El Banco de España publicará los resultados de las pruebas de estrés de la banca para que los "mercados conozcan" su salud.
No lo haga. En primer lugar porque publique lo que publique no será creíble. Todo el mundo sabe que el plan de reestructuración de las cajas con fusiones frías y heladoras es una chapuza que nos va a costar mucho dinero y a medio plazo nada va a resolver. Porque los bancos, semana sí y semana también, están refinanciando deuda de empresas que son incapaces de hacer frente a sus pagos. Todo el mundo sabe que la mitad de las constructoras e inmobiliarias de este país están en quiebra, hasta el ministro de fomento lo reconoció (Blanco no dijo “quiebra”, dijo que sobraban). Todo el mundo sabe que si repercutieran esos hechos en los balances de las entidades bancarias, las arrastrarían al abismo. Por favor, no lo haga, no publique esos test. Su intención es vender que la situación de la banca española es mejor que otras, en especial que la alemana. Pero queda poco elegante que un país moroso saque pecho y chulee a sus acreedores. Ese ejercicio de cinismo quizá no le haga gracia a Alemania y nos lo hagan pagar por las bravas. No lo haga. Para reducir el riesgo país, éste no es el camino. Estoy de acuerdo con la intervención de Rosa Díez en el parlamento, el principal motivo del riesgo es por la falta de credibilidad del inquilino de la Moncloa. No por las razones de filias y fobias típicas del guerracivilismo español, pues a los inversores se la suda esta patología familiar, sino porque han descubierto gracias al ejemplo griego, húngaro y del Reino Unido, que sólo cuando se cambia de gobierno en un país, emerge a la superficie toda la basura escondida de sus cuentas. No lo haga. Porque a diferencia de otras crisis, en ésta no puede haber vencedores (no haga caso al banquero rojo, tan acostumbrado a salir fortalecido aplastando la cabeza de los demás). Se ha demostrado que la caída de un gran banco arrastrará a todo el sistema por su inevitable interrelación de capitales. No lo haga.
1 comentario:
Pues no sé qué será mejor, que se publique o que no, porque no sé qué es lo mejor para España, si recuperarnos de esta o hundirnos del todo.
A veces pienso que esto sólo tiene una solución y es irnos al garete definitivamente. Salir del euro y empezar de cero. Hacer limpieza profunda en lugar de reformas y parches. Empezar por deshacernos de nuestros complejos y enfermedades endémicas como el guerracivilismo y el rencor a los que ya han muerto hace medio siglo, o el nacionalismo imbécil y cateto. Luego, deshacernos de los sindicatos que hacen política en lugar de interesarse por la economía y el paro. Deshacernos de una casta política podrida por completo. Deshacernos de un ejército de banqueros preocupados por su handicap jugando al golf. Porque esos tres grupos se han especializado en matar a la gallina de los huevos de oro en lugar de alimentarla y cuidarla como es debido.
No necesitamos una reforma laboral, necesitamos deshacernos de la estructura completa y definirla desde el principio. No necesitamos un cambio político, necesitamos cambiar radicalmente el sistema, cambiar el sistema electoral, cambiar el sistema partitocrático, cambiar la base de nuestra democracia. No necesitamos remodelar la administración, necesitamos cargarnos la España de las autonomías y el estado del bienestar que tan caros resultan y que no producen beneficios reales.
A ver si así, cuando venga un socialdemócrata iluminado, le damos una patada en el trasero en vez de colocarlo en La Moncloa. A ver si así, cuando nos venga un zejitero a decir memeces, dejamos de ir a verle al cine o al escenario y dejan de contratarle en todos sitios por memo. A ver si así se levanta el país de una puñetera vez.
No sé si esa es la solución o no, pero muchas veces pienso que sí, aunque resulte un parto muy muy doloroso.
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