viernes, 23 de abril de 2021

jueves, 18 de marzo de 2021

Reseña "Los ladrones de ideas" en Almiar-Margen cero

 


«Lo que parece ser» es lo que piensas que es. Los pensamientos son la naturaleza de la mente, los pensamientos surgen y se esfuman; todos, sin excepción, incluso los divinos. Por eso, lo que aparece y desaparece solo parece ser. Lo que es ni aparece ni desaparece, ni los suicidas pueden matarlo.

Reflexión en la revista Almiar-Margen cero


miércoles, 24 de febrero de 2021

Los ladrones de Ideas.

 


El suicida sufre una mente que se ha apoderado de su identidad, y para destronar a esa impostora no encuentra otra forma que borrar todos los pasos andados. El suicida anhela el silencio agazapado bajo el mortificante ruido del martillo pilón que se ha instalado en el centro de su vida. El suicida ha jugado al mundo con las cartas marcadas por este y ha perdido casi todas las manos. Le dicen que intente cambiar las reglas del juego, pero esa es otra trampa en la que ha caído sin que la falsedad del mundo pierda un ápice de terreno. Hay suicidas que son hábiles en el juego y han ganado muchas partidas con las cartas trucadas, pero su insatisfacción es más profunda que la vinculada al hecho de perder o ganar. Su insatisfacción se deriva de que el juego es tomado demasiado en serio y los jugadores están fuera de sí proyectados en una invención inconsistente. Los suicidas se mueven por desesperación o por decisión reposada, por rendición o por búsqueda de un marco diferente. Los suicidas también quieren vivir. En "Los ladrones de ideas", ambos personajes, tanto el escritor Odei como el mendigo Lander, saben que el juego está amañado y resulta interesante tener cerca la posibilidad de dejar de jugar en el momento que ellos decidan. En el relato de Odei: "Gran Grano", que se transcribe en la segunda parte del libro, los personajes ya están condenados a una salida rápida y sufriente del juego, para ellos el suicidio es más como irse dando un portazo cuando no les queda dinero con el que seguir apostando.


miércoles, 17 de febrero de 2021

El Tiempo.

 


En los primeros minutos de haber entrado en el aula, el profesor soltó la frase del filósofo francés Clément Rosset: <<Lo real siempre se toma la revancha>>. Al profesor se le oía pensar mientras hablaba. Impartía sus clases echando mano de un compendio de anécdotas atribuidas a diferentes personajes históricos. Con ellas acaparaba la atención de sus alumnos, y a partir de esa atención aprovechaba para datar el suceso y ubicarlo en un contexto histórico concreto. La fórmula funcionaba. Para él la historia era, y así lo manifestaba al principio de cada curso: tiempo. Hacía suya la idea de Heidegger de que nosotros no nos movemos en el tiempo, sino que somos, estamos hechos del tiempo mismo. Cuando nosotros nos acabemos, el tiempo se acabará. Uno de sus alumnos, en cierta ocasión, objetó que el concepto sí permanecería. El maestro preguntó cómo y dónde permanece ese concepto del tiempo, pues sin testigos conscientes que lo validen, que den fe de él, su "existencia" se evapora. 


miércoles, 13 de mayo de 2020

Habas Contadas. 13 de Mayo.





"...transfiriendo a estas sombras de la imaginación, desde nuestra naturaleza interior, el suficiente interés humano como para lograr momentáneamente la voluntaria suspensión de la incredulidad que constituye la fe poética".

 (fragmento de la biografía literaria del poeta inglés Samuel Taylor Coleridge).


Cuando compruebo que los fantoches cuentan con un inmerecido predicamento y los que trabajan desde la humildad son desairados, pienso que pensar no es suficiente. Si nos entregan los secretos del universo en una caja de cartón, los desecharemos como si de superchería se tratase. Si nos venden humo saliendo de un objeto brillante, caemos postrados. Tendemos a creer en lo resplandeciente. Animo a que busquen el gen responsable de actitud tan primaria que nos aboca a la extinción. Inusual es encontrarse con alguien que no se considere víctima de las circunstancias, sean éstas las que sean. Y las víctimas son fáciles de manejar desde el sensacionalismo y el sentimentalismo poético. Un ejemplo de víctima autoproclamada me comentó, después de perder el trabajo y a su segunda mujer, que se había ganado el derecho a pecar con tranquilidad. No sé a qué se refería. No quise preguntar, no fuera a ser que se sincerara. Los confesores son de usar y tirar. Nadie quiere volver a toparse con uno cuando se te ha pasado el arrepentimiento. Estamos hechos de fragmentos que articulan una composición incoherente. Y vivimos con esa descomposición dentro, como un Alien que fuera a devorarnos, cansados de la credulidad que exime de la experiencia. No quiero aprehender los grandes arcanos, quiero salir y disolverme en ellos: en el tiempo, el espacio, la luz, la materia oscura o la oscuridad sin materia, la cosmovisión fractal, los números primos y primas, la dimensión de Hausdorff-Besicovitch, la cohabitación, lo individual y universal, dios y su desprendimiento. 



miércoles, 29 de abril de 2020

Habas Contadas. 29 de Abril.



La nube de polvo que levantan las pezuñas presurosas del caballo, la figura erguida del jinete, el sombrero calado, el pañuelo al cuello y un horizonte sin fin por delante. Así empieza y así acaba una buena historia de cuando los hombres no eran civilizados, pero eran capaces de defender su destino con sangre en los nudillos. La muerte para ellos nunca fue un obstáculo. Un tiempo en que los ahorcados eran veletas desfiguradas para el viajero en busca de asiento, de cuando a la tierra pedregosa había que extraerle el sustento a machetazos. La maestra vestía con harapos, el minero era negro desde fuera, la cantinera regaba la barra con whisky barato, el doctor extraía las balas de los cuerpos retorcidos con el dedo desnudo, el banquero guardaba los ahorros de los paisanos para que el forajido de turno tuviera una misión en la que echar el rato. La justicia era rápida, en mitad de la calle. El amor era de granero. El enterrador apenas pegaba ojo. El pastor ponía una vela a dios y otra al diablo, y cuando llegaba el forastero sin afeitar se apagaban ambas. Hacer fortuna era marcharse del poblado para no volver, dejar atrás las mujeres que te convirtieron en hombre, abrigarte con las estrellas y elegir bien junto a quién cabalgabas. Los riachuelos traían murmullos de calzones largos, el petate sobrio, la munición a punto, la bolsa con las cuatro monedas a buen recaudo, los ojos avisados, las espuelas abrillantadas, el caballo bebía antes que su jinete, la noche clara obligaba a dormir con la ropa puesta. Una forma de ser y de estar (no siempre son lo mismo) de la que sólo guardamos recuerdos pintorescos cuando de un solo trago damos cuenta de un Jack Daniel´s seco mientras visionamos la cinta de Río Bravo.


lunes, 20 de abril de 2020

Habas Contadas. 20 de Abril.



Debes ser un tipo con un carácter especial para no tener resueltos los asuntos básicos de la vida y que no se note. Los proyectos sustanciales quedan relegados una y otra vez en favor de lo acuciante.

"Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente, enfrentar sólo los hechos esenciales de la vida y ver qué era lo que tenían que enseñarme, no fuese que cuando estuviera por morir, descubriera que no había vivido". — Henry David Thoreau, (1854) en Walden.

El plan es huir del constructo humano de convivencia y volver a la naturaleza. Ella es dura, pero consecuente. La vida que inventamos, sin embargo, pretende ser blanda, pero es corrosiva como la cagada de una paloma de ciudad. Los animales de compañía son uno de los ultrajes que hemos cometido al convertirlos en criaturas artificiosas y manipuladas que ayudan a vernos como bondadosos. Queremos para nosotros los atajos que nos lleven a la bondad que nos es impropia. Nos hemos presentado voluntarios a la esclavitud de lo políticamente correcto y nadie tiene huevos de salirse del carril. Estoy valorando la posibilidad de retirarme a la vida anacoreta del ermitaño que sabe que está solo. Para eso la naturaleza debe reconocerme como parte de ella, que no será asunto sencillo por culpa de la inercia y los aditivos peligrosos que no soy capaz de quitarme de encima. El aislamiento deliberado es el mayor gesto de solidaridad conocido. La multitud es un monstruo de mil cabezas que acaba siendo dirigida por la peor de ellas.


martes, 14 de abril de 2020

Habas Contadas, 15 de Abril.




El contexto es el relato, el hecho es confuso. "Se pone de rodillas" es el hecho, pero necesitas saber si lo hace para rezar, para fregar, para lijar el parqué, para buscar material geológico, para suplicar, para morir ejecutado, para hacer una mamada, para mortificarse, para ponerse a la altura de su hijo. Lo más probable es que sea un tropiezo. Las rodillas no están hechas para tocar el suelo. Nuestro mundo no es el Mundo, es una posibilidad que hemos convertido en reina del espectáculo, nos hemos arrodillado ante él olvidando que existe para nosotros y no al revés. En el origen está el destino. Don Santiago Ramón y Cajal dijo esto sobre lo que hoy llamamos interneuronas: son células de formas delicadas y elegantes, las misteriosas mariposas del alma, cuyo batir de alas quién sabe si esclarecerá algún día el secreto de la vida mental. Quién sabe. La vida mental ha creado nuestro mundo. Pero ella es finita y cambiante, más de lo que la salud exige. Estamos condenados a la enfermedad porque así lo asumimos. Nos arrodillamos ante el ídolo amputado de la proyección mental, lo convertimos en dios del Olimpo al tiempo que perdemos la fe por lo que consideramos intangible y libre.



lunes, 13 de enero de 2020

Los Ladrones de Ideas

Felicitar a la Asociación Cultural Letras Cascabeleras y a su coordinador Víctor Manuel Jiménez Andrada por el éxito de convocatoria. Y, claro está, agradecer que se hayan fijado en la obra "Los ladrones de ideas".
Letras Cascabeleras


miércoles, 4 de diciembre de 2019

Edifice de Ash Thorp



- Estabas buscando una belleza perenne... ¿la ves?
- No.
- Pues eso. Si miras con fijeza la sombra se abisma hacia dentro.









domingo, 21 de julio de 2019

Vodevil




Sí señora, este es el teatro donde se ha interpretado el magnífico vodevil entre la piedra angular (Pedro) de la socialdemocracia nacida de primarias y la coleta que se cayó del caballo (Pablo) para ir a abrevar al socialismo del siglo veintiuno. No sea tímida y acérquese al escenario. Toque usted la tarima donde ocurrió la magia, o mejor dicho; el truco. Llévese un trozo como reliquia. Hágase un colgante. Esto es histórico. Esto no lo predijeron los Simpson. Señora, España es jugadora. Solo juegan los que tienen algo que perder. España tiene mucho que perder. A doble o nada, señora. Si es doble, volverá a jugar, porque ningún jugador lo deja cuando gana. Lo cierto es que el jugador juega para perder, hasta que no pierde no para. Y España acabará perdiendo. Entonces se estirarán los dedos índice para señalar culpables. Cuando pierdes buscas culpables. La culpa son los otros. Y les quitarán lo que tengan ahorrado para volver a jugar y a perder. Porque cuando juegas con desesperación no hay posibilidades de ganar. A España le gusta jugar, señora, y necesita perder por la cosa de la tragedia, tan nuestra, tan hambrienta de sangre propia, como una transfusión envenenada. Calle un momento, señora, escuche el eco aún vibrante del aplauso desde la platea. Nos gusta aplaudirnos la cara.  



martes, 14 de mayo de 2019

Jep Gambardella.




"Puestos a odiar, seamos ambiciosos". Un tipo atildado el tal Jep Gambardella, un dandi circunspecto, avispado y desencantado con la especie humana. No puede ser de otro modo cuando observas con distancia y aceptas lo que ves sin discutir, por no darle importancia. Un tipo que lucha contra la neurosis infecciosa, y no está dispuesto a tapar sus deseos ni sentimientos con convenciones sociales que ya le importan un higo. Un escritor de pies a cabeza que no necesita escribir. Un libro es más que de sobra. Chaquetas de colores chillones y la cara como la de un bulldog volviendo de la ópera son su carta de presentación ante desconocidos que se llevan de él, como de todos nosotros, la mejor parte. Qué tendrán los desconocidos que nos caen tan bien. No nos conocen, y gracias a ello, podemos ser nosotros mismos sin los prejuicios a los que nos hemos postrado. ¿Se parecerá el mundo a como lo experimenta Gambardella? Quién sabe si el mundo se parece a su madre o a su padre. Más tarde o más temprano nos convertimos en seres apesadumbrados por la razón que él esgrime: La nostalgia es la única distracción para quien no cree en el futuro.


viernes, 19 de abril de 2019

Vuelos rasantes




Nieva sobre las aceras negras. La enfermedad traspira por el tabique. Esta tarde me quedo en casa y hago números para llegar a fin de mes sin tener que robar. Recibo un mensaje en el móvil. Es Veni...

Vuelos rasantes de Luis Amézaga


domingo, 24 de febrero de 2019

VUELOS RASANTES



Si buscas estados alterados de conciencia y no asimilas bien el LSD, te aconsejo que acompañes a los personajes de este libro en sus vuelos rasantes. Frida Cerain, controlando a sus demonios, vigilará de cerca los secretos de Daniel Seijo. Roberto y Fausto viven pared con pared a la espera de que el destino juegue con ellos. ¿De dónde ha salido Anne Horcajada, y qué pretende? El poeta Venancio ¿quiere un hermoso cadáver o una inmortalidad retórica? ¿Es Ayli Maine una asesina? Jesús Mari y sus paraísos perdidos. Ariel se mueve con agilidad por los limbos de la existencia. El inspector Morgado se topa con un "nadie" que le da dolor de estómago. Los protagonistas de "Inocencia" no tienen nombre porque quizá no sean tan inocentes.