35º paso en el búnker

Hoy es un buen día para no salir del búnker.

Los cerebros taca-taca se suben a la tarima.

Juegan a las dos españas. Es su impostura favorita. Aunque ante el fallido y consensuado (qué peligro) invento de las diecisiete españas, ahora verlas reducidas a dos me parece un importante avance. Supongo que se refieren a esto cuando hablan de segunda transición. Aun logrando convencernos de que son los buenos, por las buenas o las malas, aviso que todavía nos tendríamos que enfrentar a una tercera transición, la del futuro.

El juez Gómez de Liaño cuando fue apartado de la carrera judicial por discutirle a Prisa una coma de su imperio, no tuvo el apoyo de los buenos. Lástima.

34º paso en el búnker

La UE "prestará" 30.000 millones a Grecia al 5%. ¿A qué le llaman prestar? Si no pueden devolver su deuda actual, podrán devolver una mayor? Lo único que hacen es aumentar el déficit de los prestadores con la intención de que el milagro se produzca. Pues a eso están jugando, una huida hacia el abismo y vendiendo mensajes de tranquilidad.

33º paso en el búnker

Una antigualla como el libro reposa sobre mi mesilla convirtiéndola en escena 3D. Su título es lo de menos: veinte poemas de sopor y una canción exasperante.

32º paso en el búnker

Todos los totalitarios como Chávez y Castro amparan a terroristas de ETA
El gobierno Zapatero ampara a Chávez y Castro
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Por qué extraña razón no podemos completar el silogismo.

31º paso en el búnker

Si mi mano derecha roba, si mi mano izquierda también roba y mis pies corren, no significa en ningún caso que yo sea un ladrón. Es más, me atrevo a afirmar que roban en contra mía. (filosofía aprendida en un libro de autoayuda pepera).

30º paso en el búnker

Cuando dicen todos y todas, saben que todos ya no son todos. Pero les da igual. Su batalla es otra, llevar el debate a lo superfluo para evitar los asuntos de calado donde quedarían a la vista sus carencias.

29º paso en el búnker

Sigo observando al banquero rojo. Es difusa la línea que separa la buena información de la información privilegiada. Casi tanto como el que duerme con una pierna en el sector privado y la otra enredando en el despacho público. Así los negocios son más sencillos. El banquero rojo actúa como un depredador. Sabe que muchas piezas van a caer porque tiene datos de su inviabilidad. Habrá carnaza para llenar su despensa. Así piensa que será porque en otras crisis así ha sido. Pero qué ocurrirá si esta crisis que está a punto de cristalizar no es una crisis como las demás. Qué ocurrirá si estamos ante una crisis de ecosistema y sus piezas están podridas con el peligro de corromperle el estómago insaciable. Ofrece depósitos al 4% para captar a los ahorradores que espera huyan de la quema de entidades pequeñas. El depredador no es un patriota, y por eso se echa la bandera al hombro, para disimular.

28º paso en el búnker

Semana Santa. Esperaremos en el búnker a que los españolitos que se quejan de la crisis, se gasten el sueldo en daiquiris.

27º paso en el búnker

Tengo más cajas de zapatos que zapatos.

26º paso en el búnker

No tenemos nada que ver con Grecia, ahora tampoco con Portugal. Me troncho el mocho con la unión europea, artificio que se ha desvanecido a las primeras de cambio.

(por cierto, qué significa rescatar un país; ¿cómo se hace eso?)

25º paso en el búnker

Los encuentros en el váter se demoran
puliendo dientes, repasando el rostro,
cortando uñas, haciéndole raya al pubis.

24º paso en el búnker

Aquí abajo tengo problemas para diferenciar el día de la noche, pero cada vez veo con más claridad.

23º paso en el búnker

Se ha escrito mucho sobre la indeseable confusión entre valor y precio. Pero seguimos hablando del IVA en vez del IPA.

22º paso en el búnker.

Tuve un momento de duda cuántica antes de mandar a tomar por culo a ese tipo que me abordó a destiempo con sus cuitas empresariales. Reconozco que me cogió de malas -estado habitual en mi carácter-, y me lo quité de encima por las bravas. Después supe que se había hecho millonario con aquel proyecto esbozado en mi presencia. Ya era irreversible ese plano fracasado de mi vida, pero me conformo con pensar que en algún universo alternativo hice lo que debía y lo que me convenía. Así es lo cuántico. A mí no me pregunten, que no entiendo nada.

21º paso en el búnker

He abierto una lata de sardinas y otra de mejillones

No he comido nada

Espero que las hormigas se acerquen mostrándome así las hendiduras del búnker

No quiero sorpresas cuando vayan estallando las burbujas.

20º paso en el búnker

Echo un vistazo al señor Botín y me lo encuentro haciendo declaraciones donde canta las bondades económicas zapateriles o se pasea por el paddock de Bahrein de la mano republicana del monarca. Le veo personalmente muy involucrado en vender la imagen del banco y de España como marca. Me pregunto a qué se debe esa postura tan patriótica. Si tuviera acciones en el Santander, ya estaría en posición de desinvertir. No sé, que los banqueros paseen palmito me genera suspicacias. Ya sabemos que los cuidadores del sistema han decidido que algunos son demasiado grandes para caer, pero no lo son para arrastrarnos a todos por el fango para salvarse. Así que mantengamos los ojos bien abiertos.

19º paso en el búnker

Después de la jodienda de anoche, con esa mujer que vino a recoger lo que era suyo, me entraron ganas de rezar en vez de fumar, de darle a la cópula entre lo tangible y lo intangible. Pero el rezo exige práctica y no supe hacia dónde dirigir mi silencio. Tuve miedo de hacerle daño a alguien en un ojo.

18º paso en el búnker

Se van de cena, organizan sus próximas vacaciones, compran ropa de marca, y se pasan el día quejándose de la crisis. Cuando de verdad llegue la crisis, que según todos los datos adormecidos, llegará, veremos crujir de dientes. Y es que me asquea parte de esta sociedad de membrillos cebados que viven como si fueran inmunes.

17º paso en el búnker

El año del buey entre las hijas de Zapatero.



El año del buey con un parado.

16º paso en el búnker

En algunos, el fracaso no deja huella visible

Caminan como si supieran dónde van

Ante cualquier imprevisto, crean una comisión

Se sientan a esperar las conclusiones.

15º paso en el búnker.

Se acaba el tiempo.

Nadie puede repetirse tanto sin levantar sospechas.

14º paso en el búnker

Si dictara yo las reglas en el interior del búnker, las incumpliría de forma sistemática. No soy un tipo fiable. Mi único aval es saberlo.

13º paso en el búnker

El presidente en el consejo de ministros: cuando os miran a vosotros me ven a mí. Eso es el poder.

12º paso en el búnker

Una estadística que me parece muy complicada es la que recoge el número de suicidios. Vale, son claros aquellos que se tiran de un séptimo piso, se cortan las venas en la bañera o meten la cabeza en el horno, pero seguro que hay otros muchos que no aparecen en ese registro y que se ocultan en supuestos accidentes o en el desenlace de ciertas enfermedades de origen incierto. El suicida toma una decisión abrumado por sus circunstancias o porque simplemente no encuentra un motivo de peso para seguir vivo, y el modo de quitarse de en medio puede ser muy variado y difícil de detectar.

Es difícil morirse, casi tanto como estar vivo.

11º paso en el búnker

Dos años refugiados contra las cuerdas levantando la defensa de manos y propaganda. Ahora toca sacar los puños con los ojos cerrados pegándole al aire. Puñados de arroz para celebrar una boda de ranas homosexuales que saltan sin saber en qué charca van a caer. La única incógnita que queda por despejar es si perderemos a los puntos o por K.O.

10º paso en el búnker

El presidente está enfermo. ¿Qué tiene el presidente?

9º paso en el búnker

Ni Keynes ni Hayek. Esto lo arreglamos sonriendo.

8º paso en el búnker

Me duele la cabeza.

He pasado la noche con la polla tiesa.

Eso de que los machotes no sabemos hacer dos cosas a la vez es una maledicencia urbana que tiene su origen en que no podemos mear y eyacular al mismo tiempo.

La humedad aquí abajo es insoportable.

7º paso en el búnker

Me llega una cantinela por los tubos de ventilación: Nosotros no somos como los griegos, por favor, no ofenda, somos gente seria. ¿Los griegos? No sé de qué me habla, no nos compare con los griegos, que nada tenemos que ver. ¿Pero no íbamos todos en el mismo barco? Qué barco. Además, si alguien se ahoga no nos vamos ahogar todos. Son cosas que se dicen. También se gritaba que todos íbamos en los trenes. Quiá. Los griegos son apestados, deberían hacerles un estudio de ADN, seguro que manifiestan una malformación alienígena. No me negará que suena al “sálvese quien pueda”. Tampoco, simplemente que si para salvarnos tenemos que pisarles la cabeza y negarles tres veces, pues lo hacemos. No somos griegos y vale ya, no juegue con esas cosas.

6º paso en el búnker

Estoy desarrollando una singular empatía con las ratas. Ellas reciben el desprecio de quienes caminan por la superficie escupiendo sus arbitrarias sentencias de moralidad. Comparto con mis amigas roedoras la afición al desperdicio y su voluntad de guardar secretos.

Escucho música recostado en la escuadra de suelo y pared.

5º paso en el búnker

El alargamiento en la edad de jubilación irá acompañado de un alargamiento de pene.

Los agentes sociales se reúnen para estudiar la medida.

4º paso en el búnker

Me gustaría que algunos confiaran en mí para darme el gusto de traicionarlos.

No están equivocados, simplemente creen en los milagros porque tienen mucho que perder.

Tercer paso en el búnker

Aquí abajo las comunicaciones fallan más que Chigrinsky en defensa. Pero el empeño de Papandreou en hablar conmigo, al final dio resultado.

El primer ministro griego me soltó a bocajarro:

Grecia ya no es de los griegos.

Si acaso, del viento -apostillé.

Eso que has dicho es una memez.

No te lo niego. Pero si algún día salgo del búnker, también yo quisiera hacer carrera en España. Tú sabes.

Ante su silencio, pensé que la precaria comunicación había desfallecido, pero me temo que Papandreou simplemente apagó algo molesto su webcam .

2º paso en el búnker

Estoy intentando conseguir un arma.

Qué pasa.

Otros se cuidan de que no les falten aspirinas, calmantes y ansiolíticos en la mesilla.

Primer paso en el búnker

Iba a fotografiame los pies a modo de presentación, pero no se están quietos.

Como pasa con los perros que tiran de trineos, también yo tengo un pie guía. No declararé aquí cuál es mi elegido, que luego me quedo cojo.