Se van de cena, organizan sus próximas vacaciones, compran ropa de marca, y se pasan el día quejándose de la crisis. Cuando de verdad llegue la crisis, que según todos los datos adormecidos, llegará, veremos crujir de dientes. Y es que me asquea parte de esta sociedad de membrillos cebados que viven como si fueran inmunes.
1 comentario:
Como era aquello de "ojos que no ven..." también se podría decir "oídos que no escuchan...".
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