jueves, 7 de abril de 2022

La danza del espacio infinito -108

 


Dietistas y nutricionistas surgen por doquier cuando la gente no pasa hambre. Ahora comemos alimentos antioxidantes, con vitaminas y minerales que reducen el colesterol y te ponen la polla como el mástil de un velero. Hoy comer es una experiencia religiosa, una performance de cubiertos, un truco de magia del cocinero de turno. En resumen; una trola. Tenemos preocupaciones sofisticadas, pero el instinto animal me suda por cada poro. Cuando me invitan a una demostración sobre los beneficios de un robot de cocina, me entran ganas de matar sin mirar a quién, pero como dan un jamón si vas acompañado de una pareja, pues tiro de la aplicación "follamigos" y al hotel de turno a escuchar la charla publicitaria. La chica me mira raro porque no subimos a una habitación, y yo miro raro al jamón, el conferenciante se mira a sí mismo y sonríe. Ningún dietista ni nutricionista se mete con el rey de la dehesa española. Salimos de la conferencia, pienso que necesito una buena botella de vino para acompañar. Mi pareja ocasional gira en la esquina de la calle y se aleja sin despedirse. No estaba preparada para un acto social de esta índole.


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