viernes, 17 de noviembre de 2023

El zumbido del que subyace-41

 


Incluso la rendición es un movimiento de la voluntad personal. Incluso la rendición guarda una intención oculta. Indagues o no indagues, invoques o no invoques, te rindas o no te rindas, la presencia sustancial es la masa madre, bucear en ella tu única posición de plenitud. Desaparecer en esa verdad el único destino. Esa verdad es una mano abierta, atenta, autoluminosa. Pero la mente coge la fuerza de esa verdad y la concentra en un punto, que es el llamado mundo a través de la mente. Al concentrarla aparece como puño. La concentración es un puño. La atención es una mano abierta en el espacio sin fin. El puño pretende atrapar el conocimiento creando personalidad frente a otras personalidades, evolucionando, siendo cada vez mejor, dividiendo el todo para digerirlo por partes. Pero las partes del todo son infinitas y nunca se logra la satisfacción del verdadero conocer.


martes, 14 de noviembre de 2023

El zumbido del que subyace-40

 


Por qué nos cuesta tanto ser lo que ya somos, estar en esto que ocurre cuando nada más que esto ocurre. Lo primero que descubres cuando te asomas a la libertad de lo que eres, es que siempre has sido libre. Pero no te lo creías. Esta plena experiencia de estar disuelve cualquier concepto de que en el pasado ocurrió esto y lo otro, de que en el futuro sucederá esto y lo otro. Disuelve la visión limitada que se produce por la creencia de que es limitada.


sábado, 11 de noviembre de 2023

El zumbido del que subyace-39

 


Había transcurrido su vida dentro de una jaula en una pajarería de barrio, rodeado de otras aves igualmente recluidas. Unos días eran buenos, otros regulares y otros prescindibles. Una mañana entró un cliente en la tienda y lo adquirió. Colocó la jaula en una terraza con vistas a un pequeño bosque. Estaba confundido al ver a aquellos pájaros volar libremente de rama en rama, de árbol en árbol, jugando con las nubes, bajando a la hojarasca del suelo, volviendo a partir hacia destinos desconocidos para él. Después del primer desconcierto, se sumió en una gran aflicción. Acababa de presenciar lo que es la libertad, algo que no sabía que existiera o que había olvidado debido a unos genes dormidos. Intentó echar a volar y se golpeó contra los barrotes de la jaula. Era la primera vez que era consciente de ellos. Intentó aplacar el ansia que había nacido en él, diciéndose que en la jaula tenía el agua y el alpiste asegurados por una mano amiga, y que ahí fuera la incertidumbre y el miedo debían ser insoportables. Pero de nada sirvió, porque la libertad es una llamada demasiado poderosa para ser silenciada con razones. La tristeza le consumía. Ya su vida entre barrotes carecía de sentido. Decidió dejarse morir. La mano amiga, al verlo tan alicaído, le abrió la jaula. Inició un vuelo hacia la libertad y cayó exhausto a los pocos metros. Antes de morir en libertad, se dio cuenta que llevaba la jaula dentro de él. 


miércoles, 8 de noviembre de 2023

El zumbido del que subyace-38

 


Todo aquello que llamamos mundo exterior  —empezando por el cuerpo y la mente con su sistema de percepción y calibración a partir del pensamiento yo, que aparece como contracción primigenia— es un anime de sustancia vacía. Carga con formas y movimiento que actúan como una sobreimpresión con principio y final, con tiempo y en el tiempo. La conciencia del vacío es la misma que la del anime, la misma que la del pensamiento yo, la misma que la del pensamiento tú y él. La misma que la de sí misma.  


domingo, 5 de noviembre de 2023

El zumbido del que subyace-37

 


¿No te ha pasado que has entrado en un lugar aparentemente vacío y has notado una presencia, como si alguien hubiera estado hace poco, o como si aún estuviera ahí? Esa presencia eres tú. Te notas como algo extraño porque has perdido la intimidad contigo mismo, te has olvidado de ti. Te notas; no con los pensamientos, las ideas, las emociones, el tacto, la vista o el oído. Es por eso que te cuesta reconocerte. Ese notar es innegable, como la presencia misma. La presencia es continua, pero tú dejas de notarla. Las nubes han vuelto a cubrir el cielo y vives en la errónea idea de que el sol desaparece cuando las nubes se acumulan y apelmazan.


jueves, 2 de noviembre de 2023

El zumbido del que subyace-36

 


Por qué nos tomamos tantas molestias en proteger al animal muerto, por qué proyectamos escenarios donde pueda tropezar para evitarlos, por qué nos dolemos de un pasado donde supuestamente sufrió el animal muerto, por qué somos tan sensibles con las ofensas recibidas por el animal muerto, por qué sufrimos por las supuestas zancadillas que la vida pone al animal muerto. Cuándo nos hemos convertido en una protectora de animales muertos.


lunes, 30 de octubre de 2023

El zumbido del que subyace-35

 


Tu hogar es ilimitado y paradójicamente en él no caben dos. No cabe aquel que crees que eres, aquel que limita la casa con muros, aquel que se define con personalidad para contrarrestar o complementar otras personalidades, aquel a quien hasta ahora has llamado dueño de la casa y ha respondido como tal. Tú eres el que no desaparece en el sueño ni en la muerte porque no están en tu vocabulario, el que permaneciendo quieto abastece a las formas sin perderse en ellas. Tú eres lo que yo soy, lo que todo es, lo que queda cuando nada queda. Eres el disfrute de la vida sin miramientos ni recelos, sin miedo a que un extraño (nada te es extraño) pueda ocupar tu hogar porque es una casa abierta por los cuatro costados y en ella solo cabe el que no ocupa espacio.


viernes, 27 de octubre de 2023

El zumbido del que subyace-34


Quién aspira a ser mejor, quién se juzga mejor o peor. Tú eres incomparable. No tienes con qué compararte. No hay existencia lejos de ti. Tú no tienes aspiraciones porque eres completo. Ese que suena como personaje en progresión es un pensamiento o un millón de pensamientos, es una apariencia que perderá poder de atracción en cuanto tú lo mires. Quién ve al testigo que es presencia consciente. El testigo se ve a sí mismo allá donde mira.

            El pensamiento conceptualiza lo que eres intentando con ello limitarte a sus baremos manejables e hipnóticos. Como es lógico, si otorgas poder a ese pensamiento —el que sea— y encierras tu ser en una creencia o idea, sufrirás.


martes, 24 de octubre de 2023

El zumbido del que subyace-33

 


Cuando haya un bloqueo en la meditación que rastrea, acójase a la devoción. Cuando ésta se agote, déjese acunar en la rendición. Y vuelva a empezar el ciclo hasta que surja natural, hasta que lo espontáneo relegue a lo buscado.


sábado, 21 de octubre de 2023

El zumbido del que subyace-32

 


Las palabras colapsan abrumadas con tantos significados. Todas las palabras señalan hacia el silencio, guardan en sí el anhelo de extinguirse en él. Cuando eso ocurre, pueden emerger como fuegos artificiales que pintan por un instante el paisaje con luz y sonido para acto seguido callar para siempre.


miércoles, 18 de octubre de 2023

El zumbido del que subyace-31

 


Si entras en una habitación repleta de grandes personalidades del mundo y hay un niño pequeño jugando en el suelo, tus ojos se fijarán en él. El niño es el único de la habitación que está mirando hacia su "sí mismo impersonal", es el único cuyo ser se manifiesta sin demasiadas interferencias.


domingo, 15 de octubre de 2023

El zumbido del que subyace-30

 


Deja de ser todo lo que puedas ser, deshazte de todas las identidades que apenas son correas más o menos largas. Lo que queda es lo que andabas buscando.

¿Quién es el  pensador, el hacedor, el experimentador, el que disfruta, el que sufre? Es el mismo que nace y muere. Es el que da vueltas alrededor del castillo buscándolo, sin saber siquiera que está en él.


jueves, 12 de octubre de 2023

El zumbido del que subyace-29

 

La mente separa y fracciona porque le cuesta digerir si no es por partes. Cree que así, al juntar luego las billones de piezas accederá al puzle completo, al conocimiento del todo. Fracciona la experiencia y aspira a ser feliz, realizado, amoroso. En ese camino, pues lo considera un camino — inacabable—, intenta obtener las gratificaciones del intelecto, los placeres y experiencias más estimulantes, las emociones más elevadas. Para ello está dispuesto a pagar el precio del sufrimiento. Pero cuando éste llega con severidad, su mente crea conceptos muleta (espirituales o de otro tipo) para paliar el desajuste. No funciona. No se recupera así el equilibrio porque el análisis intelectual no sabe nada del todo indiviso, ni puede alcanzarlo. La unidad sin uno ni dos juega en otra liga: en la simplicidad repleta de matices, no en la complejidad grosera. La unidad no se alcanza. La unidad sin uno ni dos siempre está. Basta con que no la despieces. No se deja amordazar por definiciones ni teorías. El conocimiento se desprende de ella. Eres eso. 


lunes, 9 de octubre de 2023

El zumbido del que subyace-28

 

No se trata de promover o reprimir, de alentar o rechazar. Comprender, comprender, comprender. Y en todo caso, estar siempre presente, incluso en la vileza más nefasta.

El que observa al experimentador permanece sin movimiento. ¿Dónde o cómo moverse cuando se abarca todo el espacio? El experimentador, cuando nota que es observado por lo que no juzga, se aquieta de inmediato, su inteligencia se agudiza y deja de ser vapuleado por los acontecimientos. El experimentador acaba porque nunca en realidad fue por sí mismo, solo se apareció como proyección. El ser absoluto funde toda conciencia de ser. El "yo soy" reivindicativo ante las apariencias ya no tiene fundamento cuando la paz es perfecta. Padre, hijo y espíritu santo: tres en uno.


viernes, 6 de octubre de 2023

El zumbido del que subyace-27

 


No subestimes la fuerza de arrastre que tiene el hábito adquirido por la mente durante milenios. Pues no solo cuenta con la tracción del condicionamiento personal acumulado en tu vida, sino con la inercia que ha acompañado a la historia del hombre. Cuando menos te lo esperes, en cuanto estés distraído, falto de atención, saltará a reivindicar el terreno perdido. Cuando eso ocurra, encima jugará a inmolarse, a rasgarse las vestiduras, a generar un ambiente ofuscado, a sentir que nada es posible con esos mimbres, a atraer más la atención sobre la apariencia de su drama. Pretenderá luego irse al lado contrario: a ser bueno, el mejor, como si la existencia del desierto dependiera del espejismo y de sus méritos. Actuará como si el espejismo supiera algo sobre la existencia del desierto. Toma nota y no des importancia a lo que no la puede tener, a lo que pretende ser independiente de ti a costa tuya. Vuelve, en cuanto descubras la trampa, a poner la atención en ti mismo, en tu océano de arena informe, allí donde perder el control no da miedo.


martes, 3 de octubre de 2023

El zumbido del que subyace-26

 


— ¿Por qué parece tan real el mundo exterior?

— Porque tú estás en él. Tú eres real, y cuando diriges la atención a un punto lo revistes automáticamente de una pátina de realidad. Deja de prestar atención a ese mundo exterior y se diluirá por sí solo como un azucarillo. Cada noche, en el sueño profundo, practicas esa dejación.


sábado, 30 de septiembre de 2023

El zumbido del que subyace-25

 


Hemos hecho de la complejidad una virtud, hemos adiestrado a la mente a crear problemas donde no los hay para posteriormente buscar parches que sirvan de solución. No nos dirigimos a ninguna meta perfecta. Solo somos; nada más, nada menos. Siendo el viaje a ninguna parte se disfruta en toda su inmensidad. Todo está bien porque lo irreal no sucede, aunque lo parezca. No te comportes como esa araña que queda atrapada en la intrincada tela que ella misma ha tejido.


miércoles, 27 de septiembre de 2023

El zumbido del que subyace-24

 


La mente declara a los cuatro vientos que anhela estar en paz, pero se aburre pronto de esa paz. La mente es adicta a la tragicomedia, a las emociones de la montaña rusa; lo reconozca o no. La paz no es un estado de ánimo, es mucho más, es cuando el estar coincide plenamente con el ser, cuando son dos verbos en uno.


domingo, 24 de septiembre de 2023

El zumbido del que subyace-23

 


— Notas ansiedad, notas placer, notas cansancio, notas atracción, notas inseguridad, notas estímulos gratificantes, notas miedo, notas felicidad, notas olas de amor, notas apatía, notas repulsión, notas creatividad, notas frustración, notas rabia, notas la presencia de dios.

 — Pero todas esas cosas no están al mismo nivel.

 — Claro que si, todas pertenecen al nivel del "notar". Para lo que eres no hay diferencia entre una y otra, entre un fotograma y otro, entre una escena y la siguiente. 


jueves, 21 de septiembre de 2023

El zumbido del que subyace-22

 


— Solo existe el "uno sin dos" ilimitado, todo es el "uno sin dos" ilimitado. 

— Entonces... ¿por qué sufro con las circunstancias? ¿Qué son las circunstancias? 

— Acudes a un estadio gigantesco con millones de asientos, todos disponibles para que te acomodes donde quieras y así deleitarte en la contemplación del espectáculo que se desarrolla sobre el césped. Vas y te sientas detrás de una columna invisible. Pasas el partido lamentándote de tu suerte, sufriendo por culpa de esa maldita columna que se pone en medio y te impide disfrutar la experiencia.