domingo, 9 de octubre de 2022

La danza del espacio infinito -200

 


La razón consiste en dar explicaciones persuasivas al envite del instinto. Justificamos con mucho arte. Los de mi tribu nos reafirmamos en nuestros errores y estamos dispuestos a embestir contra los enemigos que piensen distinto y aspiren a vencernos para luego convencernos. No lo permitiremos. Los otros son el infierno que crece y crece, que se expande sin saber hacia dónde ni hasta cuándo. El conflicto da apariencia de vida a costa de los vivos. Los pensamientos tienen el mismo valor que cero. Pero nuestra forma de pensar construirá el futuro del que seréis militantes advenedizos o esclavos ignorantes.

 


sábado, 8 de octubre de 2022

La danza del espacio infinito -199

 


El suicida ensaya y cronometra antes de ser despedido. El mismo miedo a la muerte le hace abalanzarse sobre ella. Los suicidas se dividen en dos grandes grupos: los que huyen y los que buscan. Comprendo perfectamente a los que huyen. Cómo no hacerlo. Pero me interesan más los suicidas que buscan. En concreto me interesa aquello que buscan y por qué el mundo físico resulta ser material de desecho en esa búsqueda.


viernes, 7 de octubre de 2022

La danza del espacio infinito -198

 


Que te llamen como quieran, que griten un nombre al azar y te des la vuelta. El destino te quita lo que te da y cometemos el error de guardarlo con la esperanza de que perdure. No hagas caja, no hagas números, no anticipes futuros, no te identifiques con un nombre, no te visualices en escenarios inexistentes en tiempos que no llegarán. Solo falta un instante para desprenderse del lastre que te hace reptar en vez de volar. 


viernes, 30 de septiembre de 2022

La danza del espacio infinito -197

 


El burro Pepe rebuzna de aburrimiento. Los amigos de los animales han conseguido que prohíban su participación en carreras durante las fiestas populares. Han conseguido que prohíban su tarea de pasear visitas por los campos, han conseguido que prohíban echarle carga en el lomo para acarrear bultos. El burro Pepe come, duerme y mira perplejo su propia inutilidad. Sólo sirve para que le acaricien niños con mocos y le hagan fotos los forasteros como si fuera una curiosidad en vías de extinción. El burro Pepe echa de menos cuando era un elemento fundamental en la familia, un animal no de compañía, sino que tiraba del carro como el primero. Pero así están los tiempos. Los humanos somos tornadizos excepto a la hora de hacer burradas.


lunes, 26 de septiembre de 2022

La danza del espacio infinito -196

 


Me gustan esos días enfurruñados, cejijuntos, que cuando el sol da sus últimas bocanadas y cuela un pie en el quicio de las nubes para despedirse, los campos de cereal cosechado se encienden. El oro del campesino se ha apilado en fardos. Los cultivos son muy agradecidos a la caricia de la estrella antes de recibir el puñetazo frío de la noche. Mis pies no le tienen miedo al camino. Dejo a los lados fincas de remolachas, patatas, viñas, olivos y huertas de todo tipo y condición. El camino pedregoso se une a otros caminos pedregosos y no acaba nunca. Un tesoro aguarda escondido. Si cualquiera pudiera encontrarlo no sería un tesoro. Sigo andando.


sábado, 24 de septiembre de 2022

La danza del espacio infinito -195

 


Dan lástima esos abuelos deseando que acabe el verano, acorralados por niños salvajes y dependientes, incapaces de jugar por su cuenta, endosados por unos hijos que buscan aire libre lejos del papel paternal que hoy exige un máster para estar a la altura de los pedagogos modernos. El verano no es para viejos. Los viejos no son bicicletas, son mulas de carga. Los viejos de hoy son la base de la pirámide. Y la pirámide es el símbolo de la esclavitud para mayor honra del faraón. En nombre del amor y de la familia se cometen abusos que pasan inadvertidos para el código civil. El amor da intensidad y sentido o se vuelve un sinsentido atronador. De qué depende. De la reciprocidad. Los abuelos no pueden quejarse, saben que están a punto de entrar en declive físico y necesitarán ayuda. No pueden dinamitar ese puente, aunque luego descubran que es un puente que revienta solo. Los abuelos no aman, calculan; y no les salen las cuentas porque los hijos han calculado antes y mejor. Ay... el amor.


martes, 20 de septiembre de 2022

On-Off

 


Todo ser vivo posee una funcionalidad (forma de percibir y de interactuar). La distorsión en la funcionalidad del ser humano se produce cuando concibe ésta como personalidad individual, cuando la eleva en su imaginario a identidad separada, lo que lleva inevitablemente al roce y conflicto con otras formas. Si esta distorsión es generalizada, estamos ante un peligro real de extinción de la especie.


La danza del espacio infinito -194



 Una larga hilera de tractores - tanques de agricultor - se forma a las puertas de la cooperativa. La hora de la recogida de la uva es el suspiro a un año aguantando la respiración. En el campo impera la dictadura del tiempo, a diferencia de la polis donde rige la democracia fetén (ten fe). Los montes son los tatuadores con dudoso pulso del horizonte. Pertenecemos al sector primario y es que ya no estamos para sutilezas ni complejidades dialécticas.



sábado, 17 de septiembre de 2022

La danza del espacio infinito -193

 


Ha pasado la mañana recolectando nueces en los nogales que plantaron sus antepasados pensando en durar más tiempo que ellos, en lo que se conoce como el camino de la chopera. Los pies le han llevado tan lejos que a poco no regresa. Los que no conocen bien el campo ignoran sus señales hasta que es demasiado tarde. Una nube ceñuda le ha caído de repente sobre la cabeza. Su reacción ha sido ir en busca de la carretera. El asfalto le da seguridad. Cuando la naturaleza se enfada, los árboles no son un refugio seguro. En pocos minutos parecía noche cerrada y su figura chorreante provocaba en los conductores más precaución que compasión. Al llegar a casa ya no llovía y el cielo volvía a ser el mismo. Una maldita broma.


jueves, 15 de septiembre de 2022

La danza del espacio infinito -192

 


La red de tuberías es un colador. Vamos a la fuente con cubos. El afilador es una pesadilla de Hitchcock. Las jarras de cerveza son más grandes de lo que te esperas. Estuvimos revolviendo en los archivos municipales en busca de un hijo ilustre al que levantar una estatua a caballo, en bronce, y ponerle su nombre a una plaza. No lo encontramos. Vivimos sumidos en una disputa con el destino sin brillo. Dios nos tenga en su gloria. Nadie quiere hacerse cargo del pregón de fiestas, es más un engorro que un honor. Aquí nos gusta hacer dinero aunque somos muy vulgares gastándolo. Aquí hay buenos y malos, como en todas partes, pero aquí nos conocemos por nombre y apellido.


martes, 13 de septiembre de 2022

La danza del espacio infinito -191

 


El aldeano me hace una confidencia nacida de sus observaciones. <<Fíjese cómo los forasteros caminan muy seguros de sí mismos por el pueblo. ¿Sabe a qué se debe esa arrogancia inconsciente? Tienen presente que pronto se marcharán. Si fueran a quedarse aquí en los meses de invierno, donde el futuro es ficción sin ciencia, caminarían con los hombros caídos y arrastrando los pies. Como yo, vamos...>>


domingo, 11 de septiembre de 2022

La danza del espacio infinito -190

 


A los mosquitos les gusta mi sangre y los gusanos guiñan el ojo a mis carnes. La casquería del amor. Evacuar y reponer, en eso echamos los días. Lo inmutable pierde un minuto en darme a entender que en él cabe sin paradoja alguna todo lo que muda y muta. Y respiro en paz como si entendiera. Que no, pero es una ignorancia formada y conformada. Hola, hola, un blanco rioja o rueda, da igual—. El aldeano me cuenta que se irá de vacaciones a una casa rural. ¡Un aldeano de vacaciones a una casa rural!, repito en mi cabeza y de un trago apuro el blanco, rioja o rueda, da igual.


miércoles, 7 de septiembre de 2022

La danza del espacio infinito -189

 


Los peces vienen hasta aquí en un camión frigorífico. El pescadero toca el claxon por las calles del pueblo metiéndote el agua salada por los oídos. He salido a comprarle una dorada y una rodaja de atún. He cogido también el pan de primera hornada y el periódico con noticias revenidas. Un café, eso que no falte ni cambie. Dos, mejor. El día se ha prolongado hasta el agotamiento entre griteríos de piscina, conversaciones sin prisa, cervezas y tapitas. El calor ha hecho daño en las horas centrales, como un defensa de fútbol americano en pleno placaje. El mes de Septiembre aprieta sobre este pueblo de interior con una faja de espinas acrisolando su cintura sangrante, con la garnacha a punto de maduración.


viernes, 2 de septiembre de 2022

La danza del espacio infinito -188

 


La perfección parece imperfecta. El movimiento parece ocioso. Las flores miran a las tomateras con desdén. Ellas sienten que si fueran útiles, serían grotescas como tomates mofletudos. En la naturaleza hay clases. El río pasa revista a sus orillas. Las frases del deseo se desactivan con los hechos consumados. En la ciudad se vive de implantes, de cielos minúsculos y de igualitarismo en la nada. En el campo, la ética es la estética. Los olivos no saben nada sobre las ofertas de aceite en el supermercado. Por quién dobla las alas el estornino...


sábado, 27 de agosto de 2022

La danza del espacio infinito -187

 


Cuando las aceras están vacías no busques tesoros, nadie los ha podido perder. Cuando un hombre busca en las aceras vacías busca el vacío. Pero como el vacío no se puede encontrar, acaba encontrándose a sí mismo. Mal asunto, porque él lo que buscaba era el vacío. La paradoja le provoca tensión muscular, durezas en los tendones, molestias en la cabeza, latigazos de vidrio en las piernas, sequedad en la boca, irritación en los ojos, escozor en la orina, acidez en el estómago. Sólo cuando se vacía a sí mismo y las aceras se llenan de gente, los síntomas desaparecen.