Los calcetines, conscientes de la limitación de movimientos que supone estar en un bunker, dan más libertad a los dedos a costa de sacrificar su integridad.
Según se considere, puede tratarse de una cuestión de rebeldía digital o de una cuestión de generosidad textil.
Hola Luis, No tengo tu e-mail por lo que disculpa que te lo deje aquí escrito.Veo que este nuevo blog vaestupendamente. Recuerdo todavía lo mucho que me gustaba "Diencéfalo". Soy María* de GARABATOS (www.guixots.blogspot.com), no sé si te acordarás. El blog hace tiempo que lo cerré, pero volvemos a la carga con otra iniciativa: A-Zeta Revista, http://www.azetarevista.com. Te invito tanto a leerla como a participar con nosotros. Una abrazo,
2 comentarios:
Los calcetines, conscientes de la limitación de movimientos que supone estar en un bunker, dan más libertad a los dedos a costa de sacrificar su integridad.
Según se considere, puede tratarse de una cuestión de rebeldía digital o de una cuestión de generosidad textil.
Hola Luis,
No tengo tu e-mail por lo que disculpa que te lo deje aquí escrito.Veo que este nuevo blog vaestupendamente. Recuerdo todavía lo mucho que me gustaba "Diencéfalo".
Soy María* de GARABATOS (www.guixots.blogspot.com), no sé si te acordarás. El blog hace tiempo que lo cerré, pero volvemos a la carga con otra iniciativa: A-Zeta Revista, http://www.azetarevista.com.
Te invito tanto a leerla como a participar con nosotros.
Una abrazo,
m*
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