miércoles, 9 de febrero de 2022

La danza del espacio infinito -65


Ha soñado con su abuelo muerto. Quería vivir de nuevo, pero como ya había sido dado de baja del padrón e inscrito un certificado de defunción en el registro civil, ya no le era posible el regreso. Con las cosas de palacio no se juega. En la película "X+Y", la madre le dice al hijo autista y genio de las matemáticas, que el valor añadido de una persona se lo da el cariño y aprecio de los demás. Sin él, uno baja enteros. Muchas veces nos sentimos números primos, indivisibles menos por nosotros mismos o por la unidad. Puedo leer un libro de mil páginas con la atención de un neurocirujano, pero cuando llego a los últimos párrafos me entra una prisa anómala por terminar y me salto frases enteras, como si no me interesara el desenlace, el lazo final de la historia allí escrita. Soy incapaz de completar el recorrido, me precipito y caigo justo cuando ya lo tenía casi hecho. Soy capaz de librar las batallas más memorables por alcanzar la libertad y luego tropezarme fatalmente en una pestaña puesta a mis pies. Ahora cultivan flores que no necesitan ser regadas, ahora te envían a casa cajas de cartón con compost para que recojas al menos tres cosechas de setas ostra sin tener que salir de casa. Hoy te hacen las cosas fáciles hasta que te conviertas en un imbécil con dinero que tiene que pagar hasta por limpiarse el culo. Cuanto más zote con titulación académica y más dinero, mejor. Los listos están atentos a sus muchas carencias, señor licenciado.

 

 



martes, 8 de febrero de 2022

La danza del espacio infinito -64

 


Amar vestido transforma el entorno a largo plazo, tan a largo plazo que has de creerlo antes de verlo. Por eso muchos prefieren la satisfacción inmediata y se quitan la ropa. El amor cambia al amante y al amado, y ambos enriquecen el sustantivo. Las historias cruzadas tienen un hilo comunicante que alimenta a los personajes, amor multidisciplinario y a la vez sencillo, sin grandes emociones, pero con acciones continuas. El amor no firma sus obras ni exige derechos de autor. Ejerce su vocación para alimentarse y crecer, incluso intenta actuar durante el turismo sexual de un solitario que viaja buscando vídeos de asiáticas y se desahoga sobre un pañuelo que es un reto a muerte al amanecer. El amor no se enamora, no se gusta, no se sacia. Estoy cociendo borraja, luego la apañaré con un sofrito. Es comida sin alardes, sin posibilidad de que el estómago abotargue el cerebro y éste boicotee al amor. Se necesita de unas condiciones medioambientales para reproducirse en el corazón de un amante biológico. El frío llama con los nudillos en los cristales, contesto que no estoy, que la intemperie estropea los pensamientos. La materia oscura, la noche oscura, los ojos oscuros son fruto de algún exceso sin cauce. El pan duro descansa en la cesta de mimbre. Ni las palomas en invierno le hacen aprecio, pero el pan duro sabe más que el tierno y mis sopas no pueden flotar sin él. El amor no caduca. Si alguna vez amaste sabrás cómo volver a hacerlo. Nadie te da motivos para ser amado sin límites. Por eso se llama amor. Soy muy bajo cuando camino descalzo. El suelo es un entorno hostil, casi más que las estrellas. Los bonos del Estado te vencen en el 2040. Hasta entonces te has propuesto sobrevivir. El Estado no sabe lo que es el amor, es un gigantesco robot sin capacidad de empatía respecto a sus miembros estancos. Está frío el suelo del baño, la baldosa es distante a pesar de su belleza. Me siento en el inodoro, no por un tema de evacuación, sino para descansar en un lugar a medida para mis posaderas. Y pienso en el amor, y sé que pensar no es amar.

 


lunes, 7 de febrero de 2022

La danza del espacio infinito -63

 


No hay recambios para un ser humano. Hablan de células madre o de trasplantes de órganos, pero no me refiero a la casquería. Estoy pensando en el cerebro, o mejor dicho, en su mente individual, en su mundo estructurado a partir del cerebro y de sus múltiples usos. Puedes parchear fugas o soldar alguna rotura puntual, pero las muescas van haciendo mella y diferenciando a un individuo de su congénere de al lado. No hay recambios, hay sustituciones o relevos. Unos se van y otros vienen. Los mismos no pueden permanecer a costa de los otros, aunque para muchos ese es un objetivo inconfesable y a veces confesado. <<No siempre escribimos lo que habíamos pensado escribir>>, confiesan muchos. Y luego está el lector que lee lo que le da la gana y entiende como quiere. Por eso los cerebros actúan con la materia prima en una dirección y las mentes recogen incontables versiones de ese movimiento. Duele la cabeza cuando el hortelano cerebro ve su cosecha dedicada al crimen, a la depravación de una mente insatisfecha con las verduras de temporada. La tensión entre ambos puede ser explosiva. En lo que sí están de acuerdo es que la atención relaja y la dispersión estresa.

 


domingo, 6 de febrero de 2022

La danza del espacio infinito -62

 


Dormir no es algo que se pueda dar por hecho; es una conquista, un hito diario. El entorno es hostil, las vivencias desasosegantes, las bestias acechan tu cama, los números no cuadran, las llamadas que esperas no llegan y las que no esperas te abruman. Te dan miedo los miedos de los demás y lo que en ellos pueden causar. ¿Y si mañana no puedes poner comida en la mesa, o si una enfermedad te echa de la calzada y te tira por un barranco y si es de noche y nadie te ha visto caer? Si tu mente se pasa de frenada y no hay vuelta atrás, qué será de ti. Alguien en el piso de abajo pica una pared y temes que el edificio se venga abajo, seria lo normal según tu trayectoria vital de ruinas y derrumbes. De ahí la necesidad de esconderte, de pasar inadvertido. Piensas que si no haces ruido al vivir, la calamidad pasará de largo y nadie te parará por la calle. No te gustan las personas que se cruzan en tu paseo a pedir dinero; te hacen sentir que les debes algo. Cambias de acera. No te gustan los encuestadores que te asaltan en la zona peatonal; les harías daño, y para evitarlo, te cambias de ciudad. Sí, dentro de ti puja por salir un asesino en defensa propia. Sí, cada día debes matarlo para evitar que cometa una locura.


sábado, 5 de febrero de 2022

La danza del espacio infinito -61

 


He paseado durante horas por el bosque que rodea esta ciudad situada en medio de un enclave privilegiado, pero ajena a él. Una belleza repleta de matices, de sutilezas, embriagadora y clarividente a un tiempo. Una belleza espaciosa, contagiosa y expansiva. Pero hemos decidido construir urbes con miles de celdas agobiantes, de apenas unos metros cuadrados, donde se agolpan varias personas que se suponen se protegen entre sí de los peligros de ahí fuera. Hemos inventado una locura para vivir y hemos relegado a un privilegio de fin de semana salir a respirar. Nos vetamos a nosotros mismos la posibilidad de ser felices, nos torturamos, nos condicionamos a situaciones antinaturales que provocan situaciones violentas y territorialmente mezquinas. No sé por qué renunciamos a la belleza de la sencillez para someternos a una prisión convenida socialmente. El desorden de nuestras mentes está creando una virtualidad caótica con la que nos identificamos, competimos por ella como si fuera un trofeo apetitoso lograr una celda de por vida. Hemos convertido nuestra mente en un enemigo a quien rendimos pleitesía, a pesar de las evidentes consecuencias. Ella nos invita a la compulsión y a una belleza de uso y abuso, a un arte tan desatinado que hasta existen expertos para entenderlo. Estamos confusos y nos hemos convencido de que es la luz.


viernes, 4 de febrero de 2022

La danza del espacio infinito -60

 


Hacía años que no los había visto. Son una pareja encantadora. Forman parte de un pasado que ha vuelto a recordarle lo que iba a hacer con su vida. Le han escoltado hasta una mesa, se han sentado mirándole con atención excesiva, intentando desentrañar qué ha sido de él durante este tiempo. Su discurso de los hechos no parecía convencerles, buscaban algo diferente, como un cotejo de su imagen previa con la presencia en tiempo real. Ha empezado a sudar, un vértigo se ha apoderado de su mente y de su cuerpo, se ha mareado y por un momento ha pensado que iba a perder los papeles. Ha bajado la mirada hacia la mesa y se ha encerrado en un silencio incómodo e inapropiado para la situación. Ellos, sensibles a su reacción, han soltado alguna broma sin sustancia y han aludido a amistades comunes de aquellos tiempos hasta que él se ha recompuesto ligeramente. Se han tomado la cerveza de un trago y viendo lo mal que su interlocutor lo estaba pasando, han decidido marcharse con elegancia deseándole lo mejor. Después de una hora ha podido dirigirse algo indeciso hasta casa. Hoy, después de un sueño agotador, se ha levantado con el cuerpo aún resentido de un dolor difuso. A veces no sabe cómo le vienen, pero así son los ataques de irrealidad.

 


jueves, 3 de febrero de 2022

La danza del espacio infinito -59

 


En la  juventud tuvo un par de ataques de dignidad. Llegó incluso a quemar billetes de curso legal como un ejercicio expresivo de liberación ante el poder omnímodo del capitalismo. En esos aspavientos con mensaje nunca actuó como un fanático. Era consciente en todo momento del juego y que le duraría poco. Hizo méritos ante los grandes conceptos buenistas y jugó a ser auténtico. Hoy te quemaría las manos si osas quitarle uno de esos billetes. No es cinismo, es realidad sin maquillajes, como recién levantado de la cama. El miedo a la precariedad se impone a la dignidad. Nadie respeta, por muchos y sólidos principios que le guíen, al muerto de hambre. Le duele la cabeza porque la conciencia a la que tiene que adormecer da la murga. Ve y escucha en youtube biografías de santos y se emociona, aunque sabe que en este mundo no puede haber santos; a lo más, mártires. El capitalismo no ha acabado con la diosa burocracia y el infierno es recorrer por los tiempos de los tiempos sus vericuetos de trámites administrativos. Pide la intercesión del mártir Kafka y se queda dormido como escape natural del día de la marmota, atrapado en el tiempo.

 


miércoles, 2 de febrero de 2022

La danza del espacio infinito -58

 


Los lugares huelen a sus habitantes actuales y pasados. Hay en ellos una presencia que se palpa, directamente proporcional a la fuerza del espíritu que los pobló, usó, convivió, expresó. Las personas suenan al ritmo de los objetos que les acompañan en su cotidianidad como una prolongación del estribillo. Lo material, ese limbo del que quiero salir para no volver, va tomando más importancia en mi imaginario. Las formas pueden servir para alejarnos tanto como para acercarnos, pero en sí mismas está la gracia de lo inmaterial y se lo reconozco y aprecio, aunque durante un rato, no sé, ¿80 años?  para qué dejar que la forma se deforme. Se me ha caído la urna de cerámica con forma de pirámide. Se ha roto, han quedado al aire tus cenizas, sin pudor alguno, provocando. Los objetos conviven con la vida y la muerte al mismo tiempo porque no entienden de tiempos. Hasta los relojes ignoran sobre la mercancía que venden. He recogido las cenizas y he pegado con cola de impacto la pirámide. No dejaste últimas voluntades porque tenías la voluntad de no dejarnos, pero tus cenizas no son suficiente compañía.


martes, 1 de febrero de 2022

La danza del espacio infinito -57

 


Es difícil que en artefactos como nosotros encuentres ausencia de artificio. Esa ausencia es un piropo que se dedica a escritores cuya obra suena franca, como si ponerse a escribir no fuera ya una actividad de lo más forzada y antinatural. Cuando un alma que se alimenta de desasosiego se vuelca en un papel es como vaciar la escupidera o el orinal por el balcón. Los artificios hacen posible la convivencia de criaturas nacidas para complacerse a costa de quien sea. Las buenas formas son las que nos obligan a un comportamiento amable para con los demás. La metafísica ponderada por un cuerpo físico es engreimiento de la retórica. El escritor sincero no escribe más que para desenmascararse. Echar mano de los paisajes, de las flores, de las estrellas, no te convierte en hombre de la naturaleza. La naturaleza no se reboza en la contemplación. Nosotros siempre miramos desde fuera. Estamos fuera.


lunes, 31 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -56

 


El concebir la vida como aprendizaje del desprendimiento se debe a que recibes de ella dos de arena por una de cal, y que el placer es efímero mientras que el dolor es perenne. La cal y la arena no son símbolos de lo bueno y lo malo, ni tampoco lo son el placer y el dolor. Son alternancia en la que por instinto preferimos lo agradable frente a lo áspero. Alternancia que desgasta. Dualidad que cansa. Se produce el desprendimiento como medida de defensa de la unidad.

            El reto es combatir la idea que tenemos de nosotros mismos para ser nosotros mismos. No es fácil al ser algo tan natural y sencillo. Hemos convertido la idea en realidad única. El mundo a nuestro antojo nos desagrada y no sabemos el porqué.


domingo, 30 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -55

 


Su abuela aparta del desayuno un pedazo de galleta maría para usarla como cuerpo de cristo en la comunión que va a realizar más tarde cuando escuche la misa por radio María. La nieta se apercibe de que en los últimos días el pedazo de galleta ha ido progresivamente menguando. Le pregunta el motivo a su abuela. Ésta le contesta que es más que suficiente para el caso que le hace Dios. Sonríe al ver cómo compagina con naturalidad la devoción con la irreverencia.


sábado, 29 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -54

 


El dogmatismo empobrece al ser humano, decía Sócrates. A los griegos clásicos apetece escucharlos más que al compañero de mus que echa órdagos a grande con un caballo y una sota. ¡Maldita su estampa! El débil piensa que si es flexible tiene todas las de perder, por eso se hace dogmático y la idea lucha por él. Cuanto menos valor te adjudicas, más te aferras a las ideas. Resulta algo latoso que tu sustancia guarde silencio ante los contextos, pero comprendo su callada por respuesta con lo agotable y agotador del pensamiento limitado. El movimiento es desorientación en busca del sitio que te corresponde. Una célula es más compleja que el canal de Panamá. Y calla. No se da importancia a pesar de llevar en sí la sabiduría de millones de años. El escenario donde transcurren los hechos no determina tu identidad, pero la condiciona. Hay que conciliar o cargarse el escenario de un manotazo. Sin embargo, muchos no lo hacen, sino que anulan su sustancia. El sufrimiento es la consecuencia lógica. Solo viendo el proceso de ese penar, puedes restituir el estado que te corresponde. La compasión de unos pocos es el reservorio de muchos inconscientes.

 

viernes, 28 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -53

 


Para la formación de unas condiciones favorables en el desarrollo de la vida es necesario sufrir antes impactos gigantescos como los que ocurrieron en nuestro planeta. El despertar, cuando el sueño es tan profundo y prolongado, es una colisión meteórica que transforma nuestra visión de la realidad; o mejor dicho, nos la muestra de golpe. La acreción sobre nuestra piel está hecha de materiales temporales y espaciales. Y con ellos colapsará en una decadencia natural. Pero una vez despiertos, el descenso tiene el mismo atractivo que el ascenso. Así que disfruta del viaje iniciático.


jueves, 27 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -52

 


Sentada en el suelo, con las piernas cruzadas, recostada contra la pared de un bar con la cerveza a un euro, aprovecha el resquicio de los grises edificios para darse un baño de sol, quizá el último. El diagnóstico médico de esta mañana ha sido para cerrar el chiringuito. En poco más de tres horas ha pasado de un brutal acceso de ira contra el mundo, a rendirse a la muerte con espíritu sedado. Ahora se expone al sol de la ciudad absurda. ¿Cuándo empezó a ser absurda? Y el terror, cuándo empezó a desplegarse. Los transeúntes la miran, no piensan nada sobre ella. Pronto ella tampoco pensará nada sobre sí misma. Piensa que pensar no puede ser todo. Pero es todo lo que conoce. Es triste ese hecho, se da cuenta. Reconoce que es un don que el cuerpo avise sobre su deterioro para darle la oportunidad de preparar el viaje a ninguna parte. Pero el terror no es algo que pueda racionalizar. Sale de sus entrañas, de las mismas que se están pudriendo. Una lágrima se tira por el tobogán de su ojo izquierdo y el sol la seca antes de llegar a la comisura de los labios.


miércoles, 26 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -51

 


Esa mujer estaba en el corro. No se la habían presentado con anterioridad. Se ha reído y ya no ha podido atender a la conversación general. Cuando descubres en otra persona algo que nunca has tenido ni podrás tener, te paras a contemplarlo con deleite. Su risa era franca, genuina, desprendida, jotera, contagiosa, caudalosa, desinhibida, transparente, cálida, jacarandosa, rutilante. Solo alguien libre puede exhibir una risa así. Como consuelo piensa que aunque apagado de carácter, aún es capaz de reconocer lo bueno cuando lo tiene delante.


martes, 25 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -50

 


No me sale natural el amar, he de hacer un esfuerzo mental y eso ya no es amor. Soy más de compasión. El amor tiene un matiz de posesión, de atracción, que no me convence. El amor también ha ido adquiriendo un grado de sacrificio que me resulta sospechoso. El amor es entre distintos y eso también me retrae. En la unidad el amor ya no es necesario. La comunión supera al amor en fuerza y verdad. La comunión te hace consciente de manera plena, te hace entender, y el amor o el odio se disipan como las ficciones dramáticas que son, como argumentos mediocres de una película de serie B. No ames; mira, escucha sin prejuicios ni reparos. Soy tú. No huyas de ti amándome.

 


lunes, 24 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -49

 


En todos los países que se ha intentado aplicar el comunismo ha salido mal. En todas las ocasiones ha sido un desastre social, pero eso no quita que haya quienes se presenten voluntarios a encabezar el próximo ensayo, convencidos de que a la siguiente saldrá bien. Hay algo en la emotividad humana que le rapta la realidad, que le insta a tumbarla, a torcerle el brazo para demostrar la superioridad del pensamiento humano sobre ella. El hombre como personaje de ficción es sórdido, peligroso y da pena. Avancemos hacia atrás parece el eslogan de estos teóricos de la buena intención y la mala praxis. La incapacidad para realizarse como individuos en unas condiciones óptimas como nunca en la Historia han existido, demuestra que no es en el contexto donde tienen el problema. El miedo propicia la casta, el gremialismo, la fuerza del Estado para proteger a sus polluelos. Por suerte, acaba venciendo la movilidad entre estamentos sociales, acaba triunfando la libertad del individuo, su iniciativa, su dignidad frente al paternalismo de los poderes públicos, empecinados en capar al que sobresale. El comercio, la apertura, la creación continua de riqueza y novedad acaba empapando a todos los integrantes de una sociedad en mayor o menor medida. Es el reparto arbitrario de una riqueza el que anquilosa y evita el crecimiento, el que acaba desincentivando la creación y el riesgo emprendedor, y en poco tiempo es la miseria la que acaba penetrando el sistema. La miseria bien repartida, eso sí.


domingo, 23 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -48

 


Dialogante con los tiranos y tirano con los dialogantes, un líder comunista habla en nombre de los pobres que piensa aumentar en número de manera supersónica. Porque un líder comunista tiene éxito cuando partiendo de una situación holgada, aboca a la sociedad al ascetismo extremo. Una vez en ese punto, el líder liberará al pueblo sometiéndolo a la virtud. Y si pretendes levantarte contra el sistema, te tacharán de golpista y de ir contra el pueblo que el líder personifica de manera endiosada. La población puede equivocarse al elegir a sus líderes, pero hasta qué punto está obligada a pagar por esa equivocación. El problema no es que el líder sea elegido, sino que se sienta el elegido.


sábado, 22 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -47

 



Hoy he pensado en el hombre que contaba piernas de mujer, en el hombre que bebía y fumaba mientras se deleitaba escuchando a Paco de Lucía, el hombre de semana santa y de tomatina, el santo varón de vasta cultura y de amistades leales. Hoy he vuelto a hojear su "Realidad fractal", su "Comandante compañera", y su "La Relación". Cuando dejas pasar los pájaros de tu mente y te adentras en la cueva del silencio, puedes ponerte en contacto con tus maestros, aunque estén muertos. Porque ellos habitan ahí, en la sabiduría del silencio, porque la red está instalada a la espera de que unos y otros nos enganchemos a ella. Hoy he pensado en el hombre que practicaba la libertad, el honor, la azada y la cocina de leña. Hoy he pensado en el hombre que era peregrino incluso cuando estaba quieto, que escribía en las redes sociales o en "este lado de la galaxia". He pensado en él y los dos lados de la galaxia, por un momento, se han unido en una celebración de orujo y tabaco de liar. Hoy he pensado en el hombre que por "la grieta acecha" y que era el azote de los "desertores del arado". He pensado en el hombre que no creía en la perpetuación del sistema y sí en la dignidad y grandeza del individuo. He dejado de pensar para escuchar. Pasividad y consciencia en buena combinación te adentran en el lugar común de los maestros. No te esfuerces, porque si lo haces, tu mente tira de ti. Y no puedes dejarte tirar por ella. Paradojas que no lo son. Un día todo queda claro y nadie sabe cómo ha sido.

 

viernes, 21 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -46

 


El yo es un yoyo que sube y baja. El ego pretende ser. El yo está presente cuando el ego se alegra, se enfada, sueña, planea, recuerda. El yo observa cómo el ego se afana. El yo es sustancia. El ego es un sin sustancia. Cuando el ego se empodera, el yo queda sepultado, inaccesible, a salvo de lo irreal. El yo es sustantivo sin adjetivos. El ego es avidez. Cuando el ego descubre la identidad del yo, su realización sin esfuerzo, su natural ser, y es capaz de ponerse a sus órdenes, la unidad se produce y los ensueños megalómanos del ego se diluyen. Pero esto se produce tan pocas veces que muchos prefieren seguir formando parte del engranaje del engaño. Eres especial; sí, tú. Y tú también. Especiales no por una cualidad del carácter, de la inteligencia o la voluntad. Eres especial porque existe para ti una vía de comunicación con la sustancia universal. Las técnicas de meditación, las religiones, las claves de búsqueda de la verdad, las drogas, el shock emocional, la sacudida existencial, son medios generales al alcance de cualquiera. Pero aparte de esos arduos y pedregosos caminos que muchas veces sólo consiguen la extenuación del caminante, tú posees la combinación secreta que te une como individuo con el todo. Una combinación ideada para ti, personal e intransferible. Aunque otro alcanzara la iluminación y quisiera legártela, no podría, porque su clave de acceso es distinta a la tuya. Con tu clave sólo tú puedes acceder, y con ninguna otra. Las demás te pueden servir de inspiración o acicate, pero no te abrirán ninguna ventana de manera indefinida. Medios como las drogas, bien usados, abren esa ventana, pero se vuelve a cerrar; tienes entonces que duplicar la dosis. Igual ocurre con las técnicas de meditación o los rituales religiosos. Abren la ventana. Pero enseguida se vuelve a cerrar. Sólo cuando descubras tu clave secreta, tu vía de comunicación exclusiva, la ventana se abrirá y no se volverá a cerrar. Por eso eres especial. Sí, tú, por muy hijo de puta que haya sido tu ego: asesino, drogadicto, depravado; no importa. Si das con ese enlace intransferible, habrás tenido éxito. Permanece atento.