Ha vuelto a amanecer en Marte. La estrella Sol cumple con su contrato de trabajo, el cual le compromete a iluminar este sistema planetario durante miles de millones de años. Los sordos tararean la melodía de la luz cuando los ciegos dibujan la musicalidad de los agujeros negros. Si quieres estar solo vete a Marte antes de que lleguen los promotores de vivienda oficial. Tu vida y la mía están basadas en hechos ficticios. Para ser un personaje de culto basta con tener originalidad. No necesita ser real o verdadera. Solo creíble. Drácula, Frankenstein, E.T... El asesor fiscal instalado dos números más abajo de mi casa, es real pero no original. Homer Simpson es más verosímil que cualquier tertuliano de la televisión, o Mafalda más que cualquier político. Tú yo somos reales, pero no terminamos de creerlo, por eso necesitamos de la ficción para completar las casillas en blanco. En Marte te puedes topar con un extramarciano, el Curiosity. Salúdalo de mi parte. Igual ya está muerto u oxidado, que para el caso es lo mismo. En Marte hay un cambio climático de cojones. Lo que no hay es tanto latoso. Vuelve a amanecer en Marte y no estamos allí para verlo. Hoy también ha amanecido en mi barrio y tú no estás aquí para verlo. Los finales relativos son absolutos cuando le tocan a uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario