miércoles, 12 de marzo de 2025

Darse cuenta.



Date cuenta que quien dice hacer la acción es el mismo que la juzga (¡Padre, perdóname porque he pecado!). Date cuenta que quien se atribuye la intención y su juicio se alimenta con una doble dosis de autoimportancia. Date cuenta que Dios no ejerce voluntad sobre nada y mucho menos juzga aquello que sólo puede ocurrir en sí mismo. Date cuenta que tú eres en Dios y no con la significación ni con el juicio. Las cosas suceden y cesan. Tú no sucedes ni cesas. Dios no sucede ni cesa.

No hay comentarios: