martes, 29 de marzo de 2022

La danza del espacio infinito -100

 


La pobreza ha sido su principal factor de riesgo para caer en la enfermedad. La enfermedad lo ha empobrecido y limitado en sus expectativas. En ese círculo maldito entre pobreza y enfermedad, su mundo se ha estrechado hasta apenas poder pasar. Con el desgaste, se ha convertido en un incapacitado emocional, mezquino y peligroso para el estado de bienestar en el que viven sus vecinos. No puede quitarles el dinero ni la salud, pero puede quitarles la vida. Y es su objetivo. Morir matando. Los absolutos no tienen competencia en esta tierra. El amor, la compasión, la caridad, la felicidad, la justicia...palabras para que jueguen con ellas los cínicos. El chico de enfrente anda por los treinta y pico de cigüeña. Trabaja en una fábrica de montaje de coches; buen sueldo, buena salud, buena persona. Su mujer, de la misma edad, trabaja de administrativa; buen sueldo, buena salud, buena persona. Tienen dos hijos: uno de seis años y otra de cuatro. Guapos, buenos chicos, buena salud. Nuestro hombre pobre y enfermo cruza el rellano, llama a la puerta, la mujer abre, le dispara a bocajarro, luego se adentra en la casa en busca del marido y hace lo mismo. Con los niños no se detiene porque quiere que llegue el silencio cuanto antes. Con la escena inmóvil regresa a su piso cuarteado y se pone a fumar mientras espera a la policía. Unos minutos en que paladea algo cercano a la paz.


No hay comentarios: