lunes, 7 de mayo de 2012

191º paso en el búnker.



Pego un mordisco a tus muslos
untados en mantequilla
Y sé que no te amaré más.

Un prestigioso profeta habló
de este castigo.
Las profecías son interpretables
así se acercan a dios
que también es interpretable.

Se derriten los cuadros de Dalí.

Un asesino nos acorrala
a la salida de la noche.
Una mujer gorda nos estrecha
contra sus pechugas.

Acuerdo fallido
el ejecutivo aprieta demasiado
el nudo de su corbata....

del  poema "pestañas de verano".

miércoles, 2 de mayo de 2012

190º paso en el búnker.


El forastero no imaginó que aquel encierro voluntario al que llamamos bar, pudiera resultar una encerrona para él. Por suerte, la moneda cayó de cara y todo quedó en un amago.



sábado, 28 de abril de 2012

189º paso en el búnker.


La camaradería es imprescindible en cualquier objetivo de equipo. Estar unidos, no distinguir tu rodilla de la suya. El, guardar silencio durante el masaje no del todo claro. Hablar como si no pasara nada. El equipo de Minnesota es un ejemplo a seguir.

188º paso en el búnker.


El Caos de la Impresión

"Qué culpa tiene el hombre naciente
de que la locura lleve tanto tiempo impuesta
que se tache de loco al único cuerdo."


"Queda sin responder el dilema
de por qué tantas veces la obra
se cobra la vida de quien la ejecuta."

martes, 24 de abril de 2012

187º paso en el búnker


Me he confesado ante un cajero automático, he puesto mi miseria a su disposición de saldo cero. ¿Desea hacer otra operación? No. Puede retirar su tarjeta e ir a moquear a otra parte.

sábado, 21 de abril de 2012

186º paso en el búnker.

Qué diferencias ves entre las tres Giocondas y con cuál de ellas te quedarías.

Gioconda "pata negra".





Gioconda "la teníamos en el cuarto de las fregonas del Prado".




Gioconda "que les den a mis dos hermanas, tan enigmáticas ellas".



viernes, 20 de abril de 2012

185º paso en el búnker



Desde un banco situado en la medianoche reparé en aquella ventana. Los estores recogidos dejaban insinuarse a la luz del salón con una calidez que disponía el espíritu a la nostalgia. La figura femenina se movió acoplándose a su sombra y pude apreciar un rostro suave que se sentía a salvo. Me subí el cuello del abrigo y me fui a toda prisa por miedo a que el futuro inmediato me sorprendiera a la intemperie ejerciendo de mirón. 


miércoles, 18 de abril de 2012

184º paso en el búnker


Esta entrada la envío con un sello de 0,70 euros. Así me aseguro que llegue a su destino el remordimiento del poeta José Hierro.

"inútilmente fui
recorriendo senderos
entre mármoles..."

Poema en audio: Remordimiento de José Hierro por José Hierro


martes, 17 de abril de 2012

183º paso en el búnker



Los asesinos suelen dejar un remite en sus víctimas. Los investigadores se conocen los códigos postales. Por eso el crimen perfecto ha de estar impelido por el mero azar. El psicópata pasa la luna de miel cerca del cementerio acogiendo el abrazo de las viudas como si estuviera verificando la impecable depilación de sus sobacos. Solo los ilusos piensan que el criminal acabará por saciarse de sangre.

miércoles, 11 de abril de 2012

181º paso en el búnker.


El de la foto es Matthieu Ricard, monje budista al que le han otorgado el absurdo título del "hombre más feliz del mundo". No es mi intención hablar de este señor ni del congreso que se ha celebrado en Madrid (organizado por Coca-Cola, chúpate esa) sobre la felicidad. Entre otros ponentes estaban los ubicuos y cansinos Luis Rojas Marcos, Eduardo Punset o Javier Sádaba. Supongo que se habrán dado cuenta que esos personajes manga se les aparecen en cualquier sitio, a cualquier hora, y hablando casi de cualquier cosa. Son tan divulgadores del saber (así, a palo seco y generalizando) que agotan a una enciclopedia de las de antes. Pero tampoco era mi intención hablar de ellos. Entonces, ¿de qué quería hablar?; pues de nada importante. Solo preguntarme en voz alta por qué la felicidad se identifica con gente buena con cara de mendrugo de pan. Conozco auténticos hijoputas que parecen vivir muy felizmente.

Venga, que no se diga, ahí va el vídeo feliz

viernes, 30 de marzo de 2012

180º paso en el búnker


Esta semana santa me quedo sin vacaciones (otra vez) por razones familiares y económicas. Tengo comprobado que la realidad alcanza a unos antes que a otros. Por eso no me sorprende tanto ver cómo miles de personas aún salen a la calle a reivindicar lo que denominan "sus derechos". Otros, considerábamos que había que haber dado la batallla hace unos cuatro o cinco años. Hoy ya es tarde. Ayer ya era tarde. Vivimos en un país en quiebra, sin eufemismos. ¿Qué derechos tiene un país en quiebra? Pues que yo sepa, solo tiene obligaciones. Y muchas, si quiere que no le traten como un apestado y le presten el dinero para que cada mañana ponga las aceras en las que protestar. España es por tradición, cainita. Muchos juegan a las dos españas (o dos sorayas) cuando en realidad no queda ninguna. Una confrontación se acaba cuando al menos uno de los dos bandos es derrotado. Cuando un matón te viene de cara, has de apearte cuanto antes de los argumentos y liarte a hostias, porque el que queda en pié se lleva la razón como trofeo. Puedes pensar que es una involución humana. Es cierto, pero ése es otro mito que ha caído con esta crisis de varias caras: la evolución no sigue una línea recta ni indefinidamente ascendente. Hay parones y retrocesos, incluso desvaríos. Suelo decir que la razón no es razón suficiente. Eso lo saben bien quienes han tenido que toparse con sicarios pendencieros. Algunos, amamantados por el presupuesto general del Estado. No es momento de analizar las causas de esta crisis ni de buscar culpables. Hemos tenido tiempo de eso y lo hemos desperdiciado. Ahora solo importan las consecuencias. Una de ellas es que mi aspiración en la sociedad en la que vivo es meramente de subsistencia. Quizá sea que mis sueños gatean en vez de volar, quizá sea que el escepticismo ha calado hasta donde se fabrican las esperanzas. Esa luz que entra por el ventanuco no da calor, es un simulacro para quien está encerrado, una promesa incumplida de otro mundo. Mientras los días estén hechos de carne y hueso, mi mente conoce su deber, su trabajo, su celda. Vuelvo al principio: la realidad alcanza a unos antes que a otros. Pero al final alcanza a todos, y en ocasiones, pasa por encima.

martes, 27 de marzo de 2012

179º paso en el búnker


Si leen alguna crítica de esta novela de Gabriel García Márquez oirán hablar de realismo mágico, de creación cumbre de la literatura, de obra maestra en lengua hispana. Uno de los títulos más leídos y traducidos en español de todos los tiempos. Premiada hasta la saciedad. Su autor es reconocido en todo el planeta. Un trabajo considerado de calidad literaria indudable por cualquier lado que mires y escuches. No voy a descubrir aquí el trayecto temporal que engulle a Macondo y a la familia Buendía, su desarrollo y su decadencia. Esta entrada tiene la intención de quitarnos un poco la vergüenza que sufrimos cuando un libro reconocido y reconocible mundialmente, no nos gusta. La gente tiene reparos en reconocer su desapego respecto a alguno de esos libros citados como intocables. Suele deberse al miedo a ser tachado de inculto o directamente de imbécil. Si todo hijo de vecino declara que le gustó el libro y además añade la coletilla de que es una obra maestra "lo mejor que se ha escrito", pues optas por callarte, e incluso te impones la penosa tarea de releerlo por ver si eres tú el raro, si leíste mal, si no captaste la genialidad de sus páginas por culpa de un mal día de gripe. Pero no, no hay manera. Se te atraganta desde el principio y no levanta el vuelo ni con motor a reacción. Y te dices para ti: es un pedazo de bodrio. Sólo cuando te reúnes con gente de confianza y cada uno confiesa su pecado literario, es cuando te sientes libre (como me pasa ahora en este blog) y gritas a los cuatro vientos: aunque me costase una pena de cien años de soledad, no releería este encumbrado libro que me parece un tostón. 


¿Cuál es tu secreto inconfesable como lector?




viernes, 23 de marzo de 2012

178º paso en el búnker.



Acomodó su cabeza en mi abdomen mirando hacia el bosque de un solo árbol. Al cabo de unos segundos tomó el tronco e hizo en él una inscripción con sus uñas. Luego le aspiró toda la savia. En ningún momento preguntó quién era yo.


jueves, 22 de marzo de 2012

177º paso en el búnker.



Los pies
tus pies
no andes, espera
mueve los dedos
abanica mi nariz con tus uñas de charol
a qué sabe tu empeine
no temas
no pienso morderte
al menos de momento
pero no te confíes
los pies
tus pies
son la aduana
que me llevara
al país amurallado
tus pies
tan al otro extremo de ti
como barcazas a la deriva
como nubes de opio
en la pista de baile
de una boda tardía
los pies
tus pies
reflejos cavernícolas
de las manos
los pies
con una lámina de sudor
barnizando el camino
seduciendo mis perversiones
fetichistas de enfermo
pies para qué os hablo
si hasta vuestra dueña
os tiene olvidados.