jueves, 20 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -45

 


No llevas la cuenta en un cuaderno de anillas, pero tu cuerpo sí sabe que has dedicado muchas horas de esfuerzo exclusivo a la perfección del ejercicio, el cual has repetido miles de veces hasta ser capaz de ejecutarlo dormido. Hoy es el día que los demás podrán ver y valorar el fruto de tu trabajo desarrollado en solitario. El jurado no quiere saber de penurias ni renuncias. Solo el resultado es visible. Es el día. Los héroes no se manifiestan en las segundas opciones. Quién lo ha invitado, por qué precisamente ahora llega el tropiezo. Nadie lo sabe. Te levantas, sonríes con dificultad y sigues hasta el final, aunque la suerte ya está tirada por el suelo. El azar esquivo se va en busca de otro a quien favorecer. Las circunstancias se conjuran para dejarte con cara de incredulidad. La injusticia es sarcástica.

            Mañana tendrás que retomar el trabajo, empezar de cero, proyectarte hacia el futuro en busca de otro objetivo. Pero ya no eres el mismo, el que creía que a los buenos les pasaban cosas buenas, que al sacrificio le correspondía siempre una  recompensa. ¡Se dan tantas ocasiones para rendirse, que es de locos perseverar!


miércoles, 19 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -44

 


La mística es hermosa, el místico es incómodo. Su camino hacia la luz ha sido tan oscuro que no le apetece templar gaitas con la compostura social. Llegar a la comunión con dios es una fórmula tan secreta que dar pistas a veces es equivocar. Por el camino va ejercitándose la desafección a las cosas materiales y espirituales, que también son adictivas. La mente va haciéndose depositaria de la visión clarificadora en detrimento de la voluble opinión. El místico no teme a la muerte porque ya ha muerto. Y no teme a la vida porque es vida. Venir al mundo es apegarse a él. Luego toca el desenganche. Mucho trabajo, mal pagado. Convencerte de que nunca has abandonado el paraíso es revolucionario. 


martes, 18 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -43

 


Las palabras se descosen de esa lengua disfuncional que en otro tiempo practicaba la oratoria en teatros atestados de fervor. La enfermedad ha golpeado su alma y su cuerpo con tal virulencia que solo quedan escombros. Un nubarrón puebla sus cejas y amenaza con descargar violentamente sobre los ojos mate. Ya no habla, no se entiende ni él. Y llegan los nervios, la rabia y la frustración. Vuelve al silencio y echa a patadas de su casa a los psicólogos que venden consejos. Se mira las manos intentando descifrar el entuerto del destino en líneas que se diluyen en el miedo del descontrol. Antes de dejar de ser, te sientes un ser dejado de la mano de dios. Amar cuando no te sientes amado es como beber arena.


lunes, 17 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -42

 


Cuando empecé a escribir estos textos era otro distinto al que soy hoy. Cuando acabes de leerlos serás distinto al que empezó a leerlos. Hemos cambiado siendo los mismos. Entender esto es entenderlo todo. Cada día debes dedicar tiempo a reconocerte en sociedad y en privado, porque cambias, y lo mismo con quienes te rodean; cambian. Y somos los mismos. El conflicto surge porque esperas de los demás algo distinto de lo que pueden dar y ellos esperan de ti algo distinto a lo que debes dar. Las nubes se van apelmazando sin aviesa intención, pero el resultado es una tormenta fatal para el sosiego de quienes pensamos tenerlo todo controlado. Cuando una situación nos supera, nuestra mente busca al que no cambia. El que cambia busca al que no cambia para pedir explicaciones. El que no cambia calla porque sabe que la mente volverá a cambiar la dirección de su mirada cuando la tormenta pase. Los heterónimos conviven sin dirigirse la palabra. Juegas al póker por Internet con un grupo de daneses a los que no conoces. Y cuando llevas dos horas, caes en la cuenta de que tú no sabes jugar al póker. Realizar una actividad sin que los otros vean cómo te rascas los huevos deriva en confusión. ¡Órdago!, gritas desde tu habitación cuando ves un trío de ases en la pantalla.


domingo, 16 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -41


 

La completitud de un hombre es estar en el ser. Parece fácil, pero por alguna extraña razón no lo es. Toda la materia, luz y criaturas del universo lo son en todo su esplendor, sin reservas, cada una en sí misma. Todas permanecen unidas a la fuente original y no manifestada. Un planeta basa su conciencia de ser siendo. Una hormiga es una hormiga siendo al cien por cien hormiga, sin dudas, sin balances, sin pretensiones de ser otra cosa, sin expectativas de "algún día seré una gran hormiga". Ya lo es, siempre lo ha sido, y lo será incluso cuando el paseo descuidado de un elefante la aplaste. Vida y muerte en uno. Pero nosotros nos percibimos como seres incompletos porque nos da la real gana, porque hemos encontrado un placer enfermizo en el miedo, en la depresión, en vivir fragmentados, en la memoria, en el pensamiento. En vez de ser lo que somos al cien por cien, hemos puesto nuestra identidad en lo que pensamos que somos. Y claro, el pensamiento siempre es incompleto, siempre anda insatisfecho, siempre nos vende la ilusión de la esperanza, de que allá adelante seremos plenos. Estamos atrapados en la forma y en su búsqueda incesante de frustración. Según caminamos hacia el horizonte, el horizonte se aleja. La felicidad es algo tan sencillo como tomar la determinación de ser feliz, sin excusas. La realización es ser un humano. No debería ser difícil para nosotros los humanos, como no lo es para la hormiga ser una hormiga. Ser humano es serlo aquí y ahora. Toma la decisión de serlo aquí y ahora. No lo postergues. No es cierto que haya algo más importante o urgente. Vuelve a colocar tu identidad en tu ser quieto, pacífico, vívido, extraordinario, informe; en tu cuerpo real, no en la imagen que has adquirido sobre lo que se supone que eres. El pasado no existe, por lo tanto no existe el dolor acumulado. El futuro no existe, por lo tanto no existen las expectativas. Existes tú, aquí y ahora. No te pienses. Sé humano con la naturalidad de ser lo que ya eres. Nada tienes que añadir a esa realidad, ni nada tienes que aprender, ni métodos ni dogmas. Tienes en ti todo lo que necesitas para ser un humano: una criatura fascinante y sabia cuando no imposibilita que pase por ella la fuerza que transita por todas las cosas. Una última apreciación: no caigas en la trampa de este razonamiento que acabo de hacer. Lo que aquí has leído no es vivir, es un razonamiento sobre la vida hecho de palabras. No hagas caso a los razonamientos...VIVE. Nada ni nadie te lo puede impedir desde fuera, no te lo niegues desde dentro. Pensar lo que eres puede ser un impedimento para ser. Vive y emplea la mente como la sirvienta que es. No le permitas que se adueñe de la casa, porque acabarás siendo un sin techo.


sábado, 15 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -40

 


Los trámites administrativos inventan una concepción del tiempo que desespera al usuario obligado a vivir pendiente de ese ritmo. "Si te mueves rápido rompes cosas", debe pensar la burocracia que me rompe las pelotas con su parsimonia de día hábil. Espero, relleno impresos, sigo esperando; falta una firma, falta un sello, falta un número. En otra ventanilla, a un kilómetro de ésta, me urgen a que acuda con el documento solicitado. Soy recadero sin sueldo entre las distintas administraciones autistas. De vez en cuando te toca una muchacha funcionaria que te sonríe antes de mandarte a casa con las manos vacías. Y te vas casi agradecido. Soy generoso con quienes nada me piden, aunque nada me den. Es la era de la digitalización y manejo más papeles que nunca. Me llamarán, me escribirán un mail, me tendrán en cuenta en sus sueños. Y les creo porque no me queda otra. Con mi dinero igual me compro un monte con cueva y me hago anacoreta, borro mi nombre de cualquier archivo público y privado, desaparezco. Hace falta ser muy rico para algo así. No me gusta dejaros solos. Escapar a los trámites administrativos es la petición principal de mis oraciones. "Pase de mí este cáliz". Kafka es el santo y mártir al que pido intercesión. Él sabe de nuestros padecimientos.


viernes, 14 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -39

 


— ¿Qué tal todo?

— Estamos pasando una mala racha, ahora mismo tenemos al hijo mayor ingresado con neumonía y...

— Bueno, tengo prisa, que sigáis así de bien.

             Cuando no escuchamos, las buenas maneras son groseras, la confusión salpimienta las relaciones humanas. Hablamos para nosotros mismos, pensamos en qué decir mientras hacemos como que atendemos al otro, nos quitamos de encima al prójimo hasta que le necesitamos y usamos para luego desechar. Puede ser hiriente y desalentadora la convivencia cuando las personas sospechan que el universo es injusto con ellas. Sin unos requisitos mínimos de fortuna, no se te ocurra vivir, ahí fuera sale siempre cruz.

             Las noches están llenas de gente que vuelve sola a casa conociéndose un poco mejor, pero nunca lo suficiente. 

             Antes de la desolación está la posibilidad del crimen, una acción donde la empatía debe ser abandonada para exigir atención a través del miedo. La sociología moderna te perdonará, dirá que es culpa de un entorno hostil y agresivo. Aprovéchate de los buenistas y de los bonistas. Que te aproveche.

             Los motivos del crimen en ocasiones son contradictorios, difusos, irracionales; los medios estuvieron ahí como si alguien manejara la escena y la forma de ejecución ya depende de la creatividad personal. Pero otras veces sólo es una pulsión, destructiva o autodestructiva. Y punto. En este caso, punto final.


jueves, 13 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -38

 


La estrategia de ensayo-error no estaría mal si no se repitiera mil veces el mismo ensayo con el mismo error como resultado. La idea de que existe una verdad incuestionable y uno la conoce, es peligrosa en manos de personas que logran tener poder sobre las demás. La realidad es fractal, infinita también en los espacios cortos. La sustancia no se deja aprehender por la subjetividad. Somos sujetos de sustancia y al tiempo, observadores de la misma. Cualquier locura en nosotros está bien fundamentada. Miramos hacia afuera y miramos nuestro ombligo. Nos pasamos la vida intentando encajar las piezas. Los cambios hoy se producen más rápido que ayer y menos que mañana; aceleración progresiva, flujo con más caudal. Si cerramos episodios en falso, es seguro que volveremos atrás. Así funciona. Si primero llega la idea y después la experiencia, es probable que tengamos que cambiar la idea. Si llega primero la experiencia, debemos armar un modelo de idea que sirva de encaje a lo experimentado. Explicar la experiencia, definirla, acotarla, es tan necesario como frustrante por ser obligada cierta mutilación o adecuación al mundo mental.


miércoles, 12 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -37

 


Del pensamiento llega un aroma lejano, pero no trae la sustancia del olor. Con el pensamiento no se alcanza la experimentación, solo la teoría de algo que puede ser real o irreal. Con la experimentación llega la transformación y el conocimiento nuevo, de ella surgen olores y pensamientos transversales. El pensamiento exige que te detengas a mirarlo, no tiene fuerza para mover al espectador. La experimentación te activa de inmediato, te fluye, te anega, no piensa, es de una realidad incontestable o discutible. El pensamiento aparece y desaparece, viene de fuera de ti y se va de ti sin dejar señas ni paradero. La experimentación sustancial surge en ti y se apaga en ti dejando un rescoldo que dura siglos. El pensamiento es el tarareo. La experimentación es letra, música y baile al tiempo. El pensamiento es adjetivo y adverbio. La experimentación es sustantivo y verbo. El pensamiento cansa. La realidad aligera. El pensamiento es entretenimiento. La realidad es fenómeno. Piensa y experimenta con toda tu fuerza, ofrece a cada cual el aplauso que se merece por sus cualidades. Piensa y experimenta y recuerda quién.


martes, 11 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -36


 

Pueden pasar semanas sin que hable con nadie. Y lo peor es que me siento cómodo en ese oasis donde conviven lo sugerente y lo presentido junto a lo real cargado de sedantes. Las imágenes propias del sueño se materializan en la vigilia. Las fronteras se convierten en zonas de paso abierto. Estar solo es como ver una película muda. El camión de reciclaje se detiene frente a la vivienda a descargar el contenedor de vidrio. Y su castigo de pedrisco sobre los frutales vulnerables, me coge a cubierto. De vez en cuando salta el móvil en vibración, como si tuviera picores y un catarro de fumador. Lo miro, pero no siento nada, aunque sé que al otro lado hay alguien que piensa en mí. Mi frigorífico hace el mismo ruido que un aficionado al vino haciendo gárgaras con un tinto peleón en una despedida de soltero. Los cristales de las ventanas tiemblan, las puertas no ajustan, la escalera trae a mis oídos sinopsis de la vida vecinal. El reloj de pared es el diapasón de la casa. Los objetos hablan. He de esforzarme por salir de este ensayo de la muerte, salir en busca de los demás para ofrecerme, aunque de poco sirva.


lunes, 10 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -35

 


Cuando pones el cerebro a tu servicio, y no al revés, la efectividad te sorprenderá, la lucidez será el denominador común de cualquiera de tus empresas, incluida la ociosidad más recalcitrante a ojos de los demás. El cerebro es un arma de construcción masiva cuando se centra y se alimenta de su centro vital y lo despliega. Es de locos mantenerse a medio camino, midiendo, calculando qué podría ser más factible y gratificante para tus intereses. El  cerebro respeta a quien lo pone en su sitio y lo exprime como un limón para que llegue al sueño con una melodía que no se acaba ni se trastorna. Cuando el cerebro del joven piensa en derrocar a los viejos aún no está engolfado de verdad y se cree superior por mera apariencia corajuda. Ese mismo cerebro cuando llega a viejo piensa en azotar a los jóvenes por su ignorante osadía, su palabra vacua, sus movimientos irreflexivos. Sigue sin saber cuál es su centro de operaciones, sigue sin servir, sigue pensando en servirse. Es un cerebro tipo auto de choque, desprendido de grandeza, asustado de sí, que ha cambiado de carril en mil ocasiones pero sigue sin saber conducirse. Un cerebro malogrado.


domingo, 9 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -34

 


No es que me falle la memoria, es que el mundo no deja posos. Ha optado por cantidad en vez de calidad, ha optado por abarcar y no por profundizar, ha optado por la expansión en vez de la consolidación. La lucidez es estudiar y desaprender para poder seguir estudiando desde diferentes puestos al rececho del paso de la torcaz. El lúcido tiene memoria y prescinde de ella para librarse de prejuicios a la hora de cazar la realidad. Qué mayor privilegio que ser parroquiano habitual de un bar con librería. Entre las mesas ya sin niebla, beber y discutir sobre párrafos extraídos al azar de un libro que apenas ha salido a tomar el sol. El lector baña de presente el olvido del autor, que ya está a otras cosas cuando el libro separa las copas y une a los bebedores. Se echan en falta a esos tertulianos sin prisa, a quienes no les suena el móvil y las manecillas del reloj no les transportan a otros sitios. Los tertulianos que saben que es ahora y aquí donde el mundo se la juega, donde la memoria ha de echar raíces, donde está la vida y su muerte ratificándola. Dos pensadores que se comunican, dos copas que se apuran, un libro que sirve de excusa, una memoria que será descrita de dos formas diferentes mañana por la mañana con la resaca en la cabeza y el corazón satisfecho. Un mediodía silencioso que espera la llegada de la tarde última para volver a encontrarse en ese bar con librería.


sábado, 8 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -33

 


Los titanes y titánides preceden a los dioses. Ambos guerrean. Los dioses acaban encarcelando a los titanes en el Tártaro, la región más profunda del inframundo. Los hombres nacen de la sangre derramada de los titanes y las jiras del manto de los dioses. El hombre es un ser orgulloso pero débil. No es probable que deje descendencia y opte por la aniquilación. El melodrama es su pasión. Se le hace muy cuesta arriba no interiorizar los fingimientos que usa en sus relaciones para un convivir pacífico en una sociedad reglada. El individuo es uno, único, irrepetible, objeto de admiración cuando se realiza y se completa. Si puedes, no olvides mirar las suelas de sus zapatos antes de calibrar los afanes de su propietario. Por donde pisa deja huellas que las escobas no barren. Hay suelas con barro, suelas desgastadas, suelas impolutas, suelas de salón, suelas de campo, suelas de parqué, suelas de asfalto, suelas con un deje, con una tara, con un historial oscuro. No son las mismas las suelas de un pianista que las de un náufrago de la quinta avenida. Creamos sin llegarnos a creer a titanes y dioses. Y es tan real nuestra creación que cuando desaparezcamos ellos seguirán existiendo en la imaginación del idiota. Es tan real que son anteriores y posteriores a nosotros, que nos vivimos en un tiempo lineal pero que pertenecemos a lo atemporal.


viernes, 7 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -32

 


Puesto que somos una especie de individuos solidarios, se buscan cuerpos que carguen con mis dolores, mentes que lidien con mis idioteces y almas que acarreen con mis ponzoñas. Que el chivo expiatorio pague mis deudas. El sexo es la droga de los pobres. Sería pasable si al menos tuvieran dinero para profilácticos. Conociendo al personal, tanto amor a los animales de compañía acabará por aumentar el número de casos de zoofilia. El gusto inapropiado por las impúberes ha venido alimentado por mujeres que dejan la zona del placer depilada hasta la confusión. Algo de vello es necesario para mantener el sexo en su concepción adulta. Y algo de grasa, también. Los neurotransmisores son señores muy pequeñitos que nos controlan desde dentro, a su merced, con displicencia y sin un guión determinado. Para embaucarlos es necesario un prolijo conocimiento sobre las sustancias químicas y sus dosis ideales. Lea las instrucciones y consulte con su camello. La satisfacción sexual no siempre va de la mano con el placer. En ocasiones, busca destruir la creación, manchar la virtud, corromper la inocencia o dar condición mortal al orgasmo.


jueves, 6 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -31

 


Que paren las máquinas. Qué es este silencio. Dónde se ocultaba. Si te apeas a destiempo entras en el reparto de un guión distópico del que no tenías noticia. Pepón firma armisticios con sus enemigos en condiciones desfavorables con la intención de obtener de ellos una indiferencia que le permita ser libre. Hace tiempo que ambiciona menos de este mundo que una estrella que luce muerta en un firmamento ajeno al planeta de agua. Hasta el ruido que hace su músculo cardíaco al latir está de más. Baja la cabeza rendido, en busca de una paz de cementerio; la única que aún no se ha demostrado efímera. Le estorba la música con letra, las letras sin música, las llamadas, los recuerdos que se empeñan en repetirse como burdas falsificaciones, los vecinos y sus cosas, el amor y sus manifestaciones expansivas. Le molesta hasta la calma que antecede a la tormenta. Se sienta a la orilla de un riachuelo a ver llegar y marchar al agua sin pretensión alguna. No le molesta el agua del riachuelo, sí cualquier otra. ¡Si pudiera quedarse quieto para siempre...!


miércoles, 5 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -30

 


Javier mira por los demás y los demás miran por sí mismos. Es por lo que Javier no tiene quien lo mire. Estoy seguro de que existe un mundo donde Javier es uno de los buenos. Éste no es ese mundo. Aquí es un tonto de manual. Respeto a Javier porque no se queja, conoce las reglas y aun así se comporta en beneficio ajeno. No se lo agradecen, ni siquiera son conscientes de su actitud, están demasiado ocupados en ellos mismos. Javier está convencido de que una palabra "suya" bastará para sanarle. Para él no es una frase hecha, significa una real experiencia, y no solo con una palabra, sabe que incluso con una mera inclinación bastará para curar su alma de la peor enfermedad conocida: la orfandad, la desorientación, la falta de ubicación en el vacío. La autoexigencia paraliza y defrauda, la desidia paraliza y defrauda. Javier ha evitado estos cepos en los que caemos la mayoría, volcándose en el otro. Javier no existe, es un modelo en el que no encaja nadie que yo conozca.

 


martes, 4 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -29

 


Tiene más prestigio (no entiendo el porqué) el catador de vinos que el de vergas. Un buen saboreador de cipotes es un elemento destacado del bien social y evita revueltas originadas por la presión arterial y hormonal; las más frecuentes como es bien sabido. De la misma forma que se diferencia al catador de vinos del borracho, así debería hacerse con el catador de falos y el depravado. El primero cataloga y ofrece un servicio informativo de calidad a las señoras y a los sarasas. Ya está bien de acercarse a la polla de un amante sin un conocimiento previo de prestaciones y medidas. Hay que saber si la diminuta a primera vista logra la prolongación adecuada una vez manipulada, o si la largura del primer vistazo no alcanza mayor elongación con las caricias de la doña. Hay que saber el tiempo y potencia que ofrecen de media, o las condiciones de conservación más apropiadas para su óptimo rendimiento. Debería haber centros de estudio y adiestramiento dirigidos a la consecución de una diplomatura de probadores de bálanos. Desde aquí lo solicito, al tiempo que animo a las Administraciones públicas a promocionar y subvencionar (llegado el caso) este oficio tan honorable y necesario. Y qué menos que editar una guía Penín con los penes tintos y blancos; espumosos todos.


lunes, 3 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -28

 


Un camión rueda a toda pastilla por una carretera de un solo sentido con la megafonía en el techo a máximo volumen. Así funciona nuestro cerebro. Las cabezas se asoman a las ventanas para ver de dónde viene tanto jaleo, el resto de automóviles reducen la velocidad por precaución. Lo inteligente es dejarlo pasar y no pretender detenerlo o interponerse en su camino. Lo conveniente es esperar a que agote la gasolina, se le ahogue la voz, o se estrelle contra el desinterés. Estar en el ser y punto, viviendo con intensidad comprendida el momento, contemplando con desapego cómo transita ese camión conducido por el loco de la argumentación o la pirada de la imaginación. Ríete de sus propósitos, de sus mensajes. Ambos se creen muy listos, muy intuitivos, muy importantes. Ambos son válidos como siervos y no valen nada como señores. Pero aspiran a señorear. La avaricia de ser otra cosa. Tú te ríes de ellos porque no buscas respuestas, no tienes objetivos ni sueños. Eres y no vas a dejar de ser por mucho que esos dos locos quieran seducirte con sus vanas palabras e imágenes. El camión acelera, ofusca los alrededores con ruido. Tú te ríes. Y te llaman loco.


domingo, 2 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -27

 


No hay nadie imprescindible y yo menos que nadie. No tengo prisa en irme, pero tampoco quiero estar aquí ni un minuto más del que me corresponde. El instinto de conservación es el último en ceder, pero cede. Los héroes dan su vida por valores superiores y lo hacen con arrebato, anticipando la muerte natural a la que no consideran memorable. Los fanáticos de la vida ganan terreno al mar de la muerte, acaso unos centímetros, suficientes para ser considerados innovadores de la ciencia medicinal. No hay honores para el que se va a tiempo, ni antes ni después. Muchos están dispuestos a dar lecciones aunque sean incapaces de aprender nada. No parece interesar la búsqueda de la verdad y la realidad, solo buscamos argumentos que reafirmen lo primero que surge de nuestro corazón, y nuestro corazón tiene hábitos acomodaticios, nefastos para nosotros mismos. Obedecemos a un tirano y nos llamamos hombres libres. La vida no valora la experiencia ni la sabiduría. Si las valorara, no mataría a sus viejos. La vida valora la renovación en la ignorancia.


sábado, 1 de enero de 2022

La danza del espacio infinito -26

 


Ha visto desplomarse a un tipo en la calle, ha supuesto que por culpa de una nochevieja intemperada. Ha pasado de largo. <<Qué me pasa. ¿Se puede empezar un año sin sentir nada, ni la más mínima empatía por el prójimo?, ¿ni un poco de caridad de mercadillo? Eso parece. Si acaso mi conciencia se remueve, no por el tipo, sino por mí, por mi comportamiento distante. Es el colmo. Otros viandantes le han ayudado. Y su gesto clemente me ha parecido de hipócritas redomados. Les hubiera escupido>>.