jueves, 13 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -38

 


La estrategia de ensayo-error no estaría mal si no se repitiera mil veces el mismo ensayo con el mismo error como resultado. La idea de que existe una verdad incuestionable y uno la conoce, es peligrosa en manos de personas que logran tener poder sobre las demás. La realidad es fractal, infinita también en los espacios cortos. La sustancia no se deja aprehender por la subjetividad. Somos sujetos de sustancia y al tiempo, observadores de la misma. Cualquier locura en nosotros está bien fundamentada. Miramos hacia afuera y miramos nuestro ombligo. Nos pasamos la vida intentando encajar las piezas. Los cambios hoy se producen más rápido que ayer y menos que mañana; aceleración progresiva, flujo con más caudal. Si cerramos episodios en falso, es seguro que volveremos atrás. Así funciona. Si primero llega la idea y después la experiencia, es probable que tengamos que cambiar la idea. Si llega primero la experiencia, debemos armar un modelo de idea que sirva de encaje a lo experimentado. Explicar la experiencia, definirla, acotarla, es tan necesario como frustrante por ser obligada cierta mutilación o adecuación al mundo mental.


miércoles, 12 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -37

 


Del pensamiento llega un aroma lejano, pero no trae la sustancia del olor. Con el pensamiento no se alcanza la experimentación, solo la teoría de algo que puede ser real o irreal. Con la experimentación llega la transformación y el conocimiento nuevo, de ella surgen olores y pensamientos transversales. El pensamiento exige que te detengas a mirarlo, no tiene fuerza para mover al espectador. La experimentación te activa de inmediato, te fluye, te anega, no piensa, es de una realidad incontestable o discutible. El pensamiento aparece y desaparece, viene de fuera de ti y se va de ti sin dejar señas ni paradero. La experimentación sustancial surge en ti y se apaga en ti dejando un rescoldo que dura siglos. El pensamiento es el tarareo. La experimentación es letra, música y baile al tiempo. El pensamiento es adjetivo y adverbio. La experimentación es sustantivo y verbo. El pensamiento cansa. La realidad aligera. El pensamiento es entretenimiento. La realidad es fenómeno. Piensa y experimenta con toda tu fuerza, ofrece a cada cual el aplauso que se merece por sus cualidades. Piensa y experimenta y recuerda quién.


martes, 11 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -36


 

Pueden pasar semanas sin que hable con nadie. Y lo peor es que me siento cómodo en ese oasis donde conviven lo sugerente y lo presentido junto a lo real cargado de sedantes. Las imágenes propias del sueño se materializan en la vigilia. Las fronteras se convierten en zonas de paso abierto. Estar solo es como ver una película muda. El camión de reciclaje se detiene frente a la vivienda a descargar el contenedor de vidrio. Y su castigo de pedrisco sobre los frutales vulnerables, me coge a cubierto. De vez en cuando salta el móvil en vibración, como si tuviera picores y un catarro de fumador. Lo miro, pero no siento nada, aunque sé que al otro lado hay alguien que piensa en mí. Mi frigorífico hace el mismo ruido que un aficionado al vino haciendo gárgaras con un tinto peleón en una despedida de soltero. Los cristales de las ventanas tiemblan, las puertas no ajustan, la escalera trae a mis oídos sinopsis de la vida vecinal. El reloj de pared es el diapasón de la casa. Los objetos hablan. He de esforzarme por salir de este ensayo de la muerte, salir en busca de los demás para ofrecerme, aunque de poco sirva.


lunes, 10 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -35

 


Cuando pones el cerebro a tu servicio, y no al revés, la efectividad te sorprenderá, la lucidez será el denominador común de cualquiera de tus empresas, incluida la ociosidad más recalcitrante a ojos de los demás. El cerebro es un arma de construcción masiva cuando se centra y se alimenta de su centro vital y lo despliega. Es de locos mantenerse a medio camino, midiendo, calculando qué podría ser más factible y gratificante para tus intereses. El  cerebro respeta a quien lo pone en su sitio y lo exprime como un limón para que llegue al sueño con una melodía que no se acaba ni se trastorna. Cuando el cerebro del joven piensa en derrocar a los viejos aún no está engolfado de verdad y se cree superior por mera apariencia corajuda. Ese mismo cerebro cuando llega a viejo piensa en azotar a los jóvenes por su ignorante osadía, su palabra vacua, sus movimientos irreflexivos. Sigue sin saber cuál es su centro de operaciones, sigue sin servir, sigue pensando en servirse. Es un cerebro tipo auto de choque, desprendido de grandeza, asustado de sí, que ha cambiado de carril en mil ocasiones pero sigue sin saber conducirse. Un cerebro malogrado.


domingo, 9 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -34

 


No es que me falle la memoria, es que el mundo no deja posos. Ha optado por cantidad en vez de calidad, ha optado por abarcar y no por profundizar, ha optado por la expansión en vez de la consolidación. La lucidez es estudiar y desaprender para poder seguir estudiando desde diferentes puestos al rececho del paso de la torcaz. El lúcido tiene memoria y prescinde de ella para librarse de prejuicios a la hora de cazar la realidad. Qué mayor privilegio que ser parroquiano habitual de un bar con librería. Entre las mesas ya sin niebla, beber y discutir sobre párrafos extraídos al azar de un libro que apenas ha salido a tomar el sol. El lector baña de presente el olvido del autor, que ya está a otras cosas cuando el libro separa las copas y une a los bebedores. Se echan en falta a esos tertulianos sin prisa, a quienes no les suena el móvil y las manecillas del reloj no les transportan a otros sitios. Los tertulianos que saben que es ahora y aquí donde el mundo se la juega, donde la memoria ha de echar raíces, donde está la vida y su muerte ratificándola. Dos pensadores que se comunican, dos copas que se apuran, un libro que sirve de excusa, una memoria que será descrita de dos formas diferentes mañana por la mañana con la resaca en la cabeza y el corazón satisfecho. Un mediodía silencioso que espera la llegada de la tarde última para volver a encontrarse en ese bar con librería.


sábado, 8 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -33

 


Los titanes y titánides preceden a los dioses. Ambos guerrean. Los dioses acaban encarcelando a los titanes en el Tártaro, la región más profunda del inframundo. Los hombres nacen de la sangre derramada de los titanes y las jiras del manto de los dioses. El hombre es un ser orgulloso pero débil. No es probable que deje descendencia y opte por la aniquilación. El melodrama es su pasión. Se le hace muy cuesta arriba no interiorizar los fingimientos que usa en sus relaciones para un convivir pacífico en una sociedad reglada. El individuo es uno, único, irrepetible, objeto de admiración cuando se realiza y se completa. Si puedes, no olvides mirar las suelas de sus zapatos antes de calibrar los afanes de su propietario. Por donde pisa deja huellas que las escobas no barren. Hay suelas con barro, suelas desgastadas, suelas impolutas, suelas de salón, suelas de campo, suelas de parqué, suelas de asfalto, suelas con un deje, con una tara, con un historial oscuro. No son las mismas las suelas de un pianista que las de un náufrago de la quinta avenida. Creamos sin llegarnos a creer a titanes y dioses. Y es tan real nuestra creación que cuando desaparezcamos ellos seguirán existiendo en la imaginación del idiota. Es tan real que son anteriores y posteriores a nosotros, que nos vivimos en un tiempo lineal pero que pertenecemos a lo atemporal.


viernes, 7 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -32

 


Puesto que somos una especie de individuos solidarios, se buscan cuerpos que carguen con mis dolores, mentes que lidien con mis idioteces y almas que acarreen con mis ponzoñas. Que el chivo expiatorio pague mis deudas. El sexo es la droga de los pobres. Sería pasable si al menos tuvieran dinero para profilácticos. Conociendo al personal, tanto amor a los animales de compañía acabará por aumentar el número de casos de zoofilia. El gusto inapropiado por las impúberes ha venido alimentado por mujeres que dejan la zona del placer depilada hasta la confusión. Algo de vello es necesario para mantener el sexo en su concepción adulta. Y algo de grasa, también. Los neurotransmisores son señores muy pequeñitos que nos controlan desde dentro, a su merced, con displicencia y sin un guión determinado. Para embaucarlos es necesario un prolijo conocimiento sobre las sustancias químicas y sus dosis ideales. Lea las instrucciones y consulte con su camello. La satisfacción sexual no siempre va de la mano con el placer. En ocasiones, busca destruir la creación, manchar la virtud, corromper la inocencia o dar condición mortal al orgasmo.


jueves, 6 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -31

 


Que paren las máquinas. Qué es este silencio. Dónde se ocultaba. Si te apeas a destiempo entras en el reparto de un guión distópico del que no tenías noticia. Pepón firma armisticios con sus enemigos en condiciones desfavorables con la intención de obtener de ellos una indiferencia que le permita ser libre. Hace tiempo que ambiciona menos de este mundo que una estrella que luce muerta en un firmamento ajeno al planeta de agua. Hasta el ruido que hace su músculo cardíaco al latir está de más. Baja la cabeza rendido, en busca de una paz de cementerio; la única que aún no se ha demostrado efímera. Le estorba la música con letra, las letras sin música, las llamadas, los recuerdos que se empeñan en repetirse como burdas falsificaciones, los vecinos y sus cosas, el amor y sus manifestaciones expansivas. Le molesta hasta la calma que antecede a la tormenta. Se sienta a la orilla de un riachuelo a ver llegar y marchar al agua sin pretensión alguna. No le molesta el agua del riachuelo, sí cualquier otra. ¡Si pudiera quedarse quieto para siempre...!


miércoles, 5 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -30

 


Javier mira por los demás y los demás miran por sí mismos. Es por lo que Javier no tiene quien lo mire. Estoy seguro de que existe un mundo donde Javier es uno de los buenos. Éste no es ese mundo. Aquí es un tonto de manual. Respeto a Javier porque no se queja, conoce las reglas y aun así se comporta en beneficio ajeno. No se lo agradecen, ni siquiera son conscientes de su actitud, están demasiado ocupados en ellos mismos. Javier está convencido de que una palabra "suya" bastará para sanarle. Para él no es una frase hecha, significa una real experiencia, y no solo con una palabra, sabe que incluso con una mera inclinación bastará para curar su alma de la peor enfermedad conocida: la orfandad, la desorientación, la falta de ubicación en el vacío. La autoexigencia paraliza y defrauda, la desidia paraliza y defrauda. Javier ha evitado estos cepos en los que caemos la mayoría, volcándose en el otro. Javier no existe, es un modelo en el que no encaja nadie que yo conozca.

 


martes, 4 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -29

 


Tiene más prestigio (no entiendo el porqué) el catador de vinos que el de vergas. Un buen saboreador de cipotes es un elemento destacado del bien social y evita revueltas originadas por la presión arterial y hormonal; las más frecuentes como es bien sabido. De la misma forma que se diferencia al catador de vinos del borracho, así debería hacerse con el catador de falos y el depravado. El primero cataloga y ofrece un servicio informativo de calidad a las señoras y a los sarasas. Ya está bien de acercarse a la polla de un amante sin un conocimiento previo de prestaciones y medidas. Hay que saber si la diminuta a primera vista logra la prolongación adecuada una vez manipulada, o si la largura del primer vistazo no alcanza mayor elongación con las caricias de la doña. Hay que saber el tiempo y potencia que ofrecen de media, o las condiciones de conservación más apropiadas para su óptimo rendimiento. Debería haber centros de estudio y adiestramiento dirigidos a la consecución de una diplomatura de probadores de bálanos. Desde aquí lo solicito, al tiempo que animo a las Administraciones públicas a promocionar y subvencionar (llegado el caso) este oficio tan honorable y necesario. Y qué menos que editar una guía Penín con los penes tintos y blancos; espumosos todos.


lunes, 3 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -28

 


Un camión rueda a toda pastilla por una carretera de un solo sentido con la megafonía en el techo a máximo volumen. Así funciona nuestro cerebro. Las cabezas se asoman a las ventanas para ver de dónde viene tanto jaleo, el resto de automóviles reducen la velocidad por precaución. Lo inteligente es dejarlo pasar y no pretender detenerlo o interponerse en su camino. Lo conveniente es esperar a que agote la gasolina, se le ahogue la voz, o se estrelle contra el desinterés. Estar en el ser y punto, viviendo con intensidad comprendida el momento, contemplando con desapego cómo transita ese camión conducido por el loco de la argumentación o la pirada de la imaginación. Ríete de sus propósitos, de sus mensajes. Ambos se creen muy listos, muy intuitivos, muy importantes. Ambos son válidos como siervos y no valen nada como señores. Pero aspiran a señorear. La avaricia de ser otra cosa. Tú te ríes de ellos porque no buscas respuestas, no tienes objetivos ni sueños. Eres y no vas a dejar de ser por mucho que esos dos locos quieran seducirte con sus vanas palabras e imágenes. El camión acelera, ofusca los alrededores con ruido. Tú te ríes. Y te llaman loco.


domingo, 2 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -27

 


No hay nadie imprescindible y yo menos que nadie. No tengo prisa en irme, pero tampoco quiero estar aquí ni un minuto más del que me corresponde. El instinto de conservación es el último en ceder, pero cede. Los héroes dan su vida por valores superiores y lo hacen con arrebato, anticipando la muerte natural a la que no consideran memorable. Los fanáticos de la vida ganan terreno al mar de la muerte, acaso unos centímetros, suficientes para ser considerados innovadores de la ciencia medicinal. No hay honores para el que se va a tiempo, ni antes ni después. Muchos están dispuestos a dar lecciones aunque sean incapaces de aprender nada. No parece interesar la búsqueda de la verdad y la realidad, solo buscamos argumentos que reafirmen lo primero que surge de nuestro corazón, y nuestro corazón tiene hábitos acomodaticios, nefastos para nosotros mismos. Obedecemos a un tirano y nos llamamos hombres libres. La vida no valora la experiencia ni la sabiduría. Si las valorara, no mataría a sus viejos. La vida valora la renovación en la ignorancia.


sábado, 1 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -26

 


Ha visto desplomarse a un tipo en la calle, ha supuesto que por culpa de una nochevieja intemperada. Ha pasado de largo. <<Qué me pasa. ¿Se puede empezar un año sin sentir nada, ni la más mínima empatía por el prójimo?, ¿ni un poco de caridad de mercadillo? Eso parece. Si acaso mi conciencia se remueve, no por el tipo, sino por mí, por mi comportamiento distante. Es el colmo. Otros viandantes le han ayudado. Y su gesto clemente me ha parecido de hipócritas redomados. Les hubiera escupido>>.  



viernes, 31 de diciembre de 2021

La danza del espacio infinito -25

 


Cuando finaliza el año es costumbre enumerar una serie de libros, los más metabolizados por la emoción. Pienso que hay escritores que escriben para durar erguidos en el curso entrante, dios mediante, de erecciones. Escribir sobre lo escrito, a eso nos dedicamos desde que ya está todo dicho. Una narración histórica o una buena biografía relegan a la novela a las horas en que la mente quiere mecerse en lo insulso. Me olvido de los títulos casi antes que de sus autores. Pero recuerdo los efectos del libro, porque los libros tienen efectos secundarios y no todos son perjudiciales. Tengo un amigo muy lector que no habla de libros, le parece de mal gusto. Mi amigo también opina que una mujer que llena el estómago de un hombre y vacía sus huevos, es la dueña de su mundo. Le indico que hoy en día eso es un trabajo por el que hay que pagar. Me pregunta que cuándo no ha habido que pagar. Los chulos son los recaderos de las putas, sus mantas eléctricas en noches frías sin trabajo. Cuando finaliza el año, otro está esperando para ocupar su despacho.


jueves, 30 de diciembre de 2021

La danza del espacio infinito -24

 


Aceptamos situaciones que no queremos vivir porque esperamos cambios en un futuro no muy lejano. Extrañas criaturas. El futuro es probable que no llegue, y si llega, con seguridad no será como lo proyectamos, así que estamos haciendo el panoli. La realización personal es ahora o no es. La mariposa no cuenta los minutos que le quedan para ser mariposa de pleno derecho. Vuela como una mariposa, colorea el aire, desaparece sin duelo, llegan otras mariposas. Los hospitales los hemos convertido en el limbo. La ciencia promete una realidad basada en deseos que no puede cumplir. No te despidas del que se va. Ambos estáis en el mismo sitio. Nadie va a ninguna parte, nadie se queda en ninguna parte. El ser hace el estar y el estar hace el espacio. Para las contradicciones y paradojas tenemos un talento natural que el resto de criaturas ignora. Somos consentidores de la mediocridad. Nos amparamos en la piedad para justificarlo. Sé tajante aunque haya riesgo de parecer cruel. En ocasiones, lo que a ti mismo se te oculta por obvio, lo ve el otro en ti. Mírate con sus ojos, haz que se vea en ti para devolverle el favor. Juega a los espejos. La soledad es conectar con los demás sin verte perturbado por los trucos a los que nos hemos hecho adictos. Sal de la ciudad aunque vivas en ella. La magia de la contradicción. Relájate, el entendimiento no necesita de esfuerzos, de fuerza, de voluntad. La telepatía no pone palabras ni imágenes en tu mente. Pone silencio y claridad. La telepatía se produce entre nosotros por calefacción central, por energía común.


miércoles, 29 de diciembre de 2021

La danza del espacio infinito -23

 


Seamos minuciosos en la descripción, respetemos los tiempos, revivamos los hechos, puesto que cuando se viven por primera vez solo quedan impresiones y se escapan los detalles fundamentales. La viuda camina con pasos cortos sobre las tablas del parquet. Cualquier ruido que contamine la escena del amor puede acabar en un relato mugriento. El difunto apenas dejó objetos a los que vincular un recuerdo, así que las imágenes no grabadas del hogar eran la única prueba de que un día pasó por ahí, dejando un renglón difuso, de relleno, en la procelosa historia de la humanidad. Solía dormir sentado, comer de pie y leer recostado. Solía fruncir el ceño como si hubiera reconocido el engaño. Llevaba zapatillas de casa, pantalón de tergal, camisa a rayas. Sabía de números, sabía que los números no engañan. Hablaba poco, socarrón para esconder el dolor. Sin autoestima que defender, solía esconderse de los acontecimientos, pasar sin pena ni gloria, sin ser visto e intentando ver lo más posible. La viuda coge una corbata del difunto y se la anuda al cuello.


martes, 28 de diciembre de 2021

La danza del espacio infinito -22

 


Abrió el grifo de palabras; ahora calientes, ahora frías. Se lavó las manos, se le anegaron los ojos. Cogió su cuaderno repleto de frases congeladas y fosilizadas, ojeó los principios del enamoramiento. Todo parecía posible cuando el destino iba a ser cosa de dos a favor de viento o contra el mundo entero. Daba igual. Dos en una dirección, juntos, sumando, ayudándose a escalar muros que antes parecían infranqueables. El enamoramiento es un cerebro tuneado y las palabras brotan como si el manantial nunca se fuera a acabar. Pero ella fue a visitar a un amigo. No regresó. Él, una tarde, después de deambular por las horas oscuras de calles sin nombre, tomó una decisión: vendió la casa, el coche, dejó el trabajo, apiló sus enseres en un almacén alquilado, adquirió un billete de avión y se fue a otro huso horario en busca de la autodestrucción muda, sin miradas familiares que le recriminasen la actitud derrotista. Pero es que él, con ella, ya había renunciado a sí para ser uno en dos. Ahora ya no quiere ser uno en uno solo. Cuando tocó fondo y las manchas de su piel dibujaron un mapa del desastre, apareció un buda en aquella esquina de meados y le ofreció un plan para aprovechar la negación de sí mismo. Le convenció de que esa negación abriría la puerta de la afirmación del otro, del que siempre fue, es y será, porque no maneja palabras ni tiempos verbales. Antes de morir, que ya no era morir, había desaprendido cualquier saber hasta dar con la inocencia renacida. El buda se reconoció en él como en un espejo y fueron uno en dos por un instante. El enamoramiento fue desenmascarado, los lunares de la espalda se convirtieron en el firmamento de un universo en expansión. Cambió un amor por amar.

 


lunes, 27 de diciembre de 2021

La danza del espacio infinito -21

 


He paseado por un barrio de viejos. Las ambulancias circulan por estas calles con una asiduidad que da grima. Josechu es un héroe anónimo. Tiene un sobrepeso que no se debe a lo que come, pues es frugal como un pajarito. Padece de las dos rodillas. No le sujetan. Apenas se mantiene en pie, pero con una osadía digna de admirar sale a la calle a jugársela todas las mañanas y todas las tardes. Quizá tenga miedo de caerse en casa porque vive solo, y eso sería casi como ser enterrado en vida. Así que se arrastra hasta la terraza del bar de la Sofi. Se sienta, pide un café, saluda a los parroquianos. Aguanta vientos fríos y chicharras a partes iguales de forma estoica. Hoy una de las ambulancias ha venido a buscarlo. Se ha caído en el paso de cebra, al intentar cruzar hacia su portal. <<No es nada>>, ha dicho mientras sangraba  de la rodilla izquierda como un cerdo en la matanza. Josechu dormirá hoy en el hospital, le cuidarán mejor sus tristezas y cenará caliente. Un buen día.


domingo, 26 de diciembre de 2021

La danza del espacio infinito -20

 


Tu cara aparenta más juventud de la que tiene. Tu ser, aunque está como el primer día, es más viejo de lo que cualquier cuerpo pueda recordar. La identidad es un vasto campo con aroma a hogar que no tiene propietario. Tú eres, y no por ello te diferencias del resto que es. No te olvidas de ti y no mueres. Solo muere lo que nunca existió. Ve a por setas y las setas irán a por ti. Cómelas y seréis uno, un hombre seta.

            Duerme al lado de ella y soñarás sus sueños, temerás por sus fantasmas, te inclinarás ante sus dioses. Si no es así, deberías coger un camino distinto hacia personas diferentes. Los trazos de tu cara apenas son gazapos en el aire que desaparecen cuando llega la calma. Ya no te ríes con nada ni con nada lloras. Pero sí bebes y eyaculas compulsivamente cuando tu cerebro se ve empujado a la socialización de lo frívolo. Eres más del vis a vis, de adentrarte en territorio inexplorado y descubrir que en el otro hay una identidad de la que no te puedes separar. Lo importante es ser la historia o parte de ella, no contarla, no que te la cuenten, no que te recuerden ni que te evoquen. El anónimo es el verdadero amante de la historia, el que supo no estorbar con su nombre. Necesitamos más héroes desconocidos. Necesitamos que el arte vuelva a engrandecerse con autores que no pretendan llamar la atención. La democracia ha traído menos excelencia artística y más entendidos en decoración.


sábado, 25 de diciembre de 2021

La danza del espacio infinito -19

 


Navidad. Nace el hijo de dios como antesala de su muerte. La resurrección no se sabe si es un volver a empezar o un estado definitivo. Ha madrugado para hacer visible la soledad, ha paseado por la ciudad desnuda para identificarse con las farolas, los bancos, las piedras y las fachadas. Ha dejado marchitar a los amigos y permitido morir a los familiares más queridos. Las tradiciones son un producto envasado al vacío. Si no cumples con ellas, te embarga la tristeza. Ha olvidado las letras de los villancicos, no sabe dónde están las figuras del belén ni el árbol decorado. Qué podría compartir y con quién. Es de admirar cómo ha ido despejando la pista de despegue hacia el cielo.