vienen a echar de casa no es plato de buen gusto. El maremoto se extiende por el cuerpo mientras el capitán, que ha abandonado el barco, mira desde la orilla con gesto desamparado.


miércoles, 14 de marzo de 2012

173º paso en el búnker


En mí la trascendencia no es un don, es una reacción alérgica a un mundo prosaico salpicado de minas antipersonas.


lunes, 12 de marzo de 2012

172º paso en el búnker.


La sombra habla de la luz en voz baja.

El elefante construye con bondad inconsciente, a cada pisada, un cementerio de hormigas.


jueves, 8 de marzo de 2012

171º paso en el búnker

El resplandor de santa rebota en el suelo y se adentra por su campo de Higgs, por su explicación de la vida a golpe de partos y abortos en una sucesión de éxitos y fracasos que vaya usted a saber. Sus caricias son bofetones del aire que ahuyentan las pestañas que tendían a posarse en las condecoraciones del militar empalmado y beodo, tan entregado a su masculinidad que olvida que ella trabaja con las caderas de aceite. El alcohol lo desnuda de alma para arriba, y ella sabe sacarle los colores al niño que se perdió bajo la gorra. Prostituta y militar hacen el amor y la guerra a partes iguales en una tosca interpretación de garaje emulando a Afrodita y Ares.

martes, 6 de marzo de 2012

170º paso en el búnker



La genialidad rizada de la fregona
dibuja pentagramas en un cráneo hecho a compás
con el riguroso taladro de la mirada.

Y el cuello con sus alas anchas
almidona el tiempo
de los límites
que se repiten en un libreto con bailarinas escuálidas,
blancas y negras
porque no hay racismo en el sonido del misterio.

Con sombra aceitosa en los oídos
aún puedes rescatar las mariposas del fuego.
Fusta en el lomo
cuando la criatura está creando
no responde,
ensaya perspectivas de la nada
y aguanta la respiración hasta un morado natural.

El entusiasmo hay que pensarlo
para que perduren sus efectos
sobre un auditorio que exige
subir a la última planta de la emoción.

Aprieta los dientes
apuntala los párpados
recuerda que aumenta la intensidad de las luces
cuando se olvida el nombre propio.

Hace frío
O lo parece.
El instrumento espera
al albornoz del hombre elegido
de nombre Ludwig Van Beethoven.


viernes, 2 de marzo de 2012

169º paso en el búnker


Hasta hace poco pensaba que había que escribir de forma que te entendieran, pero cada vez respeto más a Nostradamus y sus cuartetas, escritas como un galimatías impenetrable para que varias generaciones de cretinos se hagan la picha un lío.

El motivo: en cuanto digerimos lo comido volvemos a tener hambre.


jueves, 1 de marzo de 2012

168º paso en el búnker

Conmigo que no cuenten para hacer corrillo en el patio del colegio y señalar con el dedo a fulano o mengano, porque al parecer no devuelve el dinero prestado. Quiero aclararles a aquellos que no me conocen, que yo nunca he prestado ni prestaré dinero. Por una sencilla razón: no soy un prestamista. Si alguien cercano a mí necesita dinero y tengo excedente, lo doy sin esperar que me lo devuelvan. Si no tengo excedente (que es la gran mayoría de las veces) no lo doy y punto. Lo que no hago es prestar esperando la devolución como un perro de presa. Así que es inútil buscar en mí la complicidad para criticar al que recibió el dinero. En mi opinión, el prestamista es un tipo que va de bueno, que busca mejorar su prestigio a los ojos del otro, pero que no quiere perder ni un céntimo del saldo. Dicho queda.

miércoles, 29 de febrero de 2012

167º paso en el búnker


Versión dermoestética de "una semana de arresto domiciliario". Maqueado, alicatado, perfumado y listo para la noche de bodas, este libro ha llegado casi virgen, siempre digno, al lecho definitivo. Puedes adquirirlo en papel por un precio de saldo con regalo de sartenes o bajártelo gratis a tu cacharro tecnológico en formato Pdf o ePub (este sistema aún no lo domino y se agradecerán consejos).

  * Una mujer apostada en el quicio de una puerta intimida más que un portero de discoteca.

viernes, 24 de febrero de 2012

166º paso en el búnker

El tipo encorbatado era un delincuente informático porque es el trabajo más fácil del mundo en un mundo donde hasta los medio lelos se creen que saben manejar una pantalla y un teclado en el salvaje oeste de Internet. Y a costa de los medio lelos se puede ganar mucho dinero. Jobs era un genio, pero no escribió una sola línea de código en su puñetera vida. La vida que homenajeamos es la que se vende como un gran producto de marketing. El negro crea, trabaja y calla. El tipo encorbatado esperaba a un colega de trifulcas virtuales en la barra de aquella tasca con olor a callos. Pidió un crianza y se encendió un cigarrillo. ¡Paren de inmediato! Eso no se puede escribir, no es realista, nadie enciende ya un cigarrillo en una tasca. Así no hay manera de confeccionar una novela creíble. Aunque bien pensado, la gente prefiere que la engañen.

jueves, 23 de febrero de 2012

165º paso en el búnker

Ana Iribar ha mostrado su indignación porque el parlamento renuncia a iniciar un proceso de ilegalización de Bildu. Ayer los del PP lo tenían claro, pero el poder da otra perspectiva, supongo. Esta es la mía sobre el asunto: "El primer muerto cuesta, pero la causa lo hace posible. Después el asunto va suave y la causa engordando en la mente unicelular del terrorista. Sí, de acuerdo, es un asesino, pero cuando se arrepiente entonces es cuando ya resulta insufrible. ¿Reconciliación? Venga hombre, no toquéis los cojones. Cada uno en su sitio." Del libro Una semana de arresto domiciliario.

martes, 21 de febrero de 2012

164º paso en el búnker



El martes pasado, 14 de Febrero, en el centro penitenciario de Comayagua se produjo una tragedia o acto muy humano con el resultado de casi 400 muertos por un incendio que acabará siendo espontáneo o culpa de lo imponderable (al tiempo). El caso es que el amigo David Morán, interpelado por mí, me escribe desde Tegucigalpa dejando entrever el ánimo que corre por la sociedad hondureña.

"Respondo a tu pregunta. Pasa que los catrachos, o no queremos aprender de nuestros errores, o nos importa un bledo nuestro país. Y con ello me refiero al corrupto y narcótico aparato estatal manejado por la clase política y demás esferas de poder corporativas, legítimas u oficiosamente intrusas. Los diarios locales a veces están llenos de mucha especulación o verdades a medias más que la mera realidad. Me refiero con esto a qué pudo causar semejante masacre (si no es genocidio) Vaya a saber quién diablos es el sociópata capaz de semejante barbarie. El resto de la población se angustia o, como dice el señor Juan Planas, se unta en los ojos “el bálsamo de la indiferencia”.

Uno se siente impotente cuando escucha en la calle frente a tu casa que están asaltando al vecino cuatro tipos bien armados con AK-47, lo encañonan junto a la pequeña hija, todo para robarle su carro, mientras al resto de los vecinos sólo nos toca gritar, acudir a la autoridad competente sin ninguna garantía. Y nos preguntarnos, también, si los asaltantes serán miembros de la policía. Con eso te lo digo todo.

A veces no encuentro la razón de haber nacido en este loco país, lo peor es que uno queda impregnado de la cultura. Sólo cuando estás con extranjeros esto se nota. Y si se lo debo al azar no me extraña, porque a mí las loterías jamás me han favorecido, fíjate.

Un saludo desde la nueva Irak.

David.

jueves, 16 de febrero de 2012

163º paso en el búnker


La revista literaria Almiar- Margen Cero ha publicado mi libro de aforismos "Una Semana de arresto domiciliario".

Podeis leer una breve muestra o bajaros el trabajo entero en PDF. Gratis total.

"Hay mañanas que traen una luz que luego queda incumplida"

miércoles, 15 de febrero de 2012

lunes, 13 de febrero de 2012

jueves, 9 de febrero de 2012

160º paso en el búnker



El espectáculo callejero deposita absurdos en el cotidiano pavimento, escupe música envasada sobre las fachadas de piedra. Las notas se deslizan como baba de caracol hasta dejar un corrimiento insalubre. Danzantes de lycra, cuerpos torneados ante el espejo de la farsa, un guión acuático con un leñador subido a una farola observando mientras come manzanas. Los niños juegan con sus ropas de mercadillo, los ancianos miran en dirección contraria a donde se produce la trama, pero aplauden entusiastas mientras sea lúdico y gratis. Los de mediana edad sacan fotos con los móviles y atienden a niños y ancianos con una ojeada. Los ayuntamientos temen que la gente se tire a la calle sin ningún propósito. Ante semejante posibilidad, programan actuaciones que consigan hacer creer en el milagro de la belleza artificial. La música chirría antes de apagarse y dejar paso a las ambulancias que dan vueltas en busca de un tesoro de carne y hueso.

martes, 17 de enero de 2012

158º paso en el búnker.


Murió hace ya unos años. Pensaba que con el paso del tiempo… pero no. Sigo sobreviviendo con ese truco de mantener una conversación fuera y otra dentro, como si estuviera en dos continentes a la vez. No se olvida, sólo se convive con un jodido techo que no contesta a ninguna de las preguntas importantes. No he ido donde están sus huesos. No me interesan los huesos. La quiero a ella y sus huesos nada saben de ella.

viernes, 13 de enero de 2012

157º paso en el búnker.

El misterio de las nubes - DOCUMENTAL from antinwo on Vimeo.


Henrik Svensmark (nacido en 1958) es un físico del Centro Nacional Espacial de Dinamarca. Henrik estudia los efectos de los rayos cósmicos en la formación de nubes. Su trabajo suscita controversia ya que cuestiona el calentamiento global. Él ha destacado como esto puede entrar en conflicto con la opinión científica predominante sobre el cambio climático que descarta la actividad solar como detonante del calentamiento global.

En 1997, Svensmark y Eigil Friis-Christensen popularizó una teoría que vinculaba los rayos cósmicos galácticos y el cambio climático global midiendo principalmente las variaciones en la intensidad del viento solar, lo que han denominado como cosmoclimatologia.

La investigación de Svensmark resta importancia a que el CO2 en la atmósfera afecte al calentamiento global.

Al final han conseguido publicar su trabajo, cosa que no ha sido fácil porque es misión casi imposible corregirle una coma a la versión oficial del cambio climático. Echadle un ojo al reportaje. Altamente recomendable.

miércoles, 4 de enero de 2012

156º paso en el búnker.



No somos lo que leemos, ni nos respetarán por nuestras lecturas. En un escritor siempre se esconde un asesino que necesita entretener los dedos para no derramar sangre. El verso le mira desde su sofá predilecto. Su verso no es suyo. A su verso se le cae el pelo. Le canta y le aúlla porque se divierte con los desvaríos. Su verso no sabe llorar, gracias a eso no se inunda la casa cuando el cuerpo cae roto, desnudo de palabras, alérgico al ritmo, las manos salpicadas de pintura azul, azul, azul sucio y bello, como el vestido de esa mujer que nos habló de amor antes de toser y toser, y escupir fealdad de un cuerpo hermoso. Deja a su verso escapar después de visitarle en el cementerio de un diccionario escandinavo. No lo llamen, no se volverá, no hará caso, no tiene nombre. Es un verso porque yo lo digo, pero quién lo iba a reconocer con esas pintas de empleado de goldmand sachs.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

155º paso en el búnker




Qué duras son las consecuencias de practicar el optimismo antropológico cuando no hay materia gris suficiente para discernir lo real de lo deseado. Cuánto daño nos ha hecho esa filosofía de “hoy mejor que ayer pero peor que mañana”. Unos cuantos iluminados nos querían vender la mercancía estropeada de que la evolución pica constantemente hacia arriba, sin paradas de burra, sin retrocesos.

viernes, 25 de noviembre de 2011

martes, 15 de noviembre de 2011

153º paso en el búnker



La evolución en mi caso es que no sé hacer fuego con un palo y una piedra, que no sé orientarme en el monte, que no sé identificar las estrellas del firmamento, e ignoro si se avecina una tormenta hasta que me cae un rayo encima. No sé plantar una lechuga ni usar una azada. Si tuviera que volver a la tierra, me moriría de hambre.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

152º paso en el búnker



Publicado en Ariadna.

Mi perro tiene nostalgia de campos abiertos

lo acaricio

me lame

el sofá nos está jodiendo la vida

tan mullidamente.

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Puso las manos sobre su cara
y le tachó el rostro.

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viernes, 28 de octubre de 2011

151º paso en el búnker



Una persona de mi entorno que no sabe nada de estructura económica -ni puta falta que le hace- porque le sobra sentido común, me comenta: "Si tienen un billón de euros para meterlos en un bote, por qué dicen que sufren problemas de deuda".

miércoles, 19 de octubre de 2011

150º paso en el búnker



En el camino el polvo esnifado por los alacranes entierra una sandalia y una mano con seis dedos. En el camino los muertos son ceniza de más bajo linaje que la de un cenicero. Sólo el camino lleno de haches mudas, pero no sordas, sabe que el polvo será la última voluntad para una boca hambrienta.

jueves, 6 de octubre de 2011

149º paso en el búnker



No sabe igual la infidelidad que la monogamia, ni juega en la misma división la zoofilia que la antropofagia. La calidad de las mamadas no depende de la saliva tanto como de la postura sometida del chupón. No es lo mismo de frente que de espaldas, ni la penetración por su conducto tradicional que por el orificio sodomizado. El acato también es un atractivo para ciertas prácticas. Un poema supuestamente estético y por lo tanto ético, huye de los mocos del placer cárnico. Pero sin pornografía no se entiende al hombre moderno. La exploración de los límites sexuales es una actividad demasiado generalizada para obviarla con códigos penales. Nuestros cuerpos se reivindican en el dolor que gusta, en el incesto que se niega, en la fornicación pública, en el fetichismo de coleccionista, en los juguetes de plástico que nos acompañan, en las orgías en salones con olor a miseria, en la infecunda y transitoria realización de pervertidas fantasías. La pornografía mata la imaginación convirtiéndola en realidad satisfecha. Qué sabe el amor de todo esto, cómo sobrevive entre tanto pedregal, es algo que sigue siendo una incógnita.

viernes, 23 de septiembre de 2011

148º paso en el búnker



La paloma traspasó su lente haciendo volar las pestañas prematuramente canosas del niño prodigio que estaba a punto de descubrir el número de respiraciones del podenco por cada cien metros recorridos, Gainsbourg fue un héroe por tirarse a una tal Brigitte Bardot, miento, eso sólo es anécdota, la música sale de la caja, de un pecho de madera, el amor sale del celuloide y en ocasiones vuelve a él. Pero en la vida real no hay finales hasta el final.

viernes, 16 de septiembre de 2011

147º paso en el búnker



Cuando se apagaron las luces que dejan al público desnudo de protagonismo, el ojo apuntó al escenario. El lamió la boquilla de su saxo, dejando claro desde el primer instante que estaba dispuesto a ponerle los cuernos con aquel instrumento que le aupaba a infaustos placeres de la mano de un sonido que era su propio estómago regurgitando. Nada ni nadie vibraba mejor que aquel saxofón con el movimiento desenfrenado de sus dedos. Su mujer, desde la primera fila, supo que ella era la otra. Se trataba de una lucha desigual. Cómo batallar contra la hipnosis que produce la creación, contra la magia de un momento armónico donde el músico da con la tecla de sí mismo, con el silencio imbatible.

martes, 6 de septiembre de 2011

146º paso en el búnker



Me regalaron un verso como animal de compañía, se orina por las baldosas rociadas de la pintura que busca atrapar al genio en una botella de lejía. No rima, hace tiempo que mi verso no rima, se esconde cuando llego con los pulmones cargados de pena. Mi mascota no tiene nombre. Nunca me he visto en la necesidad de llamarla. Se rasca arrimándose a los rodapiés. Cuando le enseño una hoja escrita pasa la lengua y deforma en geometrías extrañas la tinta. Mi verso es cubista del párrafo justificado. No entiende de grandes obras que lo único que hacen es quitarle tiempo a la gente para que viva.

viernes, 20 de mayo de 2011

145º paso en el búnker



Viendo el otro día la intervención de Ana Iríbar, la viuda de Gregorio Ordóñez, en la que mostraba una papeleta electoral encabezada por su marido asesinado, pensé en el movimiento 15M y en su futuro (y en el nuestro). Intentaré explicarlo: repasé mentalmente todas las manifestaciones en las que he estado desde que tengo uso de razón, hace más de 25 años. Han sido numerosísimas. A algunas de ellas asistíamos unas decenas de personas dependiendo del pueblo o la universidad, a otras unos cientos o miles si se hacía en cualquiera de las tres capitales vascas, y ha habido varias de asistencia millonaria convocadas en Madrid. Fueron organizadas por gente indignada (la indignación en algunos tarda más que en otros en fructificar) o bien por movimientos cívicos perfectamente estructurados y con contenido intelectual y social como Basta Ya o Foro de Ermua, y también por las propias víctimas a través de la AVT que fueron construyendo un discurso no sólo de penas y lágrimas, sino de planteamientos de gran calado. Bien, el caso es que la lucha prolongada en el tiempo por algo tan simple como impedir que desde los gobiernos “democráticos” se negocie con los terroristas, o que no se avale ninguno de sus planteamientos ideológicos, ni se caiga en la tentación de llegar a un final pactado con los que te dan por el culo, ha fracasado estrepitosamente. El simple hecho de luchar por la libertad de opinión y de acción, por la ciudadanía española, por las reglas de juego claras, por la no manipulación de las voluntades, por evitar la mayor corrupción de nuestro sistema político que son los nacionalismos materializados en comunidades autónomas y con poder de decisión en el parlamento español, ha fracasado estrepitosamente. El simple hecho de reconocer que no hay futuro sin memoria, dignidad y justicia, ha fracasado estrepitosamente. A día de hoy, cualquiera de esos movimientos cívicos ha sido desactivado con una precisión quirúrgica. El Domingo, 22 de Mayo de 2011, yo al llegar al colegio electoral pasaré de largo y los terroristas y sus cuidadores del tesoro abertzale irán a votar en masa. El poder será suyo, el dinero será suyo, la legitimidad será suya, y a nosotros nos quedarán los años de lucha estéril en un país de cantamañanas. Ah, y el silencio, no vaya a ser que todavía nos den matarile.

Por eso pido a los que se unen de corazón y por convicción a ese movimiento de las plazas, que no se entusiasmen demasiado. No te preocupes, me dicen. En esas concentraciones hay gente de toda condición. Sí, lo sé. Sé que gente de todo tipo ha ido sumándose, pero también sé que el poder de montar y desmontar lo tienen sólo algunos de ellos.

Si aceptan un consejo, les diría que se centren en un par de objetivos, nada más, algo que puedan apoyar la totalidad de los asistentes a la protesta. Por ejemplo: el cambio de la ley electoral y listas abiertas. Intentar abarcar muchos temas no lleva a ninguna parte. El eslogan de lo queremos todo y lo queremos ya es una estupidez. Hacer Propuestas económicas sin saber multiplicar ni dividir queda raro. Como dice un amigo mío, son una cara bonita con un cuerpo espectacular, pero cada vez que abren la boca la cagan. Así que lo mejor sería atenerse a un par de puntos claros y vitales para mejorar la democracia de este país. No abandonar la protesta hasta que el parlamento se reúna a tratar estos temas y así obligar a los partidos a retratarse. El lunes sería un buen día para demostrar que van en serio.

viernes, 15 de abril de 2011

144º paso en el búnker



Ya sabemos que los rescates no alivian la situación de los países rescatados, ni mejoran la vida de sus habitantes. La razón es que no se rescata a los países, sino a los acreedores. Y es que a estas alturas de la crisis, aún se da más importancia a salvar el sistema, por enfermo que esté, a cualquier otra consideración.

martes, 12 de abril de 2011

viernes, 8 de abril de 2011

142º paso en el búnker




“… la primera obligación del político es no empeorar las cosas, intervenir sólo cuando hay probabilidades de que la intervención mejore el statu quo y resistirse a la tentación de actuar por actuar, evitar meterse en camisa de once varas, evitar el afán excesivo por lo nuevo y el desprecio por lo antiguo, evitar poner el conocimiento por delante de la sabiduría y el ingenio por delante del sentido común…”

(En el poder y la enfermedad, de David Owen)

miércoles, 30 de marzo de 2011

141º paso en el búnker




"Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota, pero no se deje usted engañar, es realmente un idiota."
(Marx, el Groucho)

miércoles, 23 de marzo de 2011

140º paso en el búnker



Ya lo dijo Chesterton: "Cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa". Aquí en España, algunos sólo creen en las resoluciones de la ONU.

lunes, 21 de marzo de 2011

139º paso en el búnker



Un partido nazi no es ilegal porque sus miembros maten o dejen de matar, porque condenen o dejen de condenar violencias futuras. Un partido nazi es ilegal por su ideología.

jueves, 13 de enero de 2011

137º paso en el búnker




La ministra nos ilustra diciendo que cuando se prohibió fumar en los medios de transporte, la gente no dejó de viajar. A esta señora, que para paladear el poder necesita cambiar los hábitos de la gente, sean los que sean, sólo le diré que yo jamás me subí a un avión o a un autobús a fumar, pero sí solía entrar en los garitos a tomarme una copa mientras me fumaba un puro. Eran otros tiempos, cuando creía que se podía ser malo, que podía hacer cosas malas entre la niebla de nicotina y alquitrán, que podía conocer alguna mujer con tan aviesas intenciones a las mías con la complicidad del camarero de siempre. Ahora, esos lugares sagrados para mi fatalismo, son salas de lactantes, centros para jubiladas que juegan al subastado y gente hambrienta comiendo pinchos como si tuvieran vacíos los frigoríficos de casa. Por cierto, ¿a qué huelen ahora los bares? Huelen a humanidad, a sobaquera. Qué asco.