Solo usaré la inteligencia como último recurso. Tampoco quiero abusar.
jueves, 25 de marzo de 2010
26º paso en el búnker
No tenemos nada que ver con Grecia, ahora tampoco con Portugal. Me troncho el mocho con la unión europea, artificio que se ha desvanecido a las primeras de cambio.
(por cierto, qué significa rescatar un país; ¿cómo se hace eso?)
Pues mirando la palabra “rescatar” en el diccionario de la RAE aparece una acepción, la quinta, que dice: Recuperar para su uso algún objeto que se tenía olvidado, estropeado o perdido.
Rescatar a Grecia debe de referirse a recuperarla para su uso como destino de viajes de placer ¿no? Vamos, digo yo.
Me ha quedado casi claro el rescate de montaña griego. El marido de la Bruni y Merkel han escrito medio folio diciendo que si hace falta, que va a ser que no, y que quizá, pues eso, que igual de forma bilateral como cada uno le dé a entender su entendedera podrá dar algún crédito que ya veremos si va acompañado de un plus complementaro del FMI, pero ya veremos cómo, dónde, quién, para qué y de qué forma se utilizará ese posible dinero y se puede esperar que lo devuelvan cuando no pueden devolver la deuda actual. Entonces ha llegado España, con dos cojones toreros y sin que nadie le haya preguntado nada, suelta a los cuatro vientos que nosotros vamos a soltar 2.000 millones de euros, a tocateja. Ahí queda eso. ¿Será una cuestión de ser generosos hoy para que mañana sean generosos con nosotros? Pues eso, que me ha quedado casi todo claro.
3 comentarios:
Pues mirando la palabra “rescatar” en el diccionario de la RAE aparece una acepción, la quinta, que dice:
Recuperar para su uso algún objeto que se tenía olvidado, estropeado o perdido.
Rescatar a Grecia debe de referirse a recuperarla para su uso como destino de viajes de placer ¿no? Vamos, digo yo.
Eso digo yo: rescatar un país... Si lo que hace falta es fusilar más (entre otros, a los de las agencias de calificación de riesgos)
Me ha quedado casi claro el rescate de montaña griego. El marido de la Bruni y Merkel han escrito medio folio diciendo que si hace falta, que va a ser que no, y que quizá, pues eso, que igual de forma bilateral como cada uno le dé a entender su entendedera podrá dar algún crédito que ya veremos si va acompañado de un plus complementaro del FMI, pero ya veremos cómo, dónde, quién, para qué y de qué forma se utilizará ese posible dinero y se puede esperar que lo devuelvan cuando no pueden devolver la deuda actual. Entonces ha llegado España, con dos cojones toreros y sin que nadie le haya preguntado nada, suelta a los cuatro vientos que nosotros vamos a soltar 2.000 millones de euros, a tocateja. Ahí queda eso. ¿Será una cuestión de ser generosos hoy para que mañana sean generosos con nosotros? Pues eso, que me ha quedado casi todo claro.
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