martes, 31 de enero de 2023

El espíritu de una mujer biónica

 



Reconozco que durante aquel tiempo, después del escupitajo del destino en mi cara, la desesperanza de Cioran me acompañó en el abatimiento. La congoja ajena da cierto respiro a la propia, como si llevarais la cruz a relevos...




domingo, 27 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -223 (fin de la serie)

 

 

 “Saber una parte significa no saber. Para saberlo todo, uno debe saber muy poco. Pero para saber ese poco uno debe saber mucho.”

                                                                           Antiguo aforismo anónimo citado por George Gurdjieff.

 

«...el efecto de su ser en los que tuvo a su alrededor fue incalculablemente expansivo, porque el creciente bien del mundo depende en parte de hechos sin historia, y que las cosas no sean tan malas para ti y para mí como pudieran haber sido se debe en parte a los muchos que vivieron fielmente una vida oculta, y descansan en tumbas no visitadas».

(Últimas líneas de la novela "Middlemarch", de George Eliot, seudónimo de la escritora británica Mary Ann Evans)



Superada cierta edad el único responsable de lo que te ocurre eres tú mismo. Cuanto mayores son los avances en ciencia y tecnología, más se atrofian ciertos músculos del cuerpo. La sociedad se va haciendo más adolescente, gemebunda, reivindicativa de quimeras al sol. El individuo libre, si busca servir en algo a los demás, debe alejarse de patrones trillados, irse a los desiertos: los físicos y los metafóricos. Cuando el control del poder administrativo es enfermizo la libertad solo puede ser interior. Quizá siempre fue así. No hay alternativa. Nadie es una excepción por excepcional que se crea. No puedes sacar a alguien de las arenas movedizas metiéndote en ellas. Por muchas puertas que hayas visto cerrarse a tu paso, por muchas nuevas puertas que hayas abierto con tu empeño, tienes que llegar a ser libre de puertas que se abren y que se cierran.

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Epílogo

La primera estampa de esta serie fue escrita el 28 de Noviembre de 2021. La última ha sido la de hoy: 27 de Noviembre de 2022. Un año ha cumplido la amorfa criatura. Esa era mi esperanza de vida para ella. Fin del ciclo. La danza del espacio infinito no necesita quien la escriba, precisamente por ello no le estorban las palabras. La danza del espacio infinito baila bajo cualquier circunstancia que no busca ni evita. 

Para transitar por los diferentes estados de percepción, es útil tener presente que todas las formas rinden pleitesía al fondo y que todas las palabras veneran al silencio. Esa es la música que escucha el espacio infinito cuando danza. 


viernes, 25 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -222

 


Si metes un león en una jaula a doce pisos de altura y le abres un ventanuco por el cual quepa, no dudará en lanzarse por él. El suicidio no es antinatural. Lo antinatural es vivir enjaulado y que los barrotes estén por dentro de nosotros y no por fuera. Somos animales enfermos, maniáticos, adictivos, perturbados; buscando una salida, un resarcimiento, una explicación. El ventanuco no es una respuesta, es una escapatoria. Un animal enfermo es peligroso para sí y para los demás. Violento e irracional sin saber el motivo, puesto que con el tiempo ni siquiera ve la jaula que le trastorna. Conviven en este animal la belleza inalcanzable por la voluntad con la podredumbre del comportamiento infame. Las paradojas y las contradicciones son su característica principal. Un animal que quiso ser dios, o un dios que acabó siendo un animal mascota tirado por el retrete. Un animal abocado al premio cortoplacista, ajeno a la trascendencia de sí, incapaz de sacrificar su ego con vistas a lo que es real e imperecedero. La violencia dentro de la jaula es la forma más rápida de matar y de morir. La búsqueda del punto final. Solos. En fosas comunes.


martes, 22 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -221

 


Corros de hombres en edad de trabajar ocupan la plaza, matan el tiempo de cháchara. El Estado de Bienestar se puede permitir semejante lujo a costa de otros hombres que no tienen tiempo ni de quejarse. Los "filósofos" del zoco miran con displicencia a los currelas que vuelven a casa haciendo números que nunca les cuadran. Por otro lado están los que se dedican a la "cosa pública", los generosos con el dinero de los demás. No les tiembla la mano en completar sus ya cuantiosos emolumentos con comisiones y chanchullos de mesa y mantel. Pero los abusos no pueden durar para siempre. Algún día los contribuyentes netos querrán ser beneficiarios del lujo y no sus sometidos mantenedores. Llegado ese día, los grupos privilegiados les señalarán, para más INRI, de ser los culpables del caos. Les tacharán de egoístas y acusarán de dinamitar el orden social. Muy bien, dirán ellos, pero se acabó la fiesta a nuestra costa.


lunes, 21 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -220

 


Rendirse no es un acto volitivo. No basta con querer rendirse. No funciona así. Hay que acompañar a la voluntad  con el vaciamiento natural, con el darse cuenta de lo que es. Y vaciar a una criatura cuyo valor se mide en relación a la cantidad de contenidos, no es asunto sencillo. Vaciar no es perder nada, es posibilitar la aparición de las capacidades en el momento adecuado, y de que pasen a segundo plano una vez usadas sin dar lugar a protagonismos inútiles. Sin vaciamiento la entrega es fraccionada y condicionada, sin entrega total no hay caridad, sin caridad no hay sabiduría. Con la sabiduría todo adquiere sentido sin necesidad de esfuerzo de los sentidos.


domingo, 20 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -219

 

Los imperios caen por su propio peso. Imperio que no se expande, se contrae. Imperio que no puede satisfacer las ambiciones de las minorías, es asaltado por sus vecinos que cuentan con la ayuda de los traidores desde dentro. Los Imperios caen porque la buena vida acaba por aburrir. Somos criaturas de retos, de dificultades. Somos idiotas. El gran hombre es respetuoso con el líder que le precede, justo antes de asaltar su trono. Luego, al derrocado, le ofrece una retirada digna. Si se resiste, le tributa un homenaje de tanatorio, besa la mejilla de su viuda, abraza a sus hijos, acaricia la cabeza de sus nietos. Y lo hace rodeando el edificio de sicarios dispuestos a lanzar fuegos artificiales en honor al finado y a su prole. El nuevo hombre principal debe ser indulgente con los fuertes, tener buenas palabras con los deshonestos y ser cruel e implacable con los débiles. El respeto de los suyos es su seguro de vida, el temor de los otros su seguro de inmortalidad. Es creyente, no crédulo. Sabe cómo llegó a la cima y sabe cómo caerá. Mientras tanto, construye su obra medio decente, medio delictiva. ¿Quedan cadáveres por el camino? Sí, quedan. Es la ley del camino cínico.

 


viernes, 18 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -218

 


El que escribe renuncia a la experiencia para verbalizarla. Es un error que solo se compensa cuando las palabras escritas son capaces de provocar una experiencia en quien las lee. El resto de criaturas del universo no escribe, no lee, no parlotea. Nosotros sí, y es una capacidad deslumbrante que no ha de cegarnos. Es disfuncional que el lenguaje nos domine. Deberíamos ser capaces de darle al interruptor para encenderlo y apagarlo a nuestro antojo. No ocurre así. No somos capaces de vivir sin verbalizar todos y cada uno de nuestros pensamientos. Si algo no somos capaces de convertirlo en palabras dudamos de su existencia. El lenguaje es el hilo musical constante de nuestro cerebro, incluso en el silencio exterior. El lenguaje, cuando no provoca experiencias de vida, es solo ruido. Y tapamos el ruido con ruido. El mundo que hemos creado es eso. El amor es experiencia que se estropea cuando se explica. La vida también.


jueves, 17 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -217

 


"No sé nada". Alguien está sabiendo por ti. Para moldear un órgano tan díscolo como el cerebro has de permanecer inconsciente del trabajo que en él se realiza. Si te dieras cuenta tomarías medidas, atajos, respuestas aprendidas como defensa. Si estás alerta cierras la puerta a lo desconocido, que es el origen de lo que conoces y de lo que has olvidado. Así que si no aplicas lo que sabes es que estás en camino de ser sabio. Es tanto el control artificioso que mantenemos sobre nosotros mismos, que derribar esa muralla es una ardua labor repleta de paradojas y seducciones. De palo y zanahoria. De disciplina y motivación regalada. Duermes profundamente. Alguien que ama vigila tu sueño, te mira de cerca, mide tu respiración, traduce tus tics, observa tu activo inconsciente. Cuando te despiertas y ves su cara a diez centímetros de la tuya, te sobresaltas, te sientes incómodo, vulnerable. Al final el amor es la salsa de la que te puedes fiar para acompañar cualquier plato. El amor sin sentimentalismos, claro, el originado en verdad, transformador incluso en adversas condiciones. Los sueños hacen dormir, no al revés como muchos creen. Acabarás descansando sin dormir, sin soñar. No ahora, o sí. Es una gracia tan gratuita como trabajada. Acabas de despertar, el maestro amado te mira de cerca y te propina un tortazo. El disparate, el absurdo. Detiene de inmediato tu entrada lógica en la vigilia y la salida cómoda del sueño. "Sigo sin entender nada", confiesas. Y el maestro sonríe. Puedes estar confiado. Entrégate a la ignorancia.


lunes, 14 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -216

 


Si eres costurero de historias y se te cae un botón, el personaje principal aparece como un descamisado envuelto en escabrosos asuntos sobre los que el lector necesita detalles. Invéntatelos o deja de coser. Eres donante de sangre para los vampiros de libros. Eres conquistador de aburrimientos yacentes. Tengo sospechas de que escribes para despistar a los investigadores que buscan al asesino del boticario. Ese montón de medicinas que no necesitas, te delatan. Y que te amancebases con la viuda al día siguiente del sepelio también da que hablar. Pero tienes talento para la fabulación y estamos hartos de hechos consumados, tan podridos, tan vulgares... Asesina y cuenta con nuestra discreción mientras nos regales páginas de envolvente literatura. Nuestra imaginación es más importante que nuestra biografía por siempre jamás. En tus relatos nos das bastante en lo que pensar con esa ama de casa que fornica con perros, ese funcionario de la administración de justicia que roba en los grandes almacenes artículos de lujo, ese famoso jugador de fútbol que paga mancebos para que se la chupen a la salida de los entrenamientos, ese dirigente de izquierdas que apalea mendigos los fines de semana, ese chino que es sicario de una mafia rusa. Sedúcenos y haz lo que quieras con nuestra vida.


domingo, 13 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -215

 


Cuando estás llegando a la meta los demonios se confabulan para que te convenzas de que esos últimos pasos van a ser una pesadilla insoportable y es preferible que tires la toalla. Si no lo haces es porque nada esperas del pensamiento de ti y por lo tanto no te puedes defraudar. Zambullirte en la mierda está pensado para que renuncies a la luz, que te flageles pensando que no te la mereces. Pero es la luz y no vas a desistir. La luz no rechaza a nadie, por qué ibas a sabotearte a ti mismo. No te regodees en la mierda. Acéptala, quítale la importancia que pretende darse, y sigue caminando con ella, a pesar de ella. La luz limpiará. Muchos han fracasado por pensar que habían fracasado. El único que juzga eres tú mismo hasta la paralización. No caigas en esa trampa. Sería una decisión desafortunada La luz espera siempre. No te la niegues.


sábado, 12 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -214

 


Ha vuelto a amanecer en Marte. La estrella Sol cumple con su contrato de trabajo, el cual le compromete a iluminar este sistema planetario durante miles de millones de años. Los sordos tararean la melodía de la luz cuando los ciegos dibujan la musicalidad de los agujeros negros. Si quieres estar solo vete a Marte antes de que lleguen los promotores de vivienda oficial. Tu vida y la mía están basadas en hechos ficticios. Para ser un personaje de culto basta con tener originalidad. No necesita ser real o verdadera. Solo creíble. Drácula, Frankenstein, E.T... El asesor fiscal instalado dos números más abajo  de mi casa, es real pero no original. Homer Simpson es más verosímil que cualquier tertuliano de la televisión, o Mafalda más que cualquier político. Tú yo somos reales, pero no terminamos de creerlo, por eso necesitamos de la ficción para completar las casillas en blanco. En Marte te puedes topar con un extramarciano, el Curiosity. Salúdalo de mi parte. Igual ya está muerto u oxidado, que para el caso es lo mismo. En Marte hay un cambio climático de cojones. Lo que no hay es tanto latoso. Vuelve a amanecer en Marte y no estamos allí para verlo. Hoy también ha amanecido en mi barrio y tú no estás aquí para verlo. Los finales relativos son absolutos cuando le tocan a uno.


jueves, 10 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -213

 


Cada vez soporto peor los egos cebados, sus fuerzas centrípetas, su vocación de centralizar en ellos el devenir de la historia o historieta. Son agotadores y succionadores de energía. Estoy cómodo con los afines, con los don nadie, con aquellos que se disuelven en su entorno sin intención de modificarlo ni de conquistarlo, con los que desoyen las urgencias de la personalidad. Es un descanso compartir lo que no es nuestro con quienes se marchan con discreción. Dejan huella, pero serían capaces de cortarse los dedos antes de atribuirse la autoría. La muerte hay que practicarla para que te salga bien. Los neuróticos evitan los ensayos, prefieren la medicación y el histrionismo. Los hombres simples se foguean "muriendo" de vez en cuando. No hay comparación. Dejemos a los triunfadores recoger sus trofeos y los aplausos mientras nosotros abrimos puertas con la curiosidad del niño, sin prejuicios. Respeto a quienes aspiran a acabar con la agitación corrosiva de la vida en vida. Saben que los deberes cuanto antes los hagas, antes te sabes la lección. También puedes esperar al último día para sacar nota, pero no siempre sale bien.


miércoles, 9 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -212

 


Entiendo las palabras que explican el proceso en el que nos libramos de los intermediarios para que los propios usuarios seamos quienes validemos las operaciones en origen. Pero sigo sin entender el procedimiento. Soy viejo, mi mente no es tan flexible como antes y es claramente menos intuitiva. Veo confusas las ideas, escarpadas las teorías y problemas sobre aquello que no controlo. Así que mi mente no está de moda. Me parezco a los abuelos que desconfían del uso de una tarjeta de crédito. La risa es entendimiento, no pensamiento. La risa medita, observa detenida y disfruta del momento que se hace eterno. La risa cura el cuerpo y muestra la honestidad del alma. No estás loco, solo que los tiempos corren hacia el precipicio y tu risa pisa el freno para salvarte de lo que otros consideran inevitable. Roncas y ríes a la vez. Y quien te mira dormir se siente extraño, como si estuviera ante alguien a quien la locura ha desmayado. Ríete de ese diagnóstico y vive como el muerto sano que eres.


domingo, 6 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -211

 


He visto la muerte en el semblante del amigo. Su cuerpo con ganas de no seguir resistiendo, su alma desorientada, confusa, en busca de nuevo asiento donde establecerse. Los hospitales no son lugares apropiados para llevar a cabo la transición con la solemnidad que merece. Las pruebas y los tratamientos están pensados para retener al que se va. El personal médico es de una amabilidad tan dependiente del sueldo que suena falso, mecánico y artificial. Es un milagro que la tristeza no haga estragos por los pasillos atestados de una actividad en cadena. El horario estricto de monasterio es lo único que salva a los hospitales de caer en el caos nihilista. Al final de un intrincado proceso de intento de cura, llega la sedación definitiva. Un arma eficaz para el cuerpo, pero solo las almas muy avisadas pueden moverse con pericia en ese submundo caliginoso. Solemos usar las segundas oportunidades para reincidir en el error con mayor maestría. Los que han tenido experiencias cercanas a la muerte dan señales, en un principio, de que nunca volverán a la rueda del infortunio. Amagos bienintencionados. Lo atemporal es el programa que borra los datos "inútiles" de nuestro disco duro. Regresamos a la rueda que nos esclaviza con la aquiescencia renovada. El amigo se sienta a cenar. Le han puesto delante una bandeja de plástico con una ración de borraja al ajillo. El pescado espera con una tira de pimiento por encima. Me despido. El camino desde su cama de hospital hasta la puerta de la habitación 485 se me hace eterno. Algo me dice que no volveré a verlo. Ya en los ascensores noto frustración porque no he dicho nada que pueda serle de utilidad en la experiencia que se le avecina. Hemos hablado de las obras que hay en el barrio, de fútbol, de los amigos comunes, de la prima Eleonora, de la huerta. 


martes, 1 de noviembre de 2022

La danza del espacio infinito -210

 


El cuerpo puede vivir sin pensar. En él fluye con pujanza la naturaleza, la inteligencia de millones de años, vida limitada en el tiempo, pero vida con todas las letras. El espacio que hay entre las células del cuerpo es tu casa. En él te mueves y él es tu identidad. Quizá te parezca poco y vayas corriendo a identificarte con otra cosa. Así somos los imbéciles. Nadie se identifica con un codo, una rótula, un bazo o un intestino delgado, pero sí nos identificamos con pensamientos, emociones, creencias y experiencias. Luego nos extrañaremos de que el mundo es un disparate; un mundo de neurosis, miedos, ansiedades, ruleta de goces y sufrimientos. Contenido, más contenido, para intentar llenar el vacío. No nos gusta lo que somos: espacio, el soporte en el que toda apariencia aparece y desaparece. Pretendemos llenarlo con pintamonas, con disfraces. Mis difuntos son espacio vacío. Las formas son tan maravillosas que siempre señalan hacia el espacio vacío como fuente. "No se puede conocer a Tao sólo hablando de Tao". No se puede conocer a Tao sin ser Tao. Si eres Tao qué sentido tiene conocer a Tao. Somos camaleónicos, nos perdemos en cada versión, no nos es suficiente con ser, necesitamos no ser. La paz permite saborear cada detalle como si fuera el asunto central. Mis antepasados no se me aparecen, no tienen mal gusto, no molestan a los vivos. Supieron vivir y saben estar muertos. Mis antepasados son Tao. 


sábado, 29 de octubre de 2022

La danza del espacio infinito -209

 


Con las botas llenas de barro -por decisión propia- camina desprovisto de dignidad. Considera ésta un peso innecesario, una atadura para quien desnudo aún siente picores al recordar la ropa. Con la gracia presente avanza hasta zambullirse en un lodazal. Para una mirada neófita parecería que se adentra en él por envilecimiento. El caso es que la mierda le llega hasta el cuello y subiendo. Pero ha elegido volar, ser un ángel de luz encenegado. Es su forma de ser libre incluso cuando el fango tapona sus fosas nasales. Elige estar limpio, ser transparente en el barrizal. Glo, glo, glo.


viernes, 28 de octubre de 2022

La danza del espacio infinito -208

 


No se muere uno de neumonía, de infarto o de cáncer. Se muere de abandonar y de ser abandonado por cosas, personas y situaciones. No conocemos el vacío, sí el hastío. No son estados comparables. El hastío pudre la fruta más verde. El hastío rompe diques, pervierte el pensamiento sin acomodo y dinamita la paz. El hastío junta extraños compañeros de cama. Desde hace unas semanas piensa mucho en la muerte porque unos repentinos mareos le abordan en cualquier momento y lugar. No va al médico. Cree que alargar la vida de manera artificial es innecesario. La medicina es pretenciosa, se atribuye sólo las curaciones. Los milagros no tienen autor. Los milagros son caricias entre dios y el enfermo, entre la vida y sus manifestaciones, un pacto privado de promesas y gracias. Ayer, uno de los mareos le hizo caer en el pasillo. Estaba solo. Siempre ha estado solo. Otros tienen miedo a que la muerte les encuentre solos. A él, por el contrario, le da vergüenza que le vean morir, igual que si le vieran cagarse encima. Incluso más. Nunca ha pedido nada a nadie. Pero en su fuero interno sí pide una muerte solitaria, en silencio,  limpia, y consciente. Es mucho pedir y lo sabe. El que pide aún espera algo. El que espera aún no está preparado para morir.


martes, 25 de octubre de 2022

La danza del espacio infinito -207

 


Las cenizas del tiempo se acumulan encima de los armarios. Ernesto se echó a dormir escuchando en la radio la retransmisión de un partido de fútbol europeo. Se ha levantado sin poder hablar y mirando al cielo porque cerca del suelo se ahoga. Ha ido a que le hagan unas pruebas. Le han diagnosticado, antes de cepillarse un almuerzo de tortilla y vino tinto, un cáncer de pulmón con metástasis en la cabeza. Chúpate esa. La calle está zombi. Su calle. Los vecinos nos miramos perplejos. Sus vecinos. Sus amigos. El invierno es un despiadado cazador de hombres. La muerte es un brutal recordatorio de que la vida está amañada para que siempre gane la banca. Y aunque sabemos de su fraude, no podemos evitar jugar por ella. Qué dislate. A Ernesto la ciencia le ha puesto fecha de caducidad. Sí, la todopoderosa ciencia, la que se permite el lujo de renegar de la fe. No pienso perder el tiempo en debates existenciales, bastante tenemos con existir sin haber un propósito. Las preguntas demuestran lo perdidos que estamos. A Ernesto lo someten a remedios agresivos. Su cuerpo dice basta. Los doctores tranquilizan su incompetencia rellenando informes. La calle, su calle, de habitual ruidosa, guarda silencio. Los vecinos, sus vecinos, echamos un vino como homenaje, ahorrándonos comentarios inútiles, sabedores de ser seguidores de su camino.


lunes, 24 de octubre de 2022

La danza del espacio infinito -206


 

Vaga por páginas porno durante la noche, exaltando sensaciones primarias, mirando mujeres que sonríen a una cámara y simulan gozar para ganar dinero. Se queda con la mente en blanco durante horas, robando al sueño su tiempo. No siente nada. Eso es lo que busca. Eso es lo que ofrece la adicción. No sentir con la polla tiesa. Su mujer se despierta, lo espía con un ojo abierto, se da media vuelta. Prefiere hacerse la dormida. No sentir. El porno se ha convertido en su programa de limpieza de virus a la vez que inocula uno mayor, pero solo uno, claro y reconocible de un vistazo. El porno es simple bajeza. Nada complicado. Se concentra en él y el resto de su mundo de complejidad mental se relaja. Dios está en el porno, y no, no estoy usando su nombre en vano. No uso su nombre para nada. Solo verifico un hecho. Su omnisciencia abarca el porno y nuestro hombre lo encuentra incluso ahí, sin pasión entre cuerpos entregados a la impudicia, a la utilización de la piel para olvidar. El hombre que ve porno por las noches hasta que le duelen los ojos y los huevos, sabe que está hecho para grandezas que se demoran en el tiempo. La precipitación del semen se produce por agotamiento físico y da por acabada la sesión justo cuando despunta la luz natural por entre las rendijas de la persiana. Su mujer le pregunta si está bien, qué tal ha dormido, si quiere hablar. El dice que sí, que está bien y no quiere hablar. Ella respira aliviada. Piensa que es mejor marcar distancia con el abismo. Están de acuerdo en ese asunto.


sábado, 22 de octubre de 2022

La danza del espacio infinito -205

 


Los hijos de putas aprenden a respetar a sus madres, a no celebrar el día del padre. La labor de traer dinero a casa es dura y hay oficios más penosos que otros. De igual forma que la madre del hijoputa clásico nada tiene que ver con la profesión del desagüe seminal, el hijo natural de puta puede ser un tipo intachable. La mejor manera de asegurarse una convivencia pacífica con uno mismo es no darse importancia a uno mismo. El perdón sale solo, casi antes que la culpa. Y es que la culpa ha arrasado generaciones enteras. Es una cansina, una ególatra, capa hasta al hombre más entero. Los vicios los llevamos al extrarradio. Les damos tanta importancia que erigimos templos donde escondernos a escarnecer la figura del rey de la creación, o reinona, según los casos. Reírnos es signo de inteligencia artificial. <<Cariño, voy de putas, vuelvo enseguida>>. Regresará a casa, al búnker, al regazo protector. Volverá después de vaciar el sobrante. La esposa lo recibe con una sonrisa beatífica, con el amante sentado en el sofá ya convenientemente duchado después de encauzar sus anhelos rebosantes. Los tres toman un café como seres civilizados que no son y se tragan la rabia hasta que les haga un agujero en el estómago. El cuerpo no olvida los gestos antinaturales de la mente. La cabeza se asienta cuando se cae. El hijo de la puta Sandra vino del instituto con los nudillos sangrando. <<Hola mamá, ¿has dormido o trabajado?>>