Continuación...
Hasta ahora no se habían publicado los test de solvencia bancaria. Ayer, Zapatero, a instancias del banquero rojo, que como buen buitre se alimenta de los restos de los demás, ha convencido a los líderes europeos para que se publiquen, apelando al martirio que dicen sufrir por parte de las "especulaciones retorcidas". Zapatero no lo puede evitar, necesita sacar pecho, chulear, aunque no sepa de qué. Se lo han consentido como último favor a su turno en la vicepresidencia europea. ¿Por qué consideran muchos que este tipo de "transparencias" informativas hacia la opinión pública son peligrosas? (conste que los inversores y los analistas ya saben de qué pie cojea cada cual por mucho test de los cojones que se saquen de la manga). Por una sencilla razón: si existe el mejor en esos test de estrés, existe uno que es el peor, o el menos bueno, al que se le pone a los pies de los caballos, y eso puede volver a generar problemas a todo el sistema financiero. Parece de sentido común. Pero qué le importa al banquero rojo el sentido común. El lo que quiere es salvarse y si puede echarle la zarpa a alguna pieza a la que haya dejado tocada, mejor. Pero insisto, en esta crisis no habrá vencedores. Esta vez no. Zapatero obedece al teléfono rojo como a una vidente de cámara. Y chulea, no lo puede evitar. No quiere ser como la Merkel, que pudiendo hablar de su controlado nivel de deuda, o de su excelente calificación de riesgo país, o de sus datos del paro que aquí llamaríamos pleno empleo, o de su crecimiento del PIB bastante aceptable, lo que hace es ser discreta y con cara de sarmiento hormonado, suelta a los alemanes que se aten el cinturón porque vienen curvas, y anuncia un recorte de 80.000 millones de euros en cuatro años. Diferencias.
Aclaro que las pruebas de solvencia que se realizaron el año pasado tuvieron como conclusión, según ellos, que incluso en el peor escenario económico, los grandes bancos resistirían porque están suficientemente capitalizados, aunque podrían llegar a perder hasta 400.000 millones de euros entre 2009 y 2010.
Qué sabrán estos tíos cuál va a ser el peor escenario económico. Supongo que hacen poses, que sí saben que
en el peor escenario económico aquí no se salva ni el apuntador, y cuanta más sea la altura mayor será la hostia. Fíjense cómo se ha movido el banquero rojo, el número uno, con qué rapidez, porque veía que le estaban haciendo la cama en los mercados y no podía financiarse. Y eso no era el peor escenario económico que yo sepa, apenas era una marea alta, pues eso.
Por último, vuelven los chicos del FMI. Las alfombras a trabajar. Pero vuelven. No entiendo la insistencia en hacernos visitas si tenemos al número uno en los test de solvencia, y al número dos también. No entiendo para qué vienen si ya hemos hecho lo que nos han mandado con los recortes y las reformas. Pero vuelven. Son como los cobradores del frac pero en chiste, y si no, vean lo ocurrido en Hungría, que con el país intervenido desde el 2008 y soltándole pasta en plan hemorragia, se la estaban jugando a órdago a la grande con dos sotas. Pero vuelven, y se marcharán sonriendo y dirán que todo va bien hasta que vaya mal. Los rumores comenzarán de nuevo a circular, los rumores son libres, quizá el único escenario que le queda a la libertad de opinión, el rumor. Y nosotros negaremos que España necesite tirar del fondo de ayuda de 750.000 millones de euros, y lo negará Europa y Rita la cantaora. Pero ese fondo está ahí, y está para algo, para alguien, y otra vez a los rumores, y los chicos del FMI volverán.
Después de Agosto no habrá alfombras para tapar el agotamiento del sistema que ya da dolor de cabeza incluso a los más forofos.
